Ni bien despertaste, fuiste hacia el placard y lo viste lleno.
Eso generó una sonrisa en tu ser, porque tenías demasiadas opciones al alcance de tu mano.
Comenzaste a elegir lo que considerabas, te quedaba mejor para la jornada que tenías que afrontar.
Desayunaste bien, sin apuro y luego saliste rumbo a tus obligaciones.
Y el día transcurrió de una manera interesante.
Aunque tu cuerpo sintió una carga muy pesada.
Tus emociones estaban a punto de desbordar.
Y sí, con los años y tu ritmo de vida, acumulaste exceso de peso mental.
Y más allá de que tus pensamientos sean positivos, tu cerebro se había llenado de negatividad.
Había cansancio, pero también había ganas de que lo que llegue, sea para disfrutar de verdad.
Porque te lo merecías y había llegado el momento.
Liberando espacio de tu placard mental era la mejor tarea que tenías como meta.
Y comprobaste que había personajes que en alguna oportunidad fueron personas y te defraudaron.
Salieron a la luz aquellas cartas escritas llenas de deseos.
Y lo que no se hizo realidad, algún motivo tendrá.
Y el tiempo de reflexionar, era hoy y tu cabeza se abrió.
Un desborde de sensaciones extrañas quiso invadirte.
Pero tu habilidad fue más certera con la decisión que tomaste.
Lo que estaba dentro, ya hizo su viaje al nunca jamás y desde ahora, te propusiste recibir las nuevas bendiciones con más lugar, para darle el valor necesario.
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#MarianoSantoro 羊
