La ciudad ha estado desierta por un largo tiempo.
Las calles del amor han quedado solo para vos.
Las caminaste con tranquilidad, ya que el apuro y los impulsos, no conducen a ningún sitio.
Las luces, iluminan cada espacio con diferentes colores.
Lo que tendría que estar en verde para avanzar, está en tu empuje y en tus ganas de progresar y seguir.
El rojo de tu corazón es quien deja salir el fuego pasional de tus deseos.
La gente que molestaba, ya no está.
Los que ocupaban un lugar, resultó que no eran importante para tu vida y no sumaban.
Nuevamente te encontrás con vos misma, ya que este viaje es placentero y relajado.
Podés observar a cada lado y solo encontrarás lo que tu ser necesita.
Por un momento, tu paso se desacelera, hasta casi detenerse y percibís que ya no hay basura a tu alrededor.
Ya lograste limpiarte por dentro y lo que incomodaba, se desvaneció.
Tu poder interno ha triunfado.
Tu cuerpo solo pide paz, serenidad y felicidad.
Y ya estás caminando por las calles del amor.
Las mismas que te llevan al lugar que quiera tu corazón.
Ya no hay puertas ni muros.
Las paredes se esfumaron.
Un inmenso camino está delante de tus ojos y todo es luz, todo está bañado del color de tus sueños.
El silencio ya no te asusta; porque llega en el momento que tu mente quiere descansar.
Hoy, podés conversar con vos y el diálogo que se produce, es el que te llena por dentro.
Tu alma se alimenta de tu fe.
Tu ser, siente que la paz es plena.
Tu esencia, está protegida por tu perseverancia de ser buena persona.
Mirate y girá suavemente; disfrutá de ver cada centímetro que te rodea.
Todo lo que ves, es lo que siempre quisiste.
Ya está con vos, ya llegó.
Es el momento de caminar y dejar que tu brillo se mezcle con las luces de las calles del amor.
Esa fusión, es la que te permite elevarte, para que ya no sientas la pesadez de lo que has pasado hasta llegar a este presente.
Hoy, es el día de ser feliz.
Hoy, tenés lo más valioso que puede tener un ser humano y eso se llama amor por la vida.
En las calles del amor, empezarás a cruzarte con las personas que te acompañarán por toda la eternidad.
Y son las que eligió tu corazón.
MARIANO SANTORO
Las calles del amor han quedado solo para vos.
Las caminaste con tranquilidad, ya que el apuro y los impulsos, no conducen a ningún sitio.
Las luces, iluminan cada espacio con diferentes colores.
Lo que tendría que estar en verde para avanzar, está en tu empuje y en tus ganas de progresar y seguir.
El rojo de tu corazón es quien deja salir el fuego pasional de tus deseos.
La gente que molestaba, ya no está.
Los que ocupaban un lugar, resultó que no eran importante para tu vida y no sumaban.
Nuevamente te encontrás con vos misma, ya que este viaje es placentero y relajado.
Podés observar a cada lado y solo encontrarás lo que tu ser necesita.
Por un momento, tu paso se desacelera, hasta casi detenerse y percibís que ya no hay basura a tu alrededor.
Ya lograste limpiarte por dentro y lo que incomodaba, se desvaneció.
Tu poder interno ha triunfado.
Tu cuerpo solo pide paz, serenidad y felicidad.
Y ya estás caminando por las calles del amor.
Las mismas que te llevan al lugar que quiera tu corazón.
Ya no hay puertas ni muros.
Las paredes se esfumaron.
Un inmenso camino está delante de tus ojos y todo es luz, todo está bañado del color de tus sueños.
El silencio ya no te asusta; porque llega en el momento que tu mente quiere descansar.
Hoy, podés conversar con vos y el diálogo que se produce, es el que te llena por dentro.
Tu alma se alimenta de tu fe.
Tu ser, siente que la paz es plena.
Tu esencia, está protegida por tu perseverancia de ser buena persona.
Mirate y girá suavemente; disfrutá de ver cada centímetro que te rodea.
Todo lo que ves, es lo que siempre quisiste.
Ya está con vos, ya llegó.
Es el momento de caminar y dejar que tu brillo se mezcle con las luces de las calles del amor.
Esa fusión, es la que te permite elevarte, para que ya no sientas la pesadez de lo que has pasado hasta llegar a este presente.
Hoy, es el día de ser feliz.
Hoy, tenés lo más valioso que puede tener un ser humano y eso se llama amor por la vida.
En las calles del amor, empezarás a cruzarte con las personas que te acompañarán por toda la eternidad.
Y son las que eligió tu corazón.
MARIANO SANTORO