sábado, 30 de diciembre de 2017

Brindis especial

Hoy me permito hacer un brindis especial.
Porque un año se termina, pero hay algo mucho más interesante que comienza.
Una conexión que nació desde la confianza y el respeto, en la cual el escuchar, ha sido un arte.
He sabido decir las palabras correctas y algunas que viven en el futuro, las pude proteger.
Todo tiene su tiempo y cuando dejamos que la vida nos sorprenda, lo que surja, llega para hacernos mucho mejor.
Y es en nuestro bienestar, que nos alegra la bella compañía.
Los prejuicios que uno pueda tener, son a la vez, mentiras que quieren tomar control de nuestra mente.
Pero mientras tengamos pensamientos positivos, todo el bien que nos hacemos, se contagia a quien está a nuestro lado.
Y hago este brindis especial porque he aprendido a querer y a extrañar la linda comunicación lograda.
Nos vemos en el otro empatizando para dar la mejor ayuda.
Nos vemos en el corazón de la persona, porque de a poco, fuimos escribiendo nuestro nombre.
Y los recuerdos que dan el presente, son los que comenzaron en esta nueva etapa.
Hay canciones que momentáneamente, están en sala de espera.
Hay emociones que juegan hasta la hora correcta de decir más verdades.
Hay secretos con deseos de ser develados.
Hay vida después de los sueños y es en cada amanecer, que un saludo da la bienvenida a una nueva jornada de paz.
Y la tranquilidad nos acompaña, porque sabemos que no sabemos dañar, ya que nos guía el amor que supimos cosechar.
Las copas se alzan al igual que nuestra mirada y vemos las estrellas que brillan en sintonía con lo que somos.
Una copa que se saluda con la otra, cómplice de saber que lo mejor, está por venir.
MARIANO SANTORO