Equilibrio es mucho más que estar bien parados en la vida.
Es no tambalear ante las adversidades.
Es diferenciar lo que ya ha cumplido su ciclo y dar la bienvenida a la nuevo.
La medida exacta para mezclar la cal con la arena.
La fragilidad no es permanente, es un pequeño desliz de la voluntad.
La tranquilidad no es debilidad, sino que unimos las piezas que alguna vez se separaron.
La oportunidad de darnos un baño de realidad.
La necesidad de reinventar la identidad.
La soledad tiene sus verdades y certezas.
Reconstruir lo que alguna vez se quebró.
Levantarnos, porque la otra opción no nos lleva a ningún sitio.
Y que la noche amigable nos invite a reflexionar.
Balanza emocional que dialoga con la razón.
Que el sol poderoso, nos permita ver lo que realmente queremos.
Elevar la humildad y abrir la represa de tristezas.
Dejar fluir y limpiar lo que se tenga que ir.
Gritar en silencio, porque la felicidad está en camino.
Las estrellas son testigo de que siempre hay un destino.
Cuando estamos en calma, nos conectamos mejor con el alma.
MARIANO SANTORO