La noche es el gran desafío de los enfermos.
Perdemos el control de las horas.
El día se hace una continuidad rutinaria.
El rumbo de los pensamientos se confunden.
Lo que sentimos es imperceptible.
El alma no necesita de medicamentos.
Pero el dolor focalizado en la carne, toma temperatura.
Algunas de las creencias comienzan a esfumarse y la soledad quiere entrar y ahogarnos.
Gritamos en silencio porque la voluntad se fue a jugar a las escondidas.
Rompemos estructuras.
Nos quebramos sin recordar lo que tenía valor.
El cuerpo se va partiendo y vemos la separación.
La realidad quedó en un laberinto misterioso.
Y una pequeña voz, en modo susurro nos dice que es hora del cambio.
Mutar la piel y sacar la basura.
Solamente dejar al ser humano.
Soltamos lo que se adhirió sin nuestro permiso.
El cuerpo aguanta el peso de la esperanza.
Resucitamos al tercer día, porque la fe es el mayor poder que tenemos.
💜
#MarianoSantoro 羊