domingo, 1 de septiembre de 2024

Luminosidad

Nacer incluye una inmensa caja vacía para llenarla con mucho más que juguetes.
Ese niño que va encontrando su personalidad y se atreve a pasar obstáculos.
Su luminosidad divina que es guía en cada paso que da.
Salir y descubrir el mundo para crear el propio.
Adaptarse sólo a lo que le conviene. 
Inventar las mejores reglas para que la vida sea lo suficientemente interesante.
Una herencia de valores que tienen su propio peso.
Sonreír como costumbre y más allá de las adversidades.
Pararse, aunque las piernas hayan intentado en varias oportunidades, quedarse estancadas.
La estabilidad, sólo la emocional y en su justa medida.
La fe, fiel amiga en toda instancia y abanderando los días.
La noche, una amiga, casi amante, para darle sabor y color en el equilibro vital.
Brindar por cada cumplido, por cada deseo y por los latidos.
Celebrar, porque el hecho de vivir ya es una fiesta.
El aprendizaje forzado que se ha modificado para compartir.
Enseñanzas que se renuevan con el tiempo.
Recuerdos que aparecen para saludar y otros para quedarse.
Por la memoria eterna de cada palabra y en cada canción.
Por la emoción que genera agradecer ser su hijo.
💜
#MarianoSantoro