domingo, 27 de octubre de 2024

Sin pedir permiso

Me saludo a mí mismo frente al espejo de la vida.
Veo todo lo que me rodea.
Observo que algunas partes de mi cuerpo se han quebrado.
Pero la fe es el alimento cotidiano para cicatrizar.
Miro las calles con gente sin rumbo.
Llenas de personas vacías.
Grietas de pensamientos.
Caprichos que separan.
Todos pueden caminar por la vereda que más les guste, pero el respeto siempre debe estar.
Nuestro hogar es mucho más que el lugar donde vivimos.
Es el que llevamos cada día encima.
Al que queremos darle lo mejor.
Al que no le teme a la soledad.
Al que sabe encontrar su lugar ante tanto espacio.
Y sin pedir permiso, se toma su tiempo para reflexionar.
Para verse crecer, sin importar lo que sucede.
Pero es consciente de todo eso, porque puede afectarle y dañarlo.
Corrernos, es la clave.
Nuestra salud, es y será prioridad y prontito, vamos a florecer.
💜
#MarianoSantoro