La vida tiene sus verdades y misterios; tiene sus secretos y realidades.
En nuestra vida, nos hemos permitido conocer diferentes episodios que nos han llevado a estar de diferentes maneras que mejoraron o alteraron nuestro estado anímico.
Cuánto peso hemos acumulado en nuestras espaldas y que hoy, nos damos cuenta que solo nos sirven para empujarnos cada vez hacia el piso?
Ya no sirve nada de eso, ya ha pasado.
Lo que hemos aprendido han sido experiencias y estilos de vida.
A partir de hoy, es momento de vestirnos de paz.
Y que si tenemos algo para lucir orgullosos, que sea la alegría, la bondad, el cariño, el deseo, la esperanza, la fe, la gratitud, la honestidad, la inteligencia, la juventud, los logros, nuestra misión, la naturaleza, los objetivos, la perseverancia, la risa, la solidaridad, la tolerancia, la unión y la voluntad.
La vida tiene una infinita cantidad de bellezas naturales y todas son de la mejor calidad.
Nuestro cuerpo tiene verdades por ser descubiertas.
Cada amanecer nos encuentra de una manera distinta y podemos transformar la rutina en algo hermoso.
Cuando nos permitimos hacer lo que nos gusta, lo que nos llene y alimente interiormente, porque nuestra mente, podrá decirnos qué hacer y es el corazón el que nos guia a realizarlo; todo puede salir correctamente.
La belleza del ser es vivir en un estado de felicidad.
Lo positivo tiene que reinar en nuestro mundo.
Cada persona es un mundo de personalidades que todas juntas hacen que seamos únicos.
Y en la unidad está la meta de permitirnos conocer a otros pares.
Nos vamos alejando de lo irreal y escuchamos y nos hacemos parte de la necesidad ajena.
La ayuda incondicional es lo que nos nutre.
Nuestro cuerpo necesita de comida y bebida, pero todo lo abstracto, es lo que logra el mejor resultado para alimentar nuestro espíritu de buenas personas.
No todos conocen su verdadero potencial y en los inconvenientes o la problemática, nos descubrimos y vemos que podemos superar cada obstáculo.
No todo tiene que ser en la inmediatez, porque si el resultado se hace esperar es porque aún falta seguir aprendiendo.
Con la fe y la paciencia, lograremos sortear cada situación adversa a lo que queremos.
Lo que sí sabés, es que Dios vive en cada uno de nosotros y si hoy estás acá, es porque tu propio ser te lo pide.
El cuerpo nos habla, la mente te habla, el corazón te habla y solo vos podés dedicar el tiempo que quieras a prestar atención a esos mensajes.
El tiempo de Dios es diferente al humano y te aseguro que él, no se equivoca.
Cerrá tus párpados y mirate por dentro.
Descubrí tus bellezas y cuando te fortalezcas, salí a ganarte el mundo.
En cada cuerpo tenemos perlas y cada una de ellas es única y tienen como función, hacerte un mejor ser humano.
Unílas, hacete un collar de bellezas naturales y lucilo, porque tendrás mucha luz para brillar a los que te rodean y hacer que ellos mismos, encuentren su paz y sus bellezas.
MARIANO SANTORO
En nuestra vida, nos hemos permitido conocer diferentes episodios que nos han llevado a estar de diferentes maneras que mejoraron o alteraron nuestro estado anímico.
Cuánto peso hemos acumulado en nuestras espaldas y que hoy, nos damos cuenta que solo nos sirven para empujarnos cada vez hacia el piso?
Ya no sirve nada de eso, ya ha pasado.
Lo que hemos aprendido han sido experiencias y estilos de vida.
A partir de hoy, es momento de vestirnos de paz.
Y que si tenemos algo para lucir orgullosos, que sea la alegría, la bondad, el cariño, el deseo, la esperanza, la fe, la gratitud, la honestidad, la inteligencia, la juventud, los logros, nuestra misión, la naturaleza, los objetivos, la perseverancia, la risa, la solidaridad, la tolerancia, la unión y la voluntad.
La vida tiene una infinita cantidad de bellezas naturales y todas son de la mejor calidad.
Nuestro cuerpo tiene verdades por ser descubiertas.
Cada amanecer nos encuentra de una manera distinta y podemos transformar la rutina en algo hermoso.
Cuando nos permitimos hacer lo que nos gusta, lo que nos llene y alimente interiormente, porque nuestra mente, podrá decirnos qué hacer y es el corazón el que nos guia a realizarlo; todo puede salir correctamente.
La belleza del ser es vivir en un estado de felicidad.
Lo positivo tiene que reinar en nuestro mundo.
Cada persona es un mundo de personalidades que todas juntas hacen que seamos únicos.
Y en la unidad está la meta de permitirnos conocer a otros pares.
Nos vamos alejando de lo irreal y escuchamos y nos hacemos parte de la necesidad ajena.
La ayuda incondicional es lo que nos nutre.
Nuestro cuerpo necesita de comida y bebida, pero todo lo abstracto, es lo que logra el mejor resultado para alimentar nuestro espíritu de buenas personas.
No todos conocen su verdadero potencial y en los inconvenientes o la problemática, nos descubrimos y vemos que podemos superar cada obstáculo.
No todo tiene que ser en la inmediatez, porque si el resultado se hace esperar es porque aún falta seguir aprendiendo.
Con la fe y la paciencia, lograremos sortear cada situación adversa a lo que queremos.
Lo que sí sabés, es que Dios vive en cada uno de nosotros y si hoy estás acá, es porque tu propio ser te lo pide.
El cuerpo nos habla, la mente te habla, el corazón te habla y solo vos podés dedicar el tiempo que quieras a prestar atención a esos mensajes.
El tiempo de Dios es diferente al humano y te aseguro que él, no se equivoca.
Cerrá tus párpados y mirate por dentro.
Descubrí tus bellezas y cuando te fortalezcas, salí a ganarte el mundo.
En cada cuerpo tenemos perlas y cada una de ellas es única y tienen como función, hacerte un mejor ser humano.
Unílas, hacete un collar de bellezas naturales y lucilo, porque tendrás mucha luz para brillar a los que te rodean y hacer que ellos mismos, encuentren su paz y sus bellezas.
MARIANO SANTORO