El aire es imprescindible para vivir.
La esencia, lo más importante que tiene una persona.
Respirar respeto.
La pureza de nuestra esencia es la mayor riqueza.
La divinidad expuesta es lo que más se muestra.
El aroma del amor es la fe.
Y la felicidad es el perfume que viste nuestro ser.
Existir es nuestra razón para vivir.
Seguir, sentir, soñar, volar.
Blanca alma que se transforma en los mejores colores del espíritu.
La poesía es la filosofía del romántico.
Sustancia que en mayor calidad es ganancia.
La persona percibe y recibe satisfacción.
La canción es la melodía del corazón.
De cada acto, se saca un extracto y define, pero no es el fin.
El universo, no pertenece a ningún verso y florece como un jardín.
Palabras para florecer y poder verlas crecer.
Crecemos por dentro y el exterior lo refleja.
Y el espejo es el mejor consejo que nos empareja con la realidad.
Y en la espiritualidad, eternizamos la vida.
La esencia es permanente en la finitud humana.
Aire, parte del viento, parte del cielo, parte de uno.
Aire, de un amanecer y un desayuno.
Respirar es tan hermoso como mirar; es lo que nos da vida.
Es la sorpresa que está escondida.
Es lo que nos motiva a ir por más.
Esencia en la presencia del amor.
Lo que nos aleja de la ausencia y el dolor.
Aire y esencia son el equilibrio adecuado para una vida verdadera.
Lo externo amando a nuestro interior.
Protector de belleza, seguridad y grandeza.
En cada célula de nuestra humanidad, reina la esencia.
Aprendemos a valorarla y sentirla cada vez más cerca.
Esencia que es guía y nos hace confiar.
Aire que nos acaricia y mima.
Que nos renueva y fortalece.
Sumando el amor que nos pertenece y que deseamos dar.
Y nos expandimos para abrazar.
Y todavía hay mucho por soñar.
Y mucho más por cumplir.
Y ese aire que nos hace construir.
Lo más sagrado que podamos tener.
Y es la esencia del ser.
MARIANO SANTORO
La esencia, lo más importante que tiene una persona.
Respirar respeto.
La pureza de nuestra esencia es la mayor riqueza.
La divinidad expuesta es lo que más se muestra.
El aroma del amor es la fe.
Y la felicidad es el perfume que viste nuestro ser.
Existir es nuestra razón para vivir.
Seguir, sentir, soñar, volar.
Blanca alma que se transforma en los mejores colores del espíritu.
La poesía es la filosofía del romántico.
Sustancia que en mayor calidad es ganancia.
La persona percibe y recibe satisfacción.
La canción es la melodía del corazón.
De cada acto, se saca un extracto y define, pero no es el fin.
El universo, no pertenece a ningún verso y florece como un jardín.
Palabras para florecer y poder verlas crecer.
Crecemos por dentro y el exterior lo refleja.
Y el espejo es el mejor consejo que nos empareja con la realidad.
Y en la espiritualidad, eternizamos la vida.
La esencia es permanente en la finitud humana.
Aire, parte del viento, parte del cielo, parte de uno.
Aire, de un amanecer y un desayuno.
Respirar es tan hermoso como mirar; es lo que nos da vida.
Es la sorpresa que está escondida.
Es lo que nos motiva a ir por más.
Esencia en la presencia del amor.
Lo que nos aleja de la ausencia y el dolor.
Aire y esencia son el equilibrio adecuado para una vida verdadera.
Lo externo amando a nuestro interior.
Protector de belleza, seguridad y grandeza.
En cada célula de nuestra humanidad, reina la esencia.
Aprendemos a valorarla y sentirla cada vez más cerca.
Esencia que es guía y nos hace confiar.
Aire que nos acaricia y mima.
Que nos renueva y fortalece.
Sumando el amor que nos pertenece y que deseamos dar.
Y nos expandimos para abrazar.
Y todavía hay mucho por soñar.
Y mucho más por cumplir.
Y ese aire que nos hace construir.
Lo más sagrado que podamos tener.
Y es la esencia del ser.
MARIANO SANTORO