Buen día; dos palabras con mucho sentido.
Que nos hacen sana compañía y alegran nuestro día.
Saludarnos es darnos salud; encontrarnos vivos.
Es dar un presente en la escuela de la vida.
Es sentir que del otro lado nos entienden sin necesidad de mentir.
Y fue Belgrano quien extendió su mano para ayudarnos a crecer.
Con el tiempo aprendimos a ver y que podíamos empatizar.
Y no ha sido tarea del azar, que el destino nos mantenga unidos.
Hay algo espiritual que nos abraza.
Y no hay distinción de raza, si hablamos de amistad.
No existe la distancia, si nos une la confianza.
Fue nuestra adolescencia, la que fluyó la efervescencia de crecer.
Y la visión, abrió la imaginación.
Como un barrilete temporal, en el que aún mantenemos ese viaje.
De corazón, en el gran maridaje de sentimiento y razón.
Hoy digo: "Gracias por estar".
Y que cada uno en su propio amanecer,
desde el WhatsApp nos haga ver,
esa mágica costumbre de saludar.
MARIANO SANTORO