La comunicación se ha vuelto cada vez más materialmente mundana.
La sensibilidad, aparentemente, quieren hacerla declarar una muestra de debilidad
Cerebralmente, le damos más importancia a lo que nos lleva por caminos erróneos.
Hemos dejado a un costado la delicadeza de animarnos a sentir.
La imaginación hace su tarea y en muchas ocasiones, se nubla en la inmediatez.
Y nuestra parte anímica, se va desvaneciendo y perdiendo poder.
Y encontramos que el interior aún tiene mucho por decir.
Personas etéreas con miedo a vibrar por una caricia.
Lo temporal, parece eterno y en esa eternidad ficticia, nos encerramos en nuestros propios pensamientos.
La moral no sólo es un buen recuerdo.
La fineza de las emociones, pasa cuando sabemos reconocerlas y hacernos amigo.
Practicar la inteligencia no es una habilidad para pocos.
No se trata de cantidad en la mística de vivir.
Escucha el llamado de la luz.
El génesis de tu existencia, nació para brillar.
Da el paso que te conducirá hasta el nivel más intelectual que jamás hayas conocido.
Tu vida angelical, está delante y te da la bienvenida.
Dale alimento a tu psiquis, descubre el sabor de una vida con sentido.
Permite que tu cuerpo se ilumine y traspasa tu vida de espectador para ser el mejor protagonista.
MARIANO SANTORO
