miércoles, 1 de enero de 2020

Recibir

Recibir la mágica bendición de amanecer y encontrarnos que estamos vivos.
Que podemos sonreír y comenzar a jugar.
Una cadena que no ata, sino que es una sucesión de instantes en los que decidimos lo que vamos a hacer.
Las manos que se abren no nos sueltan, sino que confirman que estamos preparados para lo que llegue.
Hemos aprendido unas cuantas lecciones y vamos a empezar a ejercer nuestra libertad.
Elecciones de momentos en lo que sólo tenemos que disfrutar.
Amando lo que hacemos, nos sentiremos mejor y esa energía se entrelaza.
Nos une a todo lo positivo y a todo lo que ha llegado para sumar.
El agua fluirá con nosotros y el corazón tendrá la suficiente cantidad de latidos para permitirse amar.
Accionar y hacer que los demás, se sientan cómodos con nosotros, porque nosotros estamos bien.
Bailaremos con las mejores canciones seleccionadas desde las emociones.
Nos alimentaremos de besos abrazos.
Una inmensa canilla libre de mimos para que el cuerpo se sienta vivo.
Y la misma vida nos acariciará, porque sabe que hemos pasado por algunos golpes.
Nos acostumbraremos a que lo bueno y sano, es posible.
Fabricaremos nuevos sueños y los haremos realidad.
Construiremos relaciones porque somos seres que aman la comunidad.
Escribiremos en los cuerpos que sepan valorar nuestra palabras.
Recibir el sol divino y sentirnos orgullosos de poder agradecer.
MARIANO SANTORO