miércoles, 29 de julio de 2020

Administrar la libertad

Muchas suelen ser las veces en que no valoramos la libertad.
Y en este momento pandémico, el encierro obligatorio, nos hace querer romper rutinas y estructuras.
Una lucha que se complica con el paso del tiempo.
Y esas alas que siguen en nosotros, se cierran momentáneamente, porque la salud las golpea.
Eso daño intenta quebrar alguna emoción, peor ahí es donde juega un rol extremadamente importante, la fe.
Y muchos somos luchadores natos y también buenos alumnos.
Y la salud física y mental, deben ser siempre, nuestra prioridad.
Las cadenas que el cuerpo acumuló, se anudaron para molestar y darnos malestar.
Pequeñas complicaciones que en este tiempo, se potencian.
Y en una prueba no esperada, rendimos el examen de esperanza.
Y todo el amor que tenemos por lo que nos rodea, es el alimento en modo dieta para llenarnos por dentro, incluso mentalmente.
Y la calle, estaba tan cerca y lejana a la vez; pero se pudieron hacer unos cuantos pasos hacia la puerta.
Y el bello sol nos recuerda su inmensidad.
Y caminar, fue un ejercicio casi nuevo; en una nueva oportunidad.
Y las alas se sintieron cómodas y agradecieron.
Las emociones se expresaron y comunicaron con los que fueron medicación humana.
El volar, es una tarea personal y debemos ser cuidados por los lugares que queremos ir.
Priorizarnos y estar más atentos.
Escuchar el corazón, para administrar la libertad.
MARIANO SANTORO