jueves, 4 de marzo de 2021

Bendigo

 

Bendigo mi despertar, porque es el primer momento en que puedo agradecer.

Alabar la divinidad que me permite disfrutar de un día más.

La sumatoria de experiencia, en la que uno se vuelve constructor.

Ladrillos de esperanza y felicidad, que se apilan junto a la alegría y al amor.

Elevar el ser que edificamos.

Levantar la mirada y sentir el baño de humildad de la naturaleza.

Bendigo mis manos, las mismas con las que puedo expresar las palabras que mi cuerpo quiere decir.

La garra con la que me aferro a todo lo que me hace bien.

Abrazarme a los recuerdos, para entender más el presente.

Aplaudir mis logros, para potenciar mi autoestima.

Valorar los silencios que me ayudan a limpiar los pensamientos.

Discernir ambos lados y elegir siempre la luz.

Dejar que el brillo de las personas que me quieren, me sanen.

Bendigo mi creatividad, porque abro puertas del arte.

Juego con mi niño interior y le dedico un rato para escucharlo.

Reflexiono sobre las misiones que en cada amanecer, me presenta la vida.

Dejo al corazón que se engrandezca de emoción, por sentirme buena persona.

Bien decir en mi accionar, porque es la mayor confirmación que cualquier examen puedo aprobar.

Me alimento con el lenguaje espiritual, porque sé que aún hay mucho por aprender.

MARIANO SANTORO