Somos agua, somos energía!
Cuando el mar está sereno, se lo disfruta mucho más.
Nos brinda una tranquilidad que hasta nuestra mente se permite volar.
En la calma se ven los logros de todo ser humano.
Todos tenemos la capacidad de mejorar y el deber de ser buenas personas.
La relajación es lo que nos permite conocernos más.
Cuando ya no importa la opinión de otros que no son parte de tu vida diaria, una inmensa satisfacción se apodera de vos, ya que te liberaste de mochilas que no querés cargar.
Cada uno opta su camino y si las calles se llaman Envidia, Golpes y Odio, tendrías que cambiar de rumbo.
Uno ha llegado a ser charco, para lograr ser laguna.
Uno ha tenido que cruzar ríos, para ser mar.
Conocimos lo malo para saborear lo bueno.
Y hoy nos emocionamos al saber que hay personas que caminan a nuestro lado; que se mojan en nuestras aguas.
Que en cada gota diaria sabemos que no fue un camino fácil y estamos acá; nadando, disfrutando de la paz.
Cuando aquietamos la mente y solo dejamos entrar buenos pensamientos, se abren olas de felicidad.
Imaginemos que podemos edificar la ciudad más feliz del universo y que podemos vivir ahí; que vamos sumando y llamando a todos los que quieren ser libres de la opinión ajena; de personas que su única regla es amar; los que creen en que Dios nos da lo que necesitamos en el momento justo y mediante su amor incondicional, nos sentimos protegidos.
Cuando un pensamiento positivo llega a nosotros, el corazón ya dio el visto bueno.
Si un día lo soñaste y otro día te diste cuenta que tuviste el mismo sueño, andá a hacerlo real.
Cuando en tu corazón hay alegría, todo se manifiesta de la mejor manera.
Tu cuerpo se expresa; todo fluye y un gran baño de emoción te inunda.
En ese momento todo tu ser se llenará del mejor aire puro.
Tenés poder, sos todo lo que quieras ser.
Al respirar te llenás de amor y cuando sentís que estás pleno, lo das, lo ofrecés desinteresadamente y te volvés a llenar.
El amor es el bumeran que te permite saber si vas por buen camino.
Ofrecé lo mejor de vos y recibirás lo mejor de quien esté a tu lado.
MARIANO SANTORO
Cuando el mar está sereno, se lo disfruta mucho más.
Nos brinda una tranquilidad que hasta nuestra mente se permite volar.
En la calma se ven los logros de todo ser humano.
Todos tenemos la capacidad de mejorar y el deber de ser buenas personas.
La relajación es lo que nos permite conocernos más.
Cuando ya no importa la opinión de otros que no son parte de tu vida diaria, una inmensa satisfacción se apodera de vos, ya que te liberaste de mochilas que no querés cargar.
Cada uno opta su camino y si las calles se llaman Envidia, Golpes y Odio, tendrías que cambiar de rumbo.
Uno ha llegado a ser charco, para lograr ser laguna.
Uno ha tenido que cruzar ríos, para ser mar.
Conocimos lo malo para saborear lo bueno.
Y hoy nos emocionamos al saber que hay personas que caminan a nuestro lado; que se mojan en nuestras aguas.
Que en cada gota diaria sabemos que no fue un camino fácil y estamos acá; nadando, disfrutando de la paz.
Cuando aquietamos la mente y solo dejamos entrar buenos pensamientos, se abren olas de felicidad.
Imaginemos que podemos edificar la ciudad más feliz del universo y que podemos vivir ahí; que vamos sumando y llamando a todos los que quieren ser libres de la opinión ajena; de personas que su única regla es amar; los que creen en que Dios nos da lo que necesitamos en el momento justo y mediante su amor incondicional, nos sentimos protegidos.
Cuando un pensamiento positivo llega a nosotros, el corazón ya dio el visto bueno.
Si un día lo soñaste y otro día te diste cuenta que tuviste el mismo sueño, andá a hacerlo real.
Cuando en tu corazón hay alegría, todo se manifiesta de la mejor manera.
Tu cuerpo se expresa; todo fluye y un gran baño de emoción te inunda.
En ese momento todo tu ser se llenará del mejor aire puro.
Tenés poder, sos todo lo que quieras ser.
Al respirar te llenás de amor y cuando sentís que estás pleno, lo das, lo ofrecés desinteresadamente y te volvés a llenar.
El amor es el bumeran que te permite saber si vas por buen camino.
Ofrecé lo mejor de vos y recibirás lo mejor de quien esté a tu lado.
MARIANO SANTORO