El brillo de amor llega cuando quien mira, es el corazón.
La maravillosa sorpresa que genera encontrarse con unos ojos que miran desde el afecto.
Una sonrisa que ilumina el camino del destino.
Un misterio aún por descubrir.
Un cuaderno nuevo con decenas de historias por vivir.
El pasado que es más que un verbo, porque dejó la experiencia de atreverse a saltar los obstáculos.
Un presente inocente que me anima a decir lo que siento.
Y mi ser comienza a brillar, porque alguna vez le di espacio a la oscuridad y hoy, sé valorar la luz.
Los sueños se renuevan y una nueva voz que acaricia.
Creo que mi corazón está haciendo lugar para alguien muy especial.
Y este sentimiento vivencial, abre puertas de esperanza.
En tiempos de aplicaciones, atravesamos prejuicios y es el alma la que saluda.
Dar la bienvenida, porque una hermosa mirada, puede ver más allá del mundo virtual.
La alegría es quien toma control para dejarse fluir.
Y nos volvemos niños queriendo conocer a la otra persona, porque lo que deseamos, viene de lo más profundo del ser.
Y qué hermoso es poder ver con el corazón.
Me voy a permitir viajar en esos ojos.
Mi pasaporte ya tiene el sello del amor.
Voy a sumarme a tu brillo y juntos, iluminaremos el futuro.
MARIANO SANTORO