Supiste muy bien lo que era la oscuridad.
Atravesaste muros y obstáculos.
Superaste traiciones y controlaste tus emociones.
Siempre fiel a tus creencias y con tu admirada perseverancia.
Rumores mundanos intentando hacerte mal.
Y tus pensamientos, focalizados en el bien.
Hay veces en los que es necesario detenernos.
Una pausa mental para planificar hacia dónde queremos ir.
Un mundo sin rumbo, no conduce a nada.
Y vos lo sos todo.
Un planeta con sus propias metas y vos, creciendo a tu tiempo.
No hay velocidad cuando uno se maneja con la verdad.
Trascender destinos transformando caminos.
Y el paso más importante es darle sentido a estos maravilloso que llamamos vida.
Decidir y elegir con el corazón.
Accionar con todo el amor para dar.
Recibiendo bendiciones creando conexiones con nuestro ser interior.
Viajando por la profundidad, buceando para encontrarnos.
Y levantar la vida, dar gracias y seguir caminando.
MARIANO SANTORO