Balancearnos es mucho más que ir de un lado a otro.
La vida nos hace transitar por diferentes situaciones y de distintas polaridades.
Son muchas las veces en las que nos agota recibir piedras pero con esas mismas piedras, logramos el equilibrio para fortalecernos.
No las devolvemos, ya que eso no está en nuestra naturaleza.
Sino que las tenemos para edificar nuestra personalidad, ya que la vulnerabilidad es algo que casi, ha pasado de moda.
Otras tantas cosas se han ido perdiendo con el correr de los años; los valores humanos con los que crecimos y nos hicieron ser buenas personas.
La modernidad trajo palabras y costumbres como salvadoras del universo; imponiendo rituales o estilos de vida, muy lejanos a la realidad.
Y la realidad es lo que nos permite ser y hacer cada movimiento.
Porque la oscuridad es necesaria para poder valorar la luz.
Porque la negatividad es lo que no queremos y le damos mayor importancia a ser positivos.
Lo malo, sabemos muy bien que está y mucho más cuando uno hace las cosas bien.
Lo opuesto, atrae envidias y celos; pero lo que somos, no debemos dejar de serlo jamás.
La personalidad se basa en la esencia del ser humano.
Al corazón solo le damos el trabajo necesario que es amar.
No todo es incondicional, porque muchos no valoran ni respetan.
Y el hacer el bien sin mirar a quien; hoy también ha perdido fuerza.
La amistad, solo es duradera con el paso del tiempo.
Amigos casuales, hay muchos y el tiempo en que se transforman, es muy poco y nos descoloca.
O sea, debemos balancearnos ante estos inconvenientes; porque todo problema tiene solución si somos perseverantes y creemos de todo corazón en lo que hacemos y lo hacemos con el alma.
En un balance, hay malo y bueno y no siempre, la balanza está equilibrada.
No debemos permitir que lo que no queremos, nos siga provocando daño en cualquiera de los niveles.
Estabilizarnos emocionalmente y eso atraerá lo que necesitemos.
Salud mental, paz en nuestro corazón, amor en nuestras venas.
El balance también se trata de 2 personas, una que se suma a la otra en el proyecto de fabricar una vida de a 2, una vida juntos.
Hay una base, una raíz que debe estar bien arraigada a la tierra y siempre mirando al cielo, a nuestro padre Dios.
El balance de vida, es mágico y nuestra mente tiene que estar entrenada a recordar todo lo bueno y alejar lo que nos hizo mal.
Miremos con el alma toda acción que estemos por hacer.
Saquemos lo que nos ensucia para no seguir dañándonos.
La vida tiene infinitos momentos y en cada instante, podemos llenarlos de alegría y felicidad.
Todo balance, tiene que ser positivo, porque positivo es tener vida para disfrutar de cada momento.
MARIANO SANTORO
La vida nos hace transitar por diferentes situaciones y de distintas polaridades.
Son muchas las veces en las que nos agota recibir piedras pero con esas mismas piedras, logramos el equilibrio para fortalecernos.
No las devolvemos, ya que eso no está en nuestra naturaleza.
Sino que las tenemos para edificar nuestra personalidad, ya que la vulnerabilidad es algo que casi, ha pasado de moda.
Otras tantas cosas se han ido perdiendo con el correr de los años; los valores humanos con los que crecimos y nos hicieron ser buenas personas.
La modernidad trajo palabras y costumbres como salvadoras del universo; imponiendo rituales o estilos de vida, muy lejanos a la realidad.
Y la realidad es lo que nos permite ser y hacer cada movimiento.
Porque la oscuridad es necesaria para poder valorar la luz.
Porque la negatividad es lo que no queremos y le damos mayor importancia a ser positivos.
Lo malo, sabemos muy bien que está y mucho más cuando uno hace las cosas bien.
Lo opuesto, atrae envidias y celos; pero lo que somos, no debemos dejar de serlo jamás.
La personalidad se basa en la esencia del ser humano.
Al corazón solo le damos el trabajo necesario que es amar.
No todo es incondicional, porque muchos no valoran ni respetan.
Y el hacer el bien sin mirar a quien; hoy también ha perdido fuerza.
La amistad, solo es duradera con el paso del tiempo.
Amigos casuales, hay muchos y el tiempo en que se transforman, es muy poco y nos descoloca.
O sea, debemos balancearnos ante estos inconvenientes; porque todo problema tiene solución si somos perseverantes y creemos de todo corazón en lo que hacemos y lo hacemos con el alma.
En un balance, hay malo y bueno y no siempre, la balanza está equilibrada.
No debemos permitir que lo que no queremos, nos siga provocando daño en cualquiera de los niveles.
Estabilizarnos emocionalmente y eso atraerá lo que necesitemos.
Salud mental, paz en nuestro corazón, amor en nuestras venas.
El balance también se trata de 2 personas, una que se suma a la otra en el proyecto de fabricar una vida de a 2, una vida juntos.
Hay una base, una raíz que debe estar bien arraigada a la tierra y siempre mirando al cielo, a nuestro padre Dios.
El balance de vida, es mágico y nuestra mente tiene que estar entrenada a recordar todo lo bueno y alejar lo que nos hizo mal.
Miremos con el alma toda acción que estemos por hacer.
Saquemos lo que nos ensucia para no seguir dañándonos.
La vida tiene infinitos momentos y en cada instante, podemos llenarlos de alegría y felicidad.
Todo balance, tiene que ser positivo, porque positivo es tener vida para disfrutar de cada momento.
MARIANO SANTORO