Muchas han sido las noches en las que los sueños se transformaron en pesadilla.
Mucha ha sido la oscuridad en la que intentabas dormir.
El descanso no era el deseado y el cuerpo pagaba las consecuencias.
Todo el ser se contraía y sentía los dolores habituales de la impotencia de no avanzar.
Los pasos que se querían dar, parecían que iban en dirección contraria; como que todo nos empujaba hacia atrás.
Mucho ha pasado y quedará en tu mente si vos querés, aunque sería recomendable juntar cada uno de esos pensamientos y tirarlos lo más lejos de ti.
Hacer una limpieza mental es muy importante para crecer.
Nuestro ser tiene que estar limpio de toda maldad.
El alma tan pura que hace que nuestra esencia brille, comenzará a hacer su tarea.
El corazón marcará el ritmo para que todo el cuerpo trabaje y haga la mejor melodía.
Ya la noche está yéndose de nosotros; ya se puede visualizar algo que nos sorprenderá.
Un nuevo amanecer está comenzando.
Desde nuestras raíces más profundas, comienzan a florecer las más fuertes ramas y los capullos que nos harán más bellas personas de lo que somos.
Nuestra visión ya no estará empañada y disfrutaremos mucho más de lo que Dios nos mostrará cada día.
Cada uno de los elementos necesarios para que puedas crecer espiritualmente se están alineando.
Todo lo que tenés por delante está recuperando los colores que tienen un mensaje para vos.
Tu misión es descubrirlos mientras transitás el camino de la felicidad.
La brújula ya te marcó el horizonte y en tu rostro, la alegría ya comienza a mostrarse.
Estás exteriorizando sentimientos y deseos positivos.
La energía que emanás es la de la eterna juventud que te da fuerzas para estar, para ser y para ayudar.
En cada acción, avanzás hacia la perfección.
Haciendo, es cuando los logros se hacen reales.
Y aquéllos sueños que habían quedado en el olvido, los que ya no te atrevías a soñar, han regresado renovados y con las inmensas ganas de realizarse, porque son los que te harán crecer y al hacerlo, te elevás a un nivel superior.
Todo es ascendente, todo es fantástico, todo lo que extrañabas ver, se transforma en amor.
El brillo de tu corazón toma el color del oro y en tu ser, ya podés ver la riqueza que vive en vos.
Dios está contigo y te eligió para que lo acompañes.
El camino está delante de tus ojos.
Y son muchos los ángeles que ya están dispuestos a recibirte.
Bienvenido a un nuevo amanecer.
El que te iluminará por toda la eternidad.
MARIANO SANTORO
Mucha ha sido la oscuridad en la que intentabas dormir.
El descanso no era el deseado y el cuerpo pagaba las consecuencias.
Todo el ser se contraía y sentía los dolores habituales de la impotencia de no avanzar.
Los pasos que se querían dar, parecían que iban en dirección contraria; como que todo nos empujaba hacia atrás.
Mucho ha pasado y quedará en tu mente si vos querés, aunque sería recomendable juntar cada uno de esos pensamientos y tirarlos lo más lejos de ti.
Hacer una limpieza mental es muy importante para crecer.
Nuestro ser tiene que estar limpio de toda maldad.
El alma tan pura que hace que nuestra esencia brille, comenzará a hacer su tarea.
El corazón marcará el ritmo para que todo el cuerpo trabaje y haga la mejor melodía.
Ya la noche está yéndose de nosotros; ya se puede visualizar algo que nos sorprenderá.
Un nuevo amanecer está comenzando.
Desde nuestras raíces más profundas, comienzan a florecer las más fuertes ramas y los capullos que nos harán más bellas personas de lo que somos.
Nuestra visión ya no estará empañada y disfrutaremos mucho más de lo que Dios nos mostrará cada día.
Cada uno de los elementos necesarios para que puedas crecer espiritualmente se están alineando.
Todo lo que tenés por delante está recuperando los colores que tienen un mensaje para vos.
Tu misión es descubrirlos mientras transitás el camino de la felicidad.
La brújula ya te marcó el horizonte y en tu rostro, la alegría ya comienza a mostrarse.
Estás exteriorizando sentimientos y deseos positivos.
La energía que emanás es la de la eterna juventud que te da fuerzas para estar, para ser y para ayudar.
En cada acción, avanzás hacia la perfección.
Haciendo, es cuando los logros se hacen reales.
Y aquéllos sueños que habían quedado en el olvido, los que ya no te atrevías a soñar, han regresado renovados y con las inmensas ganas de realizarse, porque son los que te harán crecer y al hacerlo, te elevás a un nivel superior.
Todo es ascendente, todo es fantástico, todo lo que extrañabas ver, se transforma en amor.
El brillo de tu corazón toma el color del oro y en tu ser, ya podés ver la riqueza que vive en vos.
Dios está contigo y te eligió para que lo acompañes.
El camino está delante de tus ojos.
Y son muchos los ángeles que ya están dispuestos a recibirte.
Bienvenido a un nuevo amanecer.
El que te iluminará por toda la eternidad.
MARIANO SANTORO