Separados hasta encontrarnos

Siempre me dije que somos parte de un rompecabezas de 2 piezas y que vamos por la vida probando si encontramos a esa partecita que encaje perfectamente con nosotros y nuestros gustos. Vamos conociendo gente y hay veces en las que a simple vista está todo bien y de a poco descubrimos que no era para nosotros. Las exigencias se hacen más notorias y salen a la luz las diferencias. Hay prioridades: la intimidad es muy importante, pero solo con eso no sirve. El diálogo es fundamental. Tener proyectos, planes en los que debemos incluir al otro. Ganas de verla, de saber cada día más sobre ella, aprendernos detalles de su vida, de su pasado y hacerlas propia. Cantidades de cosas y siempre de a 2, ya que eso es una pareja. No es tarea fácil tener una pareja y mucho menos mantenerla. Día a día nos ponemos a prueba y lo externo no nos ayuda, ya que estamos constantemente tentados y la infidelidad es un camino de ida.

Conozco casos en los que el tema dinero es preocupante ya que deben convivir bajo el mismo techo y el amor se ha esfumado, pero eso no es motivo para la resignación; nos tenemos que permitir seguir, intentar ser felices; de la puerta hacia adentro, la rutina; pero que ésta no nos frene todo lo bueno que queremos para nuestra vida.

Un día amaneceremos distintos, con ganas de apostar a futuro y mirando a nuestro alrededor encontraremos a esa pieza, a esa persona que nos llenará de alegría, en la que volcaremos todo lo que supimos proteger y guardar para ese ser elegido entre el destino y el amor. Nos darán ganas de darle todo de nosotros, ese 100% puro y nuestro cuerpo sentirá como se eleva, como flotar en eso tan lindo llamado pasión. Nos daremos cuenta que tenemos una misión por delante y es la de amar y protegerla por siempre. Nos uniremos, nos fundiremos y esa unión, nos llevará a lugares imaginarios donde reine la felicidad.

Soñemos que es posible. Luchemos por hacerlo posible.

MARIANO SANTORO

Corazones

Es verdad que el corazón se puede quebrar?

Los solitarios del mundo somos soñadores y grandes ilusionistas y queremos que esa persona con la cual deseamos compartir cantidad de cosas, llegue. A veces, nos equivocamos en pequeños detalles y es probable que no nos demos cuenta. La impulsividad nos hace hacer o decir cosas que nos perjudican a futuro. Palabras que la otra persona puede analizar y darse cuenta que no somos lo que ellas buscan. Tampoco podemos ser tan perfectos, pero nos debemos el hecho de pensar aunque sea unos segundos lo que estamos por decir, ya que podemos hacer mucho daño y es difícil remontar eso. Comenzamos a deprimirnos ya que sentimos que se nos alejan y no quieren volver a saber más nada de nosotros. Son pocas las veces en que la vida nos regala una segunda oportunidad y si somos bendecidos y nos toca, hagamos y demos lo mejor de nosotros. No creemos expectativas, no demos falsas ilusiones. Todos buscamos lo mejor para uno, pero si nuestros sueños, deseos, planes, proyectos y metas no coinciden con esa persona, no pensemos en ellas como algo pasajero. El respeto y saber diferenciar entre una noche o algo duradero nos hará mucho bien. Nadie se merece ser usado. Es difícil, pero podemos intentarlo. Por el bien propio y el de la persona que nos brindó su tiempo y compartió mucho con nosotros.

Tenemos un solo corazón y tenemos que cuidarlo. Es tan frágil como un deseo.

Mi corazón quiere latir por una persona que permanezca en el tiempo. El tuyo?

MARIANO SANTORO

Nuestro rumbo

Cuál es el rumbo que tenemos que tomar? Qué camino seguir? Hacia dónde debemos ir?

Muchas veces nos alejamos de nuestro camino (destino); nos vamos perdiendo en situaciones que nos confunden; nuestro cerebro mezcla imágenes, pensamientos y problemas y no sabemos diferenciarlos. Todo se nos nubla. Nos encerramos y al mismo tiempo no sabemos si estamos encerrados, ya que esa jaula es tan invisible, como el hecho de poder salir solos. No es orgullo, no es modestia, pero creemos que podemos ser autosuficientes y nos equivocamos. No es fácil pedir ayuda y es probable que no siempre tengamos a alguien dispuesto a ayudarnos. Dios, estará todos los días de tu vida. Los amigos, esos que en verdad lo son y serán, seguro que quieren escucharte. Quizás no sea necesario tener que expresarlo, pero un simple abrazo, una mirada, ya nos dice que estás mal. El lenguaje del cariño hace milagros. Entre todos, podemos. No te sientas mal, no te lo permitas. Hay mucho lindo por disfrutar. Salí a la calle con una sonrisa y contagiá a todos.

MARIANO SANTORO

Que nada sea de desgracia

El amor, es una de las pocas cosas que nos puede salvar. La fe de que algo mejor nos espera y que Dios nos tiene preparado, nos incentiva a seguir, a luchar, aunque a veces no tenemos fuerzas. El diario vivir nos tira abajo. Que nunca nada nos deje caer. Más allá de ser martes 13, que jamás esas estupideces que alguna gente cree, nos llene nuestra mente positiva. Juguemos nuestras cartas con la certeza de que siempre hacemos bien y no nos quedemos con nada adentro, todo lo malo que solemos guardar, se acumula y nos enferma. Nuestro cuerpo somatiza y no está preparado a los golpes que nos sorprenden día a día. Es difícil vivir en un mundo podrido cuando uno no lo está.

La angustia se hizo bronca; los celos se transformaron en dolor; la enfermedad en fe; las ganas en ser más humanos: la indiferencia en juego; las líneas se multiplicaron; los nervios ya son odio; las pruebas son un quilombo; el rencor nos hace sufrir; nos trastorna el querer ser únicos; la verdad ... quién sabe la verdad!!!

Salir a la calle y tener deseos de ser feliz, de que esa soledad y tristeza, solo sean palabras que de a poco desaparecen de nuestro diccionario. Nada es fácil, pero la recompensa es enorme. Si sos buena persona, en algún momento serás premiad@. Cruzá por debajo de escaleras, acariciá un gato negro, tirá azufre o vino. Lo que no te recomiendo es romper un espejo, está bueno mirarse antes de salir a la calle y ver que tenemos ganas de estar bien. Buena vida y esperemos nuestro premio.

MARIANO SANTORO

Preguntas ...

Cuánto es necesario caminar, para saber cuál es el camino verdadero?

Cuánto hay que jugar, para saber que existen los perdedores?

Debemos creer en el destino?

Cuánto hay que soñar, para saber cuál es la realidad?

Es necesario ir al desierto, para saber cuál es la soledad?

Hasta qué punto es importante ser libres?

Se puede vivir sin amor?

Cuánto hay que sufrir, para saber que luchamos por un futuro mejor?

Cuánto hay que contar, para que sepan que tenemos amigos?

Tendremos que hablar sobre nuestra vida personal, para que sepan que también nos pasan cosas?

Cuánto hay que mirar, para saber que existe la oscuridad?

Cuánto hay que bajar, para darnos cuenta que arriba está la luz?

Cuánto debemos golpearnos, para saber que existe el dolor?

Cuánto hay que amar, para saber que existe el odio?

Quién puede prohibirle a un niño que quiera crecer?

Quién, realmente, tiene el suficiente poder para decidir cuando terminar algo?

Se puede prometer sin tener la seguridad de cumplir?

Acaso se pueden repetir ciertas palabras, ciertos gestos, pero con otra persona?

De qué sirve ser tan bueno y confiar en la gente?

De qué sirve sonar, si no me dejan cerrar los ojos?

De qué sirve intentar ver una estrella, si mis pensamientos están nublados?

Qué es peor: La mentira o el no poder salir a la calle y mirar a alguien a los ojos?

Hasta cuándo se oculta una mentira y hasta cuándo una verdad?

Todo lo que coseché fueron burbujas de amor que el tiempo se encargó de pinchar antes de lo previsto?

Cuál es la diferencia entre síntoma y dolor?

Desear lo peor cuando a mí me lo hicieron vivir en carne propia, es malo?

Si realmente tiene que haber un culpable, quién debe ser?

Cuánto dura una pasión?

Soñar o vivir; quién sabe las respuestas del amor?

De qué sirve hacer balances si casi siempre la balanza se inclina hacia lo negativo?

Cuánto hay que esperar, para encontrar lo mejor para uno?

Son muchas más las preguntas que las respuestas que recibimos. Muchas veces estas preguntas nos las hacemos nosotros sin compartirlas con nadie. Nos llenamos de dudas y la bronca comienza a llenar varios momentos de nuestra vida diaria. Es difícil entender la mente humana y muchas veces, no podemos entender la propia. Nos encerramos en jaulas creadas por nosotros y perdemos la llave, quizás a propósito, como queriendo que nadie la encuentre o tal vez, a modo de búsqueda del tesoro, ya que está en juego parte de nuestra felicidad. Compartí tu inquietud, tu problema, dejá lo que salga de tu corazón, aunque tu mente te diga que no. No le hagas caso a nadie, solo a vos. Tu pregunta, compartila con todos y entre todos, le encontraremos una respuesta.

MARIANO SANTORO

(NOTA: en el collage hay fotos tomadas de FLICK, ojalá entiendan y con onda, me dejen usarlas. Gracias)

Los reyes magos, son los padres.

No es novedad que nuestros padres sean los reyes magos; pero tienen otros méritos, como el haber criado a príncipes y princesas; el habernos dado TODO, en épocas difíciles. Vivimos rodeados de mala onda, de una energía negativa y la envidia, ronda muy cerca de nosotros. Todo lo malo está a nuestro alcance y aunque no sea padre, tengo cantidad de amistades que lo son y es una prueba día a día. Se hace muy difícil criar hijos y a nosotros, los hijos, se nos complica todo. Nunca se debe perder la inocencia. Debemos mantener los valores que nos impusieron desde chicos; el respeto, el saber cómo opina el otro y dejarlo ser. Saber qué es bueno y malo y tener la capacidad de alejarnos de lo que nos daña. Muchos han perdido el hecho de dar GRACIAS o de pedir POR FAVOR, incluso ya nadie pide PERDÓN. El orgullo nos ha hecho duros, pero esa coraza se desvanece al encontrarnos solos. Nos cuesta muchísimo pedir AYUDA. Nos creemos superiores y a la vez no queremos volcar en nuestro entorno la gran mochila de problemas que supimos conseguir. Dios me ha dado mucho y lo sigue haciendo. Vivo porque ÉL, me lo permite. Soy un simple humano, quizás demasiado sensible, quizás demasiado amigo de la gente. Pero no me arrepiento. Tenemos muchísimo por vivir, inmersos en la velocidad tan acelerada que es la vida no nos damos cuenta de las pequeñeces. El poder ver y disfrutar de un paisaje, de un amanecer, de ver a nuestro ser amado, de cantidad de cosas que nos permiten los ojos. Dicen que los ojos son el espejo del alma. Tratemos de reflejar cosas positivas, el odio, trae más odio, el rencor, nos tira más abajo y al estar hundidos, solo podemos salir con la ayuda de un brazo amigo, que desinteresadamente, está. La amistad es un don divino. Alguien nos dejó conocer a esa gente que es parte de nuestra vida y sería demasiado fácil, estar únicamente para la joda o momentos de alegría. Los amigos están siempre, como nuestros padres. Somos libres y esa libertad me permite pensar de una manera rara, con la idea de brindar este blog para que entre todos formemos una cadena que nos pueda sacar del pozo en el que estamos. Valoremos lo que tenemos a diario. Vas a ver que la vida se hace más linda y nos recompensa.

A sacar los zapatos y pedir unos deseos a alguna estrella. Esa inocencia nos hace bien, nos hace puros y sin maldad. Que se te cumpla todo lo que pidas para tu vida.

MARIANO SANTORO

Presentación

Toda historia tiene un comienzo y la mía, fue la de ser siempre un buen amigo, brindarme a todo aquel que necesite un consejo, un apoyo y ser escuchado. He aprendido muchísimo y soy buen espectador de los problemas ajenos y la mayoría, los he tomado como propios, ahí, está la verdadera entrega. Muchos años han pasado y demasiada gente he conocido y lo sigo haciendo. Lo externo no nos ayuda y cada día, nos sentimos más débiles, vamos perdiendo la fuerza, la energía. El entorno disfruta de vernos tropezar. Muchas veces pensamos: Dónde está Dios? Y a la vez, pensamos que ni él, puede ayudarnos. De a poco, la fe se nos aleja y una nueva enfermedad nos toma por sorpresa: la Soledad. Y no sabemos manejarla. No nos acostumbramos a eso. Los ideales, los sueños, esperanzas de poder dar lo que tanto nos costó, tanto amor para compartir y proyectar; son pensamientos que solo quedan en nuestra mente. La idea de ONE ON ONE, es hacernos parte. Entender y comprender. Hacernos cargo del otro, para ayudarnos entre todos. Lo que puede lograr uno sobre el otro tiene un inmenso poder. Un abrazo, una palabra de aliento, un llamado, un mensaje de texto. Estar y saber que el otro está siempre. El mundo nos golpea día a día y aguantar ese golpe se hace difícil. No nos alejemos del mundo. No hagamos de nuestra vida un pequeño planeta alejado de todos. Unirnos. Compartamos. Vivamos con la alegría de poder ser feliz alguna vez. Hagamos nuestro propio paraíso. Todas las inquietudes, problemas, anécdotas, sueños y todo lo que quieras dejar como testimonio para que otra persona lo vea y aprenda de vos, dejalo acá. No importa si dejás tus datos personales o no. Lo importante es exteriorizar lo que tengas dentro. Acá estoy para leerte y con el tiempo, para escucharte. Humildemente, tengo una gran experiencia escuchando situaciones límite y siempre le encuentro una salida. Aunque esas puertas de salida se hagan invisibles, hagamos entre todos que puedas verla.

Bienvenid@ a este proyecto humanitario. Mi amistad, ya está a tu disposición.

MARIANO SANTORO