miércoles, 30 de diciembre de 2015

Ordenar

Es momento de ordenar el placard en el que guardamos una gran cantidad de cosas y es tiempo de seleccionar lo que tenga que quedar.
Hemos conocido muchas historias y en muchas nos hemos involucrado.
Fascinantes momentos que ya son parte de la historia y sólo es necesario dejar las que han servido como aprendizaje.
Ordenar es parte del crecimiento.
Es darnos la oportunidad de dejar las cosas que sumen, al alcance de nuestras manos para sostenerlas en esos instantes que estemos algo bajoneados.
Es comprender que todo tiene un motivo especial y que llega a nuestra vida, pero no todo es acumulable.
Ordenar es limpiar para que nuestra visión sea cada día más clara.
Poner en orden nuestra vida, nos hace mejores personas.
Ordenar la mente es dejar libre los pensamientos positivos para que fluyan con claridad.
Ya no necesitamos obstáculos; no queremos cantidad de cosas que tuvieron su vencimiento.
Es hora de regalarnos tiempo para ordenar todo el interior.
De bucear en las profundidades de lo físico, para llegar a lo espiritual.
De llegar al corazón, para dejar que libere los mejores sentimientos.
De acercarnos al alma y darnos cuenta y alegrarnos, que Dios siempre ha estado ahí para guiarnos.
De ver que el cuerpo, es un gran envase en el que somos los dueños absolutos de poner en él, lo que realmente queramos.
Y todas las emociones que llegan cuando nos sentimos limpios en todos los niveles, podemos visualizar mejor el orden.
Y lo externo también se va acomodando, porque los sueños comienzan a hacerse realidad.
Ordenar, es tener la habilidad de salir de nuestro ser y mirarnos a la distancia y descubrir que lo que vemos, nos agrada.
Ordenarnos, es estar preparados a que es el momento perfecto para amarnos y estar dispuestos a amar.
MARIANO SANTORO

lunes, 28 de diciembre de 2015

Rastros

Rastros invisibles que perduran a través del tiempo.
Rastros emocionales que han sabido hacer algunas modificaciones.
Rastros de algo que nunca sucedió, pero la mente pudo fabricarlos.
Rastros de sentimientos que pueden confundir al más enamorado.
Rastros de una persona que estuvo instantes y que el destino no dejó que se quede.
Rastros de situaciones infantiles donde la infancia, jugaba al amor.
Pequeños momentos que uno los ha hecho enormes para darle sentido a la anécdota.
Regalos que se recibieron como algo habitual y había mucho mensaje en ellos.
La codificación de todo lo que se ha dicho, no alcanzó para ser comprendido.
Una flor de papel lleva consigo más cariño del que se puede dar con una flor comprada.
El arte juega un rol en las relaciones humanas.
La creatividad, hace que no exista la rutina.
Pero en este caso no hubo de ninguna clase, porque los alumnos faltaron a la clase donde se hablaba de 2 lindas personas con ganas de hacerse una sola. 
Él, quería encontrarse a través de ella y ella, se estaba perdiendo la vida.
Elegir camino erróneos no es igual que rechazar a una persona sin decir una palabra.
Los silencios fueron el lengüaje cotidiano en esta historia que duró un poco más que un sueño.
Y había llegado el día en que era hora de despertarse de ese sueño y ver lo que realmente era realidad.
Rastros que se extrañan por no dejar buenos testimonios palpables.
Y este coleccionista, sólo puede conformarse con una historia que jamás fue escrita.
MARIANO SANTORO

viernes, 25 de diciembre de 2015

Navidad

Bienvenida la Navidad que nos da la gran y maravillosa oportunidad de poder renacer.
Es regresar a nuestra esencia.
El mágico nacimiento de ser quien queremos ser.
Nacemos para encontrarnos a nosotros mismos y para encontrar un sentido de vida.
Es como regresar al núcleo de lo que fuimos creados para recuperar la mayor fortaleza del amor y poder darla en gratuidad. 
Cada instante es para disfrutarlo de la mejor manera.
Y cada estrella que nace a través de nuestro ser, brilla en nombre del amor.
Transmitimos una luz de vida, porque la Navidad vive en nosotros y la emanamos.
Estamos llenos de la energía que asombra y contagia, la de la sana costumbre de hacer el bien y ser solidarios.
Empatizamos con la vida porque somos agradecidos.
Somos como los bellos árboles que crecen con el cariño de la energía agua y el calor cariñoso del sol.
Nos agrada adornar nuestra vida mientras crecemos en todos los sentimos y nos llenamos de buenos sentimientos.
Expresamos buenas emociones y nos alimentamos con el amor natural.
La Navidad nos permite relucir y abrazarnos a la vida.
Navidad es saludar a todas las personas que nos rodean y de las cuales nos atrevemos a sentir cosas especiales hacia cada una.
La Navidad es dar un paso hacia nuestra meta y deseos, mientras vamos dejando el pasado para darnos un hermoso futuro.
Y el presente es el mayor regalo que un niño puede recibir y el que vive en nosotros, sabe agradecer.
Adornarnos es valorarnos.
Y por sobre todas las cosas que podamos llegar a realizar, siempre somos conscientes de que la mayor estrella que está bien arriba, siempre guiará nuestro camino.
MARIANO SANTORO

lunes, 21 de diciembre de 2015

Reflejo

La vida, para muchas personas, sería más sencilla si se atrevieran a observar su reflejo.
Lo que ha vivido cada uno ha sabido dejar malas marcas y huellas que se transformaron en cicatrices.
Mirar lo que sucede alrededor y ver toda esa realidad que creemos que cada día es más real.
No existe mayor ficción que la que dejamos creer que es verdad.
Y cuando ese reflejo va tomando la transparencia adecuada, se va modificando lo que vemos.
Nuestra mirada se focaliza más y confirmamos que no se trata de una nueva realidad, sino que es la misma que antes no nos atrevíamos a ver, por diversos motivos como fobia o miedos que manteníamos de tiempos remotos.
Y cuando nos animamos a tomar el control de nuestra vida, somos nosotros mismos los que reflejamos algo fascinante.
Incluso en espejo en el cual nos miramos, le prestamos más atención, porque vemos otras cosas.
La mirada es más profunda y llega más lejos.
Esa distancia que se abre, es como el destino lleno de oportunidades.
Se amplía nuestra visión e incluso las expectativas.
El reflejo de lo que alguna vez quisimos ser hoy se hace visible.
La claridad del amanecer también la disfrutamos desde otra perspectiva.
Todo que transcurre es especial, porque tomamos la decisión correcta de dar ese paso tan necesario para el cambio.
Y todo el cuerpo se va acoplando a esa nueva manera de observar y prestar atención.
Vamos generando algo especial que se adapta fácilmente porque es para progresar.
Y quedarán espejos rotos con diferentes partes de un pasado que ya no regresarán.
Lo que más importa es el espejo en el que nos reflejamos y nos damos más valor mediante la autoestima.
Mi reflejo es que se expresa con mis propias acciones y formas de observar la vida, desde la visión positiva.
MARIANO SANTORO

sábado, 19 de diciembre de 2015

Proceso

Todo en la vida, tiene un proceso.
Cada instante tiene su propio peso y su validez.
La importancia con la cual vivimos ese proceso, es clave para continuar viaje.
En nuestro mundo espiralado, vamos transitando y conociendo todo lo que se presenta a nuestro alrededor.
Y llega la sorpresa y todo lo que comenzamos a prestar más atención.
Cada vez que ampliamos nuestros conocimientos, crecemos como seres humanos.
Vamos dejando atrás lo que ya cumplió su ciclo y no es que se termina, porque la vida comienza cada día con sus maravillosas oportunidades.
Las charlas tienen otros colores porque disfrutamos de compartir una mesa enriquecedora con personas que hacen sus aportes y todo sigue creciendo.
Y el niño interno que siempre tiene ganas de jugar, ayuda al hombre a ponerse de pie y aceptar sus nuevas responsabilidades.
Y ese es un nuevo proceso que se lo vive con toda la garra y el poder de saber que hay muchas puertas por abrir si se trata de seguir aprendiendo.
Nuestro ser se va transformando en lo que queremos ser, porque se fortalece la voluntad de saber que podemos dar más de nosotros.
La misión solidaria y de ayuda a nuestro prójimo, es también un proceso interno sanador.
Vivencias de experiencias en las que las emociones positivas florecen.
Y todo es rico, todo es mágico y real, porque nos vamos alimentando de todo el amor divino que vive en cada uno.
Y no se trata de régimen o dieta, sino de alimentar el alma con nuestras acciones y poder comprobar que las personas mejoran, porque nosotros hemos mejorado.
Una hermosa cadena empática donde la ayuda se encuentra en abrazos interminables que nos miman.
Caricias de vida que nos confirman que el camino es el correcto y que hay mucho por descubrir.
En cada viaje hacia nuestro núcleo, vamos abriendo las expectativas y nuestros sueños ya tiene la clave para hacerse realidad, superando toda virtualidad.
Y el proceso que nos toca, es el premio a modo de recompensa por el simple hecho de dar; esa pequeña palabra, pero con un inmenso poder sanador.
MARIANO SANTORO

jueves, 10 de diciembre de 2015

Sonrisa

Una sonrisa es una de las mayores expresiones que se puede observar cuando alguien está bien.
La sonrisa no miente; no tiene máscaras, sino que puede tener capas que son parte de nuestro rostro.
Y cada una de esas capas, significan vida, mucha vida vivida.
Una boca que dice con gestos.
Gestos que contagian y alegran a todos los que miran.
Cada sentido está presente y se potencia cuando hay una sonrisa.
Y para los dueños de esas sonrisas, nos dan ganas de contar el motivo.
Aunque muchas veces sólo se trata de estar pasando por un buen momento.
Y la sonrisa son instantes que se quedan y sirven como buenos recuerdos.
Todo el cuerpo toma conciencia de que esa sonrisa viene para quedarse.
Y exteriorizamos emociones que motivan a seguir accionando desde el bien, porque el bienestar, puede ser algo constante.
Y las veces en que algo quiere opacarnos, esas sonrisas estarán grabadas en nuestro ser.
Y nuestro entorno, las personas que más nos quieren, estarán para hacernos recordar los momentos en que sonreímos.
La sonrisa da vida, sana cada herida y nos dice que debemos continuar.
Que en cada sonrisa que le regalemos al mundo, nos permitimos oportunidades.
Una sonrisa abre puertas y sabe agradecer.
Cuando nos miramos en un espejo y aparece esa bella sonrisa, nos alienta a tener una jornada única.
Cada sonrisa, es dar un paso hacia el lugar deseado, adelantar la esperanza que tuvo lugar en muchas noches de sueños alegres.
Y es muy placentero que cuando le damos una sonrisa a la vida, del otro lado, hay una bella persona que valora nuestra acción y se suma en una hermosa cadena emocional y sanadora.
MARIANO SANTORO

lunes, 7 de diciembre de 2015

Momento

Momento que nace desde el más puro deseo.
Momento de poner pausa y disfrutar para recuperar fuerzas y seguir.
Momento en donde las imágenes se proyectan y me muestran instantes de felicidad.
Momento en el cual me observo y veo crecimiento; me autocritico y a la vez, me alegro.
Momento en el que me atrevo a mirar hacia el futuro y la sorpresa sigue latente.
Momento de ver el presente que me regala la divinidad que me guía.
Momento de pensar que aún hay algo más para lograr.
Un camino lleno de colores que divierten y alegran a la vista.
Y no se trata sólo de ver, sino de sentir esos colores, de hacerlos piel y llevarlos como tatuajes que contienen energía.
Cielo que se abre y me muestra la misma paz que deseo viva en todo mi ser.
Arco iris que maravilla, que en cada color hay un mensaje que se va despejando, al igual que ese bello cielo.
Y la luna me observa, me brinda su luz nocturna y me hace compañía.
Y el sol que se atreve a salir en horarios distintos y se hace amigo para darme su abrazo de calor.
Calor y color, mirar y vivir, sentir y ser.
Momento de detener las manecillas y darme cuerda para volver al ritmo que me llevará a los mejores lugares.
Momento de curvas, porque son necesarias para confirmar que ya no pasaré por determinados espacios.
Momento de hacer espacio en mis recuerdos y llenarlos con todo lo que esté por venir.
Momento de luz que llega y la oscuridad abandona el contexto, porque el entorno deseado, es sólo de brillantez.
Momento de paz y de prepararme para amar, porque mis latidos saben que éste, es el momento perfecto para dar lo más profundo que vive en mí.
MARIANO SANTORO

lunes, 30 de noviembre de 2015

Diálogo

Diálogo es básicamente, permitirnos escuchar al otro y saber de tiempos.
Encontrarnos en historias en las que hay muchas palabras en común.
Mirarnos y atrevernos a ver más allá de lo que queremos decir.
Cuando estamos abiertos a las oportunidades, observamos que la vida tiene mucho para decir.
Una charla puede ser novedosa y puede generar muy buena energía, pero nadie sabe lo que sucederá.
Y es en ese misterio en el que el diálogo, no sólo son palabras expresadas.
Son más veces en las que el cuerpo dice mucho más que las bocas.
Y estas mismas bocas quieren callarse y dejar paso a los besos.
La hermosa sensación de poder decir a través del cariño.
Y los besos que no se dan, son los que quedan guardados a la espera de una nueva chance del destino.
Diálogo y destino, 2 palabras inmensamente unidas por la magnífica experiencia de vivir.
Colores que se unen y se mezclan.
Y aparecen las risas que dejan atrás a las lágrimas por ese pasado que tanto daño nos ha hecho.
Y los ojos, con sus propios temores, se animan a mirar y a reflejarse.
Los espejos ajenos son los que más verdades dicen de uno, porque somos nosotros quienes nos reflejamos ahí.
Espejos y espacios de una misma persona, intentando conquistar a otra.
La sabia seducción sabe de tiempos y de destino.
Sabe de placeres y sabe del amor verdadero que se protege como la vida misma.
El diálogo es uno de los pilares más importantes en una relación y lo siguiente, se lo dejamos al futuro para que nos sorprenda.
MARIANO SANTORO

viernes, 27 de noviembre de 2015

Estirar

Luego de haber pasado por situaciones, varias veces adversas, uno se va malacostumbrando a un estado que nos daña.
Casi como que se ha perdido el poder de disfrutar de esos pequeños instantes de felicidad que llegan a nuestra vida.
Hemos conocido la oscuridad y no es algo que nos guste para darle más espacio.
La luz interior sigue intacta, titilando esperanza y esperando a que llegue el día en que podamos conectarnos perfectamente.
Al igual que piezas de un rompecabezas que nos alegran sabiendo que hemos dado un paso importante.
Y nos vamos animando a unir esas piezas positivas que se entrecruzan para avanzar en la misión anhelada.
Ideas circulares que toman vida y color, que se adaptan a la mejor forma para que el resultado sea óptimo.
Porque la felicidad es un inmenso arco iris en el cual se unen las tonalidades y los estados anímicos.
Y son los mismos estados que se toman su tiempo hasta encontrar el que será su siguiente compañero.
Y cuando nos alejamos unos centímetros, vemos la bellísima combinación que se va generando entre todo lo bueno y positivo que hemos sabido conseguir.
Porque cuando comenzamos a tener acciones positivas y emocionantes, le damos una gran oportunidad a que el universo se exprese.
Y esa interacción entre lo que el planeta se pone de acuerdo con todo lo que realmente deseamos de corazón, se obtiene esto que maravilla.
Estirar es disfrutar.
Estirar es potenciar el valor de las cosas buenas que la vida nos regala.
Estirar es comprender que sólo nos limita nuestra mente y si abrimos esa puerta, todo un mundo estará a nuestra disposición.
Estirar es hacer realidad todo lo que juntamos a través de la fe interna sabiendo que con perseverancia llegaría el instante preciado.
Estirar es cerrar el círculo y a la vez, dejarlo abierto a todo lo nuevo que venga para sumar.
Estirar es ese deleite interno que se expresa y sale por nuestra piel.
Estirar es poder darnos cuenta que todo lo que hagamos con amor, son los momentos en que no queremos que jamás terminen.
MARIANO SANTORO

jueves, 26 de noviembre de 2015

Eternal

La iluminación que llega a nuestro ser cuando estamos predispuestos a recibir lo mejor de la vida; es la misma que se mezcla con la propia y se hace eternal.
La creación del mundo renace cuando nos animamos a edificar quien queremos ser.
La renovación externa comienza con el trabajo interno.
No son ladrillos, ni bloques; no son muros, ni se utiliza cemento.
Simplemente va creciendo toda emoción positiva, que nace desde una mente saludable y a la vez, se va autoalimentando de toda acción que nos motiva.
Los colores luminosos nos dan brillo; nos alegran y nos permiten seguir camino.
Ese destino que alguna vez visualizamos, hoy está demasiado cerca.
Y a la vez que lo vemos, comienza a aparecer un nuevo sueño con ganas de hacerse realidad.
Y la misma vida es tan real que nos cumple los deseos si estamos preparados a todo lo que queremos.
Alejados de lo que podría llegar a ser un capricho, todo se transforma en bello y eso, embellece al ser.
Y la esencia de lo que fuimos, hoy sigue vigente y nos hace ser más inteligentes, porque aprendimos a valorarnos.
Eternal es saber disfrutar del presente, sabiendo que el futuro nos abre sus puertas.
Siempre que haya voluntad, los caminos se abrirán.
Y nuestros brazos ya está atentos y felices de saber que podrán abrazarse a lo deseado.
El infinito poder del universo nos susurra seguridad.
Palabras que son signos que no tienen misterio, sino que revelan un mejor sentido de la vida.
Y toda la magnificencia está en nosotros.
Dios nos observa y acompaña las decisiones que tomemos, porque su ayuda, siempre será bienvenida y necesaria.
Eternal es todo lo que podremos imaginar, porque no hay limites si estamos dispuestos a amar.
MARIANO SANTORO

jueves, 19 de noviembre de 2015

Dibujar

La gran importancia de recuperar esos instantes que parecían eternos cuando éramos niños.
El momento de ponernos a dibujar.
Era el comienzo del viaje imaginario en los que una simple hoja en blanco, nos permitía dejar salir lo que pasaba en nuestra mente.
Y no había limitación, más allá de la poca falta de experiencia por nuestra corta edad.
Dibujar fue y será un arte; una manera de expresarnos y de dejar un testimonio visible.
Hoy ya crecidos, ese dibujar se transforma en metas y planes.
Los proyectos que comienzan con una simple nota en cualquier papel, luego van tomando forma.
Y la perseverancia los hace crecer y nos hace ser testigos mientras se hace realidad.
Y la emoción se apodera de nosotros, porque es un logro cumplido.
Y sabemos que cuando nos ponemos a dibujar, siempre puede nacer algo, incluso aquéllos dibujos que han quedado en algún cofre.
Si siempre mantenemos una buena conversación con nuestro niño interno, siempre estaremos dispuestos a dibujar.
Y en este presente, aún sigo extendiendo mi mano, que va a acompañada por mi creatividad.
Y veo que al dibujar, toda mi fortaleza interna, se llena de alegría, porque sigo siendo yo mismo y a la vez, le doy espacio a mi gran niño
.
Las edades son tan sólo etapas de la vida en las que uno elije cómo vivirlas.
Lo que nos potencia el valor como personas es la sabiduría y mantener los valores humanos.
Los movimientos que salen al dibujar, se manifiestan y se visualiza algo que quizás, ni teníamos presente.
Porque al dibujar, aparece esa magia que es la vida y lo que surge de cada pensamiento.
Al dibujar, no me dejo llevar por la realidad y todo lo que sucede, sino que le doy mi propia perspectiva.
Y ojalá que en cada momento que me ponga a dibujar, pueda darle los colores necesarios para sentirme feliz.
MARIANO SANTORO

lunes, 16 de noviembre de 2015

Melodía


Y una noche amigable, aparentemente normal y en la ciudad feliz, una melodía se hizo presente.
Obviamente no era la primera vez que la música llegaba a mí, pero esta vez, fue diferente.
Una melodía especial se adhería a mi piel y entraba por las venas.
Ya nada sería igual, porque un nuevo estilo aparecía para mostrarme que existía una gran mezcla de creatividad, diseño, personalidad y mucha actitud.
Un boliche con la gente necesaria para ser recordada; poca, demasiado poca, pero la música hizo lo suficiente para que se eternice.
Y un árbol ya comenzaba a nacer para crecer en mí y mostrarme sus frutos.
Siempre he sido un buen investigador y siempre encontraba un nuevo camino a la cual la llave, era esta primera melodía.
Una vida Pop que ya era parte de mi ser.
Un viaje que cada año se renovaba con canciones sin pasaporte.
He sabido recorrer lugares imaginarios, espacios que no existen en lo visual, pero sí en lo emocional.
Mundos llenos de sentimientos para seguir expresando lo mejor que vive en mí.
Las notas de aquélla melodía jamás perdían vigencia y aún hoy, 30 años después, siguen y ya son parte de mi todo.
Los misterios de la vida, jugaban con mi ser aventurero de querer encontrar nuevas historias para escribir.
Experiencias que llegaban solas, porque me había abierto a lo que el destino quería que así fuera.
Me dejé llevar, me dejé fluir y las ramas crecían solas.
Las supe alimentar con la mejor armonía, que es todo lo que sale de mí por el bien de los que me rodean y principalmente, por el propio.
Y hoy, mirando hacia atrás, sigo viendo a ese gran sol, a esa gran clave, que siempre ha sido el saber disfrutar de cada instante, incluso de los que uno no sabe si tienen finales o los que no queremos que nunca lleguen.
Un idioma que sólo llega a través de una melodía.
Y es la misma que me guía y la que me hace perseverar en lo que amo, porque lo que sale del corazón, se retroalimenta con las ganas de crecer.
MARIANO SANTORO

miércoles, 11 de noviembre de 2015

Inmenso

Inmenso es el poder del mar que nos transmite su energía.
Inmenso es que día a día, nacen muchas oportunidades en las cuales podemos elegir la mejor para nuestra vida.
Inmenso es el sol que ilumina y modifica esas pequeñas partes oscuras para llenarnos con su luz.
La maravilla de la mente que sabe traer los recuerdos que nos remontan y viajan a través de los sentimientos.
Lugares que visitamos y hoy siguen en nuestro corazón.
Naturaleza humana que permite abandonar el cuerpo para ser más espirituales y regresar para fortalecer el interior.
Y mientras un inmenso ojo nos mira para poder reflejarnos en esa mirada.
La misma mirada que sirve de espejo, porque siempre hay algo por descubrir.
Y al descubrirnos a nosotros mismos, vamos alejando lo que ya cumplió su ciclo.
Es el comienzo de una unidad entre lo humano y lo trascendental.
Una conexión que potencia el amor en todas sus dimensiones y formas.
Un encuentro con nuestros valores y recuperarlos para accionarlos en cada instante.
Momentos para sentarnos y disfrutar y momentos para caminar hacia el destino elegido.
Y todo lo imaginado hoy puede ser real si así lo creemos.
Y todo lo que ha sido vivido, siempre será parte de la experiencia.
Y los misterios se hacen luz, los secretos florecen y no hay temor, porque la luz interior regresó para brillar eternamente.
Inmenso somos sin hablar de altura, sino de profundidad en nuestro ser.
Inmenso es el universo que habitamos y somos dueños del espacio que ocupamos.
Inmensa es la libertad de poder expresar lo que sentimos, porque de esa manera, es la que vivimos, con una inmensa mirada llena de amor.

MARIANO SANTORO

lunes, 9 de noviembre de 2015

Revelar

Revelar es traer parte de nuestra historia a este presente.
Un momento de revelación en el que los recuerdos llegan para darnos un mensaje.
La imaginación se da el lujo de volar y remontarse a instantes interesantes en los que decidimos eternizar.
Es como confesar esos secretos que sólo mantenían algunas pequeñas y cercanas personas.
Descubrir que en ese pasado que tanto nos quejamos, también tuvimos momentos fuertes y llenos de emoción.
Y hoy se anuncia como un hito, como algo ya sucedido que tiene el poder de llevarnos y traernos, porque bien sabemos que la historia tiene que continuar y dejar atrás lo que sirvió como una lección para superar.
La comunicación con nuestros tiempos en diferentes etapas de la vida, se reflejan como una película que nos habla y dice que vivimos y es por eso que llamamos experiencia.
Una evidencia que sirve de anécdota para charlas amigables.
Una presentación para los nuevos que se atreven a conocernos.
Expresando alegría, es decir que hubo situaciones muy fuertes y agradables.
Que aprendimos a darle color a lo que queremos resaltar como llamativo y relevante.
Los picos emotivos que nos motivaron para seguir.
Sincerarnos con nosotros mismos y descorrer los velos de lo que pudo haber sido un secreto, hoy se libera.
Revelar secuencias divididas que tienen interconexión entre cada una.
Se expanden y crecen, toman vida porque fueron reales.
Lo que se proclama en lo que se llama celuloide, son fotos en las que hemos dejado mucho de nosotros.
Y la esencia que hoy nos hace enterarnos de esta revelación es la sorpresa que nos tiene la vida.
Es cantar y celebrar que todo tiene un motivo y un espacio, que todo tiene un tiempo y un lugar, que tiene un día que llega y se queda.
Una confesión del destino que deja testimonio de saber que en el plan de vida que nos toca, el amor por lo que hicimos, es muy importante para seguir latiendo.
MARIANO SANTORO

sábado, 31 de octubre de 2015

Sincero


Sincero es mi corazón, ya que está dispuesto a abrir sus más secretos rincones a quien sepa valorarlo.
Verdaderos sentimientos se alojan en él y saben que los recuerdos han tenido una relevancia en guardarlos y protegerlos.
Un corazón natural, con mucha vida dentro de un cuerpo y sabiendo conectarse con todo el interior.
La honradez ha sido otro de los valores que he sabido transformarlo en virtud.
Alma noble que sólo sueña despierta para disfrutar de cada instante en los que la vida se hace presente y en diferentes formas.
La seriedad de mi actualidad, no significa que sea duradera, porque la alegría es interna y florece cuando ella misma sabe que tiene que salir.
Un corazón abierto, porque la mente le ha dicho que es el momento para hacerlo.
La astucia tiene que ser algo cotidiano, porque no todos los corazones están dispuestos a abrirse.
Y cuando uno es sincero, es directo, va hacia donde su corazón lo guía y se expresa sin filtros, pero cuidando no dañar.
Ser extremadamente explícito no es para cualquiera, sino que es necesario haber pasado por instancias en las que uno hoy, sabe que no tiene que repetir. 
Sincero no es ser totalmente ingenuo, porque la fortaleza interna tiene que estar equilibrada y no creer todo lo que quiere entrar en nuestra vida.
Al igual que el amor, la sinceridad no debe ser forzada, simplemente nace y crece.
Mi ser sabe darle espacio a las virtudes de las cuales me conduzco en la vida.
Emociones que se mezclan con mi creencia fiel.
Y la nobleza siempre será belleza, porque no hay mayor sinceridad que dar todo lo que uno pueda si el destino es ayudar.
Sincero y espontáneo, como el clima, como el día y la noche, como las palabras silenciosas que dejan lugar a las miradas.
Generar confianza es una tarea que crece con el tiempo y con el saber compartir.
Y hoy se llega con un corazón limpio, dispuesto a dar espacio a esa mujer que se anime a amar.
Y no se puede ser más sincero que cuando uno entrega la llave del amor.
MARIANO SANTORO

miércoles, 28 de octubre de 2015

Escapar

Hay momentos en la vida en los que uno desearía huir.
Pero lo que nos da valor para continuar, es afrontar cada situación.
Hay personas que desean irse lejos, en búsqueda de la paz que no logran en la ciudad.
Y esa paz no se asocia a lugares, sino a lo que siente uno interiormente.
Hay noches en las que se hacen más oscuras por las adversidades que pasan durante el día.
Y la soledad se junta con la tristeza y sólo desean dejar salir algunas lágrimas de resignación.
Las ventanas del alma, comunmente llamadas ojos; son los que nos impiden ver la realidad que deseamos.
Pero querer no es sinónimo de voluntad, sino de capricho.
Muchas veces queremos dejar el lugar en el que estamos, abandonando todo, creyendo que iremos livianos de equipaje.
Y no se trata de bolsos o mochilas, sino de todo lo que acumulamos en nuestra mente.
Toda oscuridad, en sus diferentes facetas, son las que nos frenan.
Y el destino puede situarnos frente a un cuadro.
Una pintura de la realidad que queremos vivir.
Y el único arte que tiene validez, es el que fluye de los pensamientos sanos y positivos.
Y para viajar al lugar que soñamos, no se necesitan valijas y sí, necesitamos despertar.
Cada día, es un lienzo nuevo en el que podemos volcar nuestra imaginación.
Somos artistas de nuestra vida.
Y para aquéllos instantes en los que sentimos que necesitamos relajarnos, para dejar que nuestra mente viaje.
Para esos momentos sí que existe un lugar al que podemos escapar; porque nos llevará a todo lo que amamos.
MARIANO SANTORO

sábado, 24 de octubre de 2015

Empezar

Luego de anocheceres complicados, un día tomamos la decisión correcta de empezar.
Las espinas que nos han dejado algunas huellas, hoy son parte de nuestra experiencia.
Y esa elección de vida, nace simplemente cuando nos damos cuenta y comprendemos que hay mucho por disfrutar y por ofrecer.
Ya que dando lo mejor, multiplicamos todo ese amor que fluye, que es incondicional y se hace fuerte cuando se lo recibe con afecto.
Y al igual que un capullo, nos vamos permitiendo abrir la coraza, para dejar salir el corazón.
Los pétalos comienzan a abrirse, al igual que nuestra mente; para dejar paso a pensamientos que dejen buenos frutos.
Y todo se trata de sembrar, todo es parte de empezar en algún momento.
Los estancamientos que sufrimos a través de los golpes no esperados, marcaron y somos nosotros los que hoy, tomamos distancia.
Sólo queremos rodearnos de árboles que sepan estar de pie, luego de
haber soportado vientos fuertes.
Cuando uno aprende a superar obstáculos naturales y de los otros, vamos alejándonos de la resignación.
Desconocemos el color que nacerá desde nuestro ser; pero será para iluminar, porque ya lo sentimos en el núcleo.
La misma vida coloreará los instantes por venir y las circunstancias que debamos atravesar.
Y sumaremos plantas, porque queremos hacer un gran jardín para vivir allí y deslumbrarnos con la felicidad que aparece en cada oportunidad de la mano del sol.
Empezar es accionar; es saber que a partir de este aquí y ahora, nos comprometemos a realizar mucho más que situaciones.
Y la cáscara que fuimos acumulando para protegernos de tanta maldad y daño innecesario; se cae en pedazos.
Porque esos mismos pedazos, son los que ya no sirven y dejamos que se desprendan del cuerpo físico.
Y potenciamos el ser espiritual, ya que la materia alguna vez se desvanecerá.
Dejaremos perfume en quienes supieron valorar el aroma del amor.
Porque empezar, es darle un hermoso sentido a nuestra vida.
MARIANO SANTORO

lunes, 19 de octubre de 2015

Señales

La motivación surge a partir de tener un propósito, de darle un sentido a nuestra vida.
Cuando nuestro cuerpo nos pide mucho más que alimentos.
Cuando sentimos una necesidad especial para seguir camino.
Y los latidos toman su ritmo y junto a los pensamientos, marcan el nuevo rumbo.
Ese destino que ya nació en nuestra mente y lo sentimos en el corazón.
Los deseos de algo que trascienda, que deje nuevas y buenas huellas a seguir.
Caminos que dejan paso a otras personas que alguna vez se decidan a encontrarse a ellas mismas.
Señales, que están latiendo.
Altos y bajos que están por delante y hacia el lugar que miremos.
Pero son los mismos obstáculos que nos dicen que la vida tiene que tener movimiento.
Lo plano, lo liso, no tiene ritmo.
Es necesario aprender que las pruebas son para nuestro
crecimiento.
Y cada día necesita de su noche.
Bienvenidos los pequeños momentos oscuros, porque nos harán valorar más la luz interior.
Y estamos viviendo gracias a que experimentamos una vivencia personal.
Señales que aparecen y nos dan el mensaje que Dios nos habla, en complicidad con nuestro corazón.
El autoconocimiento es importante para ser más inteligentes emocionalmente.
Cuando nos expandimos, crece nuestra capacidad mental.
Y cada señal, será la indicada para dar los pasos en el momento exacto de nuestra vida.
MARIANO SANTORO

viernes, 16 de octubre de 2015

Cambios

Lo cotidiano puede transformarse en rutina y es el momento ideal para que nosotros seamos los que nos transformemos.
Lo que ya no tiene color ni sentido, lo que ya no nos aporta y quiere empujarnos hacia un estancamiento, es el momento perfecto para la gran decisión.
Las personas que nos rodean no significa que nos acompañen y esa es una de las peores soledades.
El destino nos habla constantemente y nos dice que todo eso que veníamos llamando vida, es tan solo un simulacro.
Nuestro destino tiene mucha intensidad y está en nosotros la elección correcta.
Definir lo que ya cumplió su ciclo para juntar fuerzas en el camino elegido.
Lo desconocido puede ser temeroso, pero intentarlo es motivador.
Probarnos, saber que hay algo más en nosotros y podemos potenciarlo.
Que podemos crecer como seres humanos cuando optamos por dejar esa rutina.
La vida tiene muchísimas puertas y las llaves para poder entrar, están en nuestro poder, sólo queriendo hacer lo que nos dice el corazón.
Esa guía interna que late y marca el ritmo de nuestros deseos.
El misterio de lo nuevo, de la misma nada que puede transformarse en todo.
Es un mar abierto donde nadar contra la corriente nos salva.
Salir, soltarse, animarse y dejarse llevar.
Abriremos caminos, porque nos dirigimos hacia un mar de oportunidades.
Y los que alguna vez llamamos amigos de verdad, sentirán que queremos esa modificación en nuestra vida.
Sentiremos el apoyo incondicional de los que saben que soñar es el comienzo de una vida de calidad.
Y la vida nos pone a prueba, porque sabe que somos capaces de aprobar.
Y lo necesario para realizar todo esto, es aceptar los cambios; los mismos, que nos harán progresar.
MARIANO SANTORO

lunes, 12 de octubre de 2015

Miradas

Miradas que antes se perdían y hoy, aprendieron a encontrar.
Miradas que buscaron durante años hasta que lograron comprender que lo necesario, estaba muy cerca, demasiado.
Miradas que viajan y se trasladan, porque la imaginación hoy está más predispuesta a nuevos horizontes.
Bello momento donde el disfrutar se transforma en la más agradable rutina.
Costumbres que mutaron para dejar paso a nuevas experiencias en las que las buenas emociones, están listas.
Melodías naturales que nos hacen compañía y las miradas, toman un brillo especial.
Miradas que saben cruzar los laberintos de las circunstancias.
Miradas que dan satisfacción, porque lo que entra es para limpiarnos.
Miradas que se comunican y dialogan con el destino.
Y el poder de la humanidad, está presente observando esas miradas que se cruzan y se conectan.
Los recuerdos se apresuran a hacerse presente, porque tienen mensajes por descifrar.
Las vivencias que quedaron inconclusas, hoy ya tienen su respuesta.
Miradas que abren caminos por lugares que antes ni nos atrevíamos a pasar.
Miradas que cumplen promesas porque saben que la palabra, tiene un don especial.
Miradas que se ven en otras miradas.
Y el planeta es testigo de algo fantástico, porque en nosotros se nota el cambio.
Y somos los que hoy dejamos fluir todo lo que cumplió su ciclo.
Y le damos un nuevo sentido a nuestra vida y nuestos días.
Miradas que dejan una estela y son huellas para los próximos que se animen a mirar.
MARIANO SANTORO

miércoles, 7 de octubre de 2015

Conecto

Tomo conciencia de lo que voy a realizar y me conecto con mi ser.
Me permito conectar con el eterno amor de la vida que es el mejor alimento.
Me conecto con la sabiduría de la naturaleza para abrazar a todo lo que me rodea.
Me conecto con mis emociones para que las mismas sean positivas.
Conecto mis latidos para que dejan fluir mis mejores sentimientos.
Me conecto con la energía que me deja crecer y cumplir mis anhelos, deseos y sueños.
Me conecto con todo lo que alguna vez imaginé y hoy, están preparados a hacerse realidad.
Me conecto con mi cuerpo y escucho todo lo que tiene para decir.
Conecto con mi mente y la dejo despejada para poder ver más allá de mis limitaciones.
Me conecto con mis recuerdos y sólo guardo y protejo los que me han dejado enseñanzas.
Me conecto con todo lo que he sabido ofrecer, porque es lo mismo que aún quiero dar.
Me conecto con el amor hacia otra persona, le susurro y muestro el romanticismo que vive en mí.
Conecto con el universo para hacerme amigo y ser compinches en todo el camino que tengo por recorrer.
Me conecto con lo que hoy puedo ver, a través de todo lo que aprendí y poder desconectarme de lo que me daña.
Me conecto con mi yo superior, para entender que en la humildad están los mejores logros.
Me conecto con la fe, que es lo que más quiero fortalecer.
Conecto con Dios y me dejo guiar por él.
Me conecto con mi niño interior para no alejarme nunca de la inocencia y de saber que los valores, son los que hacen a una persona de bien.
Me conecto conmigo mismo y todo lo que observo, lo puedo transformar, porque al hacerlo, me ayudo a mí mismo.
MARIANO SANTORO

martes, 29 de septiembre de 2015

Sonidos

Sonidos que laten y le dan ritmo a mi vida.
Sonidos que marcan un camino que alguna vez fue soñado y hoy, es una nueva realidad.
Porque los sueños se programan, se proyectan e idealizan, pero la vida los va modificando y cuando llega el momento, nos lo brinda de una manera especial.
El corazón está tranquilo porque ha logrado aprender a ser paciente y sabe esperar.
Todo tiene un motivo y todo llega a su tiempo.
Y son los sonidos son los que le dan más color a la vida.
Sonidos que son música que acompaña en los momentos precisos y perfectos.
En sus altos y sus bajos, como la misma vida, son los que debemos transitar.
Y vamos marcando con las huellas que salen del alma y nuestro cuerpo es quien se dispone a abrir las puertas necesarias para seguir.
Y los números se relacionan con las letras y forman códigos especiales.
Símbolos sin misterio, pero con mucho entusiasmo de poder descubrirlos.
Sonidos que viajan y se renuevan.
Sonidos que forman canciones que se alojan en la memoria para ayudar a darle un mayor sentido a nuestra mente.
La experiencia del instante, de todo lo que se puede vivir cuando nos permitimos escuchar el mensaje.
Nuestros oídos se alinean con nuestro ser para sentir esos sonidos entrando en nuestra piel.
Sonidos que logran el equilibrio de la existencia.
Y la naturaleza también se suma en estos sonidos que son hermosos ruidos que embellecen el ser.
Latidos, sonidos, sentidos.
Sentimientos que se expresan y abren espacios, principalmente, los que nos conducen al amor.
MARIANO SANTORO