sábado, 24 de octubre de 2015

Empezar

Luego de anocheceres complicados, un día tomamos la decisión correcta de empezar.
Las espinas que nos han dejado algunas huellas, hoy son parte de nuestra experiencia.
Y esa elección de vida, nace simplemente cuando nos damos cuenta y comprendemos que hay mucho por disfrutar y por ofrecer.
Ya que dando lo mejor, multiplicamos todo ese amor que fluye, que es incondicional y se hace fuerte cuando se lo recibe con afecto.
Y al igual que un capullo, nos vamos permitiendo abrir la coraza, para dejar salir el corazón.
Los pétalos comienzan a abrirse, al igual que nuestra mente; para dejar paso a pensamientos que dejen buenos frutos.
Y todo se trata de sembrar, todo es parte de empezar en algún momento.
Los estancamientos que sufrimos a través de los golpes no esperados, marcaron y somos nosotros los que hoy, tomamos distancia.
Sólo queremos rodearnos de árboles que sepan estar de pie, luego de
haber soportado vientos fuertes.
Cuando uno aprende a superar obstáculos naturales y de los otros, vamos alejándonos de la resignación.
Desconocemos el color que nacerá desde nuestro ser; pero será para iluminar, porque ya lo sentimos en el núcleo.
La misma vida coloreará los instantes por venir y las circunstancias que debamos atravesar.
Y sumaremos plantas, porque queremos hacer un gran jardín para vivir allí y deslumbrarnos con la felicidad que aparece en cada oportunidad de la mano del sol.
Empezar es accionar; es saber que a partir de este aquí y ahora, nos comprometemos a realizar mucho más que situaciones.
Y la cáscara que fuimos acumulando para protegernos de tanta maldad y daño innecesario; se cae en pedazos.
Porque esos mismos pedazos, son los que ya no sirven y dejamos que se desprendan del cuerpo físico.
Y potenciamos el ser espiritual, ya que la materia alguna vez se desvanecerá.
Dejaremos perfume en quienes supieron valorar el aroma del amor.
Porque empezar, es darle un hermoso sentido a nuestra vida.
MARIANO SANTORO