viernes, 30 de diciembre de 2016

El final del principio

A través del largo viaje hasta este presente, he atravesado varios horizontes.
Muchas puertas se han abierto y he entrado en lugares equivocados.
Una gran cantidad de muros son los que tuve que aprender a trepar.
Obstáculos que frenaban y otros, que abrían oportunidades.
El gran misterio de ir descubriendo sobre la marcha.
Flechas que conducían hacia lugares nuevos y algunos, daban una pequeña vuelta por el pasado.
Direcciones de sentidos que sirven de guía para continuar caminando.
Y el mar que siempre tuvo un rol muy importante, trajo un hermoso muelle.
Un lugar para sentarnos a reflexionar sobre todo el trayecto ya transitado y juntar fuerzas para seguir.
Un muelle para observar lo maravilloso que nos rodea y que si perseveramos, siempre habrá algo nuevo por conocer.
El tiempo vivido es mucho más que horas que corrieron en un reloj.
Tiempo de experiencia y de comprender que hay mucho más de lo que hoy creemos que es el límite.
Y el final, es solamente la llegada a un sitio como meta y desafío.
Y en ese final, luego de saber aprovechar cada instante y de darle el valor a lo que vamos a vivir, le damos la bienvenida a un nuevo principio.
Un comienzo de sueños por realizar.
Un principio, basándonos en nuestros propios principios.
Una apertura que motiva a ir por otro accionar que nos ayude a crecer espiritualmente.
Siempre habrá más si tenemos esperanza.
Siempre podremos llegar a nuevos finales, pero con la fe bien fortalecida para elevarnos en próximos objetivos.
MARIANO SANTORO

miércoles, 28 de diciembre de 2016

Inocente adolescencia

Las ganas de amar estaban guiadas por la impulsividad.
La mente creía que la experiencia de la adolescencia era la adecuada.
Una noche que no sería cualquiera, dejaría sus huellas.
Y la inocencia se apoderó de la situación.
Una foto, una carta, un regalo, fueron parte del romanticismo momentáneo.
Y no todas las personas tienen la misma manera de sentir. 
La insistencia no daba frutos y olvidarse de lo sucedido fue la misión. 
Y no era tarea fácil olvidar algo que nunca pasó.
El interior de mi ser estaba revolucionado y sólo quería amar.
Y fue el tiempo que supo enseñar que el amor no es para tomarlo con rapidez, ni es algo pasajero.
Y yo mismo fui pasajero creyendo en que duraría lo que estaba haciendo. 
Construir sobre una base inestable no es aconsejable en ningún sentido y menos, si se habla de sentimientos.
Y el destino supo jugar con la sorpresa y la causalidad supo dar algunos mensajes.
La interpretación de los mismos, costó dolores mucho más que físicos. 
La adolescencia es una etapa difícil de aprobar, pero es la que marcará un crecimiento emocional vital.
El tiempo bien enseñó que la paciencia es una de las llaves para que nuestros deseos se realicen.
Pero es mucho más que un sueño, porque es algo compartido.
Un camino que se abre mientras tomamos la decisión de ir juntos guiados por el amor.
Y en caso que no funcione, siempre podremos sentirnos libres de comenzar uno nuevo y de vez en cuando, recordar aquello que vivimos en algún momento de nuestra vida.
MARIANO SANTORO

martes, 27 de diciembre de 2016

Varias

Varias han sido las veces en que hemos crecido.
Varias han sido las veces en que nos enamoramos.
Varias han sido las veces en que hemos sufrido.
La vida nos ha mostrado un gran listado de materias en las que muchas veces hemos aprobado con lo justo.
Pero el aprendizaje ha hecho frutos, nos permitió tener una nueva mirada sobre cada materia.
Un colegio en el cual conocimos una gran cantidad de personas y tuvimos una gran variedad de experiencias.
Hoy nos sentimos como un gran árbol que se expandió, que estiró sus brazos para dar lo mejor.
Perdimos mucho más que ramas.
Pero ganamos en raíces.
Supimos que edificar para adentro era lo que nos haría bien y era parte del futuro.
Y varias personas se acercaron y fueron pocas las que se quedaron, pero eso ya sería una visión muy detallada de lo vivido.
Las exigencias crecieron al igual que nuestra edad.
Y a esa edad le dimos sabiduría.
Conocimos tantas culturas y hemos visto pasar varias modas.
Y en algún momento sólo quisimos aferrarnos a la fe.
La búsqueda de lo profundo nos hizo encontrar las llaves necesarias para las puertas de la evolución.
Hoy le damos un valor primordial al disfrutar, al placer en todas sus formas, a alegrarnos por cada amanecer.
Varios sueños se han cumplido y varias realidades hemos vivido.
Y el corazón, ya sanado, bien sabe que se fortalece al compartir el amor que llevamos dentro.
MARIANO SANTORO

lunes, 26 de diciembre de 2016

One on one

El cielo Navideño se hacía escuchar con pequeños gritos.
La lluvia, comenzaba a mezclarse con las lágrimas.
Una fuerte sensación apareció en el cuerpo.
Como otro tiro en el pecho, como el vacío que provoca la ausencia.
Títulos de canciones que daban pie a los recuerdos de nombres de personas.
Ese extraño momento en que extrañamos a alguien que no conocemos, pero ha sido parte de nuestra vida.
El intenso dolor de impotencia, llega sin saber en qué instante se debe retirar.
Música; toda la belleza que nos genera cada nota.
Canciones que dedicamos a almas solitarias con los deseos de poder acompañarlas.
Y nos ponemos a escuchar aquel susurro descuidado que emociona y la alegría quiere ayudarnos a salir de este estado.
Golpes de truenos que nos avisan, que nos gritan para confundir.
Y la duda casi normal, nos hace saber que la vida también tiene otro lado.
No mirarlo, no significa que no exista.
Y tenemos fe y escuchamos sin prejuicio y también nos sentimos viejos.
Las canciones del último siglo nos brindan paciencia.
Y nuestros latidos forman una sinfónica que se atreve a abrir las puertas que un día fueron pasado y en este presente es cuando más debemos creer en el futuro que deseamos.
Fechas que se eternizan con poderosos mensajes y el día después nos encuentra con sabor a tristeza.
Y más allá de las circunstancias, has tenido una vida fantástica y lo hiciste grande; hoy, tu música se oye en el borde del cielo.
Gracias por tanta calidad, Georgios Kyriacos Panayiotou.
MARIANO SANTORO

miércoles, 21 de diciembre de 2016

Verano

En un rincón del aburrimiento, me enfrenté a una hoja en blanco.
Siendo consciente que la vida tiene muchos colores, liberé mi mente con la esperanza que se abra.
Los renglones vacíos no podían hablarme, aunque podía oír unos pequeños susurros.
Voces ajenas aparecían con ganas de ser protagonista de lo que estaba por suceder.
El corazón marcó con su latido, la primer palabra.
En su interior, estaban protegidos los recuerdos de bellos momentos. 
Una mirada profunda se hizo presente y fue lo que primero en dibujar.
La hoja me observaba con la certeza de que el rostro del amor sería mi guía.
Nombres del pasado se cruzaban en la avenida de mi ser.
Viajaban cada uno por su lado y en diferentes velocidades.
El verde semáforo los dejaba libres para transitar a su gusto.
Mirando hacia ambos lados, igual pude cruzar para tener una nueva mirada.
Cambiando la perspectiva, las cosas se veían sin dejos de tristeza.
Una de las más bellas sonrisas que se alojaban en mis recuerdos, llegó para acompañarme y me dejé llevar.
Los pensamientos se desvanecieron y una nueva oportunidad comenzó a abrirse.
El verano se presentó para darme mucho más que un saludo.
Traía consigo una inmensa valija vacía y era mi tarea llenarla con mucho más que ilusiones.
Al regresar a esa hoja en blanco con esa mirada en primer plano, comprendí que los mensajes entrantes tendrían una gran profundidad y mi misión estaba comenzando a escribirse.
Mi estado ya estaba viajando en una nueva estación, en la que nuevamente, el conductor sería mi propio corazón.
MARIANO SANTORO

lunes, 19 de diciembre de 2016

Entre la espera, la verdad y la vida

Llega un momento en que la espera puede hacerse demasiado extensa, pero los tiempos de la verdad, se miden de otra manera. 
Llega un momento en que la vida, nos sorprende y nos visita de una forma especial.
La verdad, está siempre cerca nuestro, aunque la oscuridad intente tapar.
Y todo se trata de descubrir las maravillas que la vida nos ofrece en cada oportunidad.
Momentos en los que la reflexión se hace presente y nos brinda la tan necesaria paz interior.
Y nos acompañan los brindis llenos de deseos.
Un clima que emociona, llega para animarnos, para decirnos las palabras que queremos escuchar.
La esperanza ya se transformó en una vieja amiga.
La verdad es parte de nuestra esencia.
La vida es lo que tanto amamos y muchas veces no la valoramos.
La sorpresa está tan cerca que otras emociones tratan de taparla.
Nos cubrimos de problemas y sacarnos el peso, es la tarea obligada.
La desnudez del alma es clave para el crecimiento de todo nuestro ser. 
Y al lograr esa evolución, un nuevo camino se abre hacia nuevos destinos.
Una silla nos ofrece el merecido descanso y sirve para aprender a esperar.
Los muebles que nos rodean, saben que algunos cumplieron su misión, pero igual, nos siguen acompañando.
La soledad no tiene que ser problema, porque la mejor compañía somos nosotros mismos.
En nosotros, vive el mejor amigo que podamos tener.
Aprendamos a disfrutar del momento perfecto en que nos toca vivir la vida.
MARIANO SANTORO

miércoles, 7 de diciembre de 2016

Agradecer

Agradecer es el verbo que abre las puertas necesarias a lo que el corazón desea.
El tiempo que uno pasa agradeciendo, es de alto poder espiritual.
Conectamos con nuestra divinidad y desde la humildad, sólo esperamos esa caricia que nos tranquiliza y nos hace pacientes.
Esos pequeños instantes de oscuridad que quieren acercarse, los enfrentamos y la luz divina se encarga de alejarlos.
Nuestro cuerpo toma una postura especial y no se trata de comodidad, sino de disfrutar el momento obsequiado a la gratitud.
Palabras que acompañan a nuestro agradecimiento e iluminan todo nuestro ser.
La sonrisa se instala en el rostro con ganas de eternizar su lugar.
La fragilidad se hace presente y nos sentimos livianos.
Es el momento en el que toda carga, se desvanece y nos hace libres.
Un proceso natural de limpieza hace su tarea para sanarnos.
La mirada se hace interna y viaja por el cuerpo, por cada órgano, iluminando y sanando cada herida y todo lo que alguna vez nos haya dolido.
El color blanco, casi transparente, es lo que vemos sin mirar; porque lo sentimos cerca, casi palpable.
Breves momentos de sueño, estando despierto e imaginando todo lo que vendrá.
La ilusión toma color y forma y lo que anhelamos, se vuelve material.
Y a través del viaje, hemos aprendido que determinados materiales, son para mejorar nuestra energía.
Sonreímos y fluyen pequeñas risas de alegría.
Soltamos emociones que nos cubren y volvemos a sentir las caricias.
El abrazo de mayor poder que podemos sentir, es el que le damos al abrirnos al amor.
Agradecer, nos ofrece el espacio a poder ver el horizonte que el destino nos tiene preparados.
MARIANO SANTORO

miércoles, 30 de noviembre de 2016

Velocidad

La velocidad llegó a tu vida para agradarte en lo que considerabas necesario.
Esa misma velocidad, te calma la ansiedad, ya que todo llega a la brevedad.
La velocidad que vivís y el ritmo que le ponés, puede darte muchas cosas, pero te quita lo más importante.
Tener todo al alcance de la mano, puede verse como ventajas, pero te tapa muchas.
Esa velocidad, es la que impide el disfrute, porque la rapidez de lo que realmente no es necesario, llega y a la vez, pasa y tú la pasas sin darte cuenta.
La velocidad de la mente, crea nuevas metas y desafíos y quizás, ni siquiera te das cuenta que llegaste a alguno.
Tu propia velocidad, se distrae ante el ritmo de lo que sucede.
Las circunstancias por las que uno debe atravesar, se ven como rayos de luz, que circulan y dejan una estela.
Cuando uno le toma el gusto a la velocidad, entra en una carrera constante, en la que por querer llegar rápido o antes que otro, se vuelve competencia.
Y esa competencia, resulta que muchas veces es con uno mismo.
Exigencias que enferman.
Carreras casi eternas que con un falso agradecimiento, llegan antes a la meta.
La importancia del vivir, se basa es saborear cada instante.
Detenernos en los logros y evaluar nuestros próximos pasos.
La vida incluye una extensa gama de variedades, de colores, de estilos, de momentos y de personas con las que pasamos esos momentos.
Adelantarnos a los que nos rodean, nos dejan solo.
Y todo camino, se disfruta en buena compañía.
En esa errónea velocidad que podríamos querer, se desvanece lo que se puede recordar.
Y si la velocidad, sale del corazón, tiene que ser la adecuada para no caernos y ahí, no podremos correr y estaremos llegando a la conclusión que nuestra salud, tiene que tener sus propios descansos, sin acelerar ninguna emoción.
MARIANO SANTORO

lunes, 28 de noviembre de 2016

Potencia tu brillo

Nacer te ha brindado la maravillosa oportunidad de poder ser alguien en la vida.
En ese instante, no lo sabías, pero a través de tu propia experiencia has aprendido que lo vivido, deja huella y todo eso, al crecer, se hace más presente y te da sabiduría.
Llegar al mundo, trae una bendición y en nosotros está el crearnos una misión.
Encontrarnos, para encontrar nuestro propio camino.
Alejarnos de todo lo dañino para acercarnos a lo que nos limpia.
Limpiar cada rincón de la mente en la que las circunstancias han guardado momentos que no son útiles, sino que sirven como referencia de lo que ya no queremos.
Ocupar el tiempo precioso es de personas sabias y si hoy nos tomamos y nos regalamos tiempo para nosotros mismos, esa sabiduría se hace presente.
Poder sentarnos a disfrutar de lo que nos pasa, de lo que estamos viviendo.
Observar lo transitado y relajarnos, porque no hay ansiedad, sino que estamos llenos de esperanza y todo llegará por sí sólo.
Animarnos a jugar, a recuperar todo lo inocente que fuimos y que el niño interior salga de su lugar y nos motive.
Hemos dejado fallecer situaciones enfermizas, patologías que querían apoderarse de lo que queríamos ser.
Y hoy, al sentirnos libres en cuerpo y alma, nos da fuerza; una fortaleza diferente que nos impulsa hacia el camino deseado.
Y si hoy lo que ves es una niña en un cuerpo grande, significa que la misma oportunidad que se te concedió al nacer, hoy renace, hoy regresa a ti con un mensaje poderoso.
Potencia tu brillo, porque en ti, hay una luz que quiere decir todo lo que el mundo quiere y necesita escuchar.
Se te ha dado el don de profetizar señales que salen directamente del corazón.
Hay muchos descreídos exparcidos en el mundo con sed de palabras que les den aliento a sus gargantas angustiadas.
Y también hay creyentes que daban vueltas sin un rumbo fijo y es por eso que necesitan oírte.
Potencia tu brillo para iluminar las vidas oscuras que ruegan por su salvación.
Brinda junto a ellos y bríndales la oportunidad que te han dado; sé generadora de una cadena de amor que salva y protege.
MARIANO SANTORO

domingo, 27 de noviembre de 2016

Rostros

Rostros que una vez se permitieron encontrarse.
Miradas cómplices en las que dejaron fluir lo que había en todo su interior.
Lágrimas de alegría al comprender que la vida nos obsequia momentos únicos.
Emociones que florecen sin esperar la primavera, sino que las libera el almor que vive en ellos.
Cada uno con su propia historia y con la fantasía de escribir juntos una nueva.
De vivir una experiencia que los traslade a ese lugar que no es físico.
Horas para compartir sin necesidad de un reloj.
Tiempo sin límite, ya que lo que sienten, se expande a cada segundo.
Rostros emocionados, que se susurran palabras aún no escritas.
Cuerpos que acompañan sentimientos.
Unión de almas que quieren ser una sola.
Vivir una vida con sentido y sabiendo que juntos, es posible lograrlo.
Metas con destino en el presente.
Abrazos que tienen su propio lenguaje.
Estaciones que sólo paran para disfrutar de la belleza de lo que genera esta unión.
Y ambos avanzan ya que lo que sienten, los traslada a ese lugar soñado.
Y ambos, aprendieron a despertar de toda ilusión y con fe, reconocen que todo se puede lograr si lo acompañan con amor.
Guiados por latidos que marcan un ritmo parejo y ellos, se fusionan como pareja y esa igualdad, los hace crecer como personas.
Rostros, que dicen mucho y que miran al mundo contándole que cuando el amor los observa directo, tienen que seguir ese camino.
MARIANO SANTORO

sábado, 19 de noviembre de 2016

Todo está en su lugar

Todo está en su lugar.
La mente ha sabido acomodar cada una de las emociones para que sienta que este es el lugar ideal para estar en este momento.
Las melodías son deliciosamente elegidas para acompañar este instante en el que me dejo llevar por la sorpresa.
Miro y observo, percibo y siento, disfruto y hasta puedo decir que gozo de estar acá.
Aunque la realidad me muestre que aún hay más por conocer, las situaciones vividas, son gratificantes.
Cuando uno se dedica a dejar salir mensajes y es el destino el que logra unir cada eslabón, la cadena solidaria es de inmensa alegría.
Un abrazo llega y se convierte en energía, que a su vez, ese otro lado, lugar o persona, se renovó y algo modificó instancias.
La maravillosa experiencia de estar en un lugar correcto y ver lo que sucede y saber que uno ha sido el motivador.
La vida dispara informaciones y la voluntad verdadera llega cuando uno se suelta de la obligatoriedad.
El compromiso con uno es dar lo mejor y si lo que se libera, hace bien y ayuda al prójimo, los próximos pasos a seguir, se hacen muy llevaderos.
La noche, también es parte del día.
La luna es amiga del sol que nos ilumina.
Y ese mar lleno de energía, se nos cruza, se acerca y se hace amigo.
Y un bote puede viajar solo y a la vez, llevarse lo que ya cumplió su ciclo.
Jamás ese bote, podrá llevarse lo que no ha sucedido, porque la esperanza se queda y vive a nuestro lado.
Y mirando alrededor, no estamos solos y sí, estamos rodeados por naturaleza mensajera.
Lo que veamos que se aleja, es porque está llegando lo que realmente necesitamos.
La tranquilidad toma control de la situación y todo peso, se transforma en liviandad.
Todo está en su lugar y el corazón, latiendo con buen ritmo, porque sabe que es el comienzo de algo fantástico.
MARIANO SANTORO

jueves, 17 de noviembre de 2016

Entra

En un mundo que cada vez parece más robotizado, tú te has dado cuenta que el amor no se trata de una máquina.
Personas con sus sentimientos congelados; cuerpos muy fríos con sed del calor verdadero.
Miedos flotando junto a las nubes que dejan caer lágrimas de abandono.
Y diferentes situaciones que confunden no sólo a los distraídos de la vida.
Y ahí aparecés vos, parada delante de algo que no habías imaginado.
Una nueva luna está dispuesta a inspirarte.
Un planeta que se abre, porque sabe y percibe que lo que hay en vos, es muy positivo.
Un instante emotivo que se hace eterno mientras sonríe sabiendo que lo ha conseguido.
Como un secreto que se desvanece y nos encontramos con lo que siempre soñamos ser.
Cuando dejaste de buscar, apareció ante ti la llave correcta.
Y hoy estás llena de asombro, porque lo que creías posible, es una realidad.
Y tu amiga, la esperanza, se hace más presente que nunca, para acompañarte en tu decisión.
El muro que está delante se autodestruye y las puertas llenas de fierro, se derriten, porque su momento ha llegado, para dejarle paso a tu momento personal.
Es un instante único y muy especial, que llegó a tu vida, porque ya estás preparada.
Hay un sentimiento que se expresa a través de tu cuerpo que ya no puede parar.
Avanzar es la opción y dejarte llevar por la más pura inocencia, que ella es la que te conducirá en tu nuevo camino.
Ya no puedes detenerte y ni siquiera está en tus planes hacerlo.
Todo es destino y disfrute, todo es camino y vivencia, todo es experienca enriquecedora.
Entra y permítete conocer todo lo que no sabías que estaba dentro de tu ser.
MARIANO SANTORO

viernes, 11 de noviembre de 2016

Naturalmente unidos

Solitario el hombre que decide dejarse guiar para encontrar su camino.
Solitaria la mujer que busca, porque sabe que hay un destino en donde dejará su soledad.
Naturaleza que se mezcla con la belleza de ambos corazones.
Cada uno en su mundo y el misterio de no saber lo que está por venir, pero sienten que es muy bueno.
Transitan y se descubren así mismos; se dan la oportunidad ideal para conocerse y luego conocer al otro.
Caminan con rumbo improvisado y la vida les tiene algo preparado.
Se liberan de rencores y viejas heridas.
Sanan de pensamientos dolorosos, porque se visualizan en este presente y aquí, no se pierde tiempo.
Lo que llegue, será de ganancia, porque uno ha sabido hacer de su vida, lo que sus sueños profetizaban.
El amor ha sabido esconderse, pero ambos saben de su existencia.
No hay cuentos en la novela que ellos mismos escriben.
Protagonistas de sentimientos compartidos y que los mismos, pueden crecer.
Un pasado que se apuró a ser futuro, sin disfrutar del presente.
Cada uno aprendió a echar sus propias raíces y eso no les impide acercarse.
Y de esa situación, se los puede ver naturalmente unidos.
La distancia física puede ser tan sólo momentánea o víctima de algo no superado.
Pero el reloj siguió girando y las horas bien vividas, recuperan y traen lindas emociones.
Se animan a verse porque han aprendido a mirarse.
Y las palabras que tenían por decir, los envuelven y los susurros del corazón, son el lenguaje de este momento.
MARIANO SANTORO

martes, 1 de noviembre de 2016

Llueve en clave de si

Llueve en ti y sobre ti.
Una renovación de energía que llega en clave positiva.
La música acompaña esas lágrimas del cielo que ayudan a limpiar tu interior.
Cada gota entra en vos con un poder sanador, que cura y motiva, que tiene mensajes para ofrecernos.
Tu carne se distiende y permite que la naturaleza hable y se exprese.
Y por tus venas corre sangre sin apuro, sólo que fluye, al igual que tus deseos más genuinos.
En la pureza de tu ser, llegan esas gotas transformadas en notas.
Música pasional que acompaña buenos recuerdos.
Llueve en clave de si, porque de ahora en adelante, todo será positivo.
Aquí y ahora es el regalo más hermoso del presente.
Llueve y no es para quejarse, sino que sirve para agradecer.
Todo llega en el momento exacto para que le demos la mayor relevancia.
Bendecida lluvia que nos corre el maquillaje que supimos conseguir, para esconder tristezas que no querían alejarse.
Tu ser se relaja y deja que las gotas caigan como notas y nos ofrezcan la más bella melodía.
Vivir en armonía es posible y comienza con nosotros, artistas de la vida que en cada amanecer, iluminamos la hoja en blanco que nos toca por vivir.
Caen notas que guardamos en nuestro corazón para darle ritmo a nuestra existencia.
El deseo de sentir, se mezcla con nuestras ganas de vivir.
Los secretos mejor protegidos, se abren con la llave del amor.
Y la clave que revela las soluciones que nos abrirá cada una de nuestras nuevas oportunidades, se logra amando lo que hacemos, dando gracias al universo, que es el poema que nos toca la música del ser.
MARIANO SANTORO

domingo, 30 de octubre de 2016

Sigue tu estrella

Sigue tu estrella, aún hay un mundo por conocer.
Permítete descubrir que la niña que vive en vos, aún tiene ganas de jugar.
Quiere correr sin culpas, sin miedos y con deseos de ser feliz.
Esa nena es una hermosa persona que tiene sueños y anhelos, que tiene mucho para dar.
Aprendió a trepar muros, porque sabía que sino, la opción era quedarse atrapada en su propia protección.
Bien has sabido protegerte de los obstáculos que se han presentado.
Y hoy te encuentras frente a un planeta que se abre para abrazarte y ofrecerte lo que alguna vez imaginaste.
Tu corazón es tu propia guía.
Y llegarás al sitio físico y mental que tanto desees, porque lo que hay en vos, ya ha sanado y sólo quiere el bienestar.
Tu luminosidad hará que se encienda el camino de nuevas oportunidades.
A cada paso que des, lo harás brillar, ya que en vos, está la luz necesaria para continuar descubriendo y sorprendiéndote con lo que veas.
No busques un rumbo, porque tu destino es el que escribes a cada instante.
Y llega el momento en que te encuentras contigo misma y vas a observar todo lo que has crecido.
La niña ya es una mujer con experiencia de vida.
La misma que te ha hecho pasar por diferentes situaciones, pero hoy, sólo son parte de un pasado que no tiene deseos de regresar.
Y eso se debe a que tu fortaleza se ha potenciado tanto, que lo negativo tiene la entrada prohibida.
Todo lo que has aprendido a aceptar han sido las llaves para abrir las puertas que se han presentado.
Y esa misma llave, ha sabido abrir tu corazón, porque todo el amor contenido, hoy está comenzando a fluir, a salir de tu ser y contagiar a quienes estén dispuestos a jugarse por una vida a tu lado.
Sigue tu estrella, porque encontrarás pares que quieran acompañarte en este bello camino, que es el que siempre, te hará tiempo para jugar y ser vos misma.
MARIANO SANTORO

viernes, 28 de octubre de 2016

La noche es nuestra

Llegamos; la siesta duró lo suficiente para sentirnos bien y estar predispuestos a lo que llegue.
Comenzamos a soñar despiertos porque el cielo lleno de estrellas quiere darnos su mensaje.
La deliciosa sensación de observar y descubrir nuevas cosas.
Instantes compartidos en los que la unión se hace más sólida.
Nuestros cuerpos se sienten libres.
Nos unimos y todo se eterniza, mientras vamos descubriendo lo maravilloso de la naturaleza.
Mirarnos nos da seguridad.
Las manos se cruzan y nos transformamos en uno.
Una mixtura en la que la unidad de ambos, es lo que nos hace querer compartir más tiempo.
Una música que comenzó siendo ajena, hoy es nuestra y es lo que nos hace bailar.
Un sensual baile bajo este baño de estrellas.
Movimientos que fluyen y el ritmo, lo marca el corazón.
Los latidos saben muy bien lo que están viviendo.
Y esa experiencia, es lo que se potencia y anhela que nada termine.
La noche es nuestra, porque durante el día, somos uno para el otro.
La noche es nuestra, porque le rendimos tributo a lo que consideramos superior.
La noche es nuestra, sabiendo que el amanecer nos encontrará más unidos.
La noche es nuestra y todo lo que nos rodea, es la más pura realidad de lo que alguna vez imaginamos.
Todo se puede lograr, cuando el sueño se gesta en el alma.
MARIANO SANTORO

jueves, 27 de octubre de 2016

Tus pies quieren volar

Tus raíces han nacido desde la tierra y te has aferrado a ella, tanto como a determinadas situaciones.
El apego se te hizo costumbre y muchas cosas, las tomaste como natural, aunque algo presentías.
Toda persona que llegaba a tu vida, la tomabas como propia, casi, como sintiéndote dueña.
Y en esa ficticia posesión, comenzaste a sentirte más abandonada.
No comprendías que estando con alguien, podías estar tan, pero tan sola, casi huerfana.
Caminaste por tantos lugares que muchas veces has perdido tu propio camino.
Y ese mismo camino, no siempre ha sido liso, sino que tuvo sus desniveles y consecuencias.
Y tus pies ya se habían sentido pesados, casi, como arraigados por las propias raíces que tanto protegiste.
Juntaste fuerza y valor y tomaste la gran decisión.
La tierra donde estabas parada, ya había cumplido su ciclo.
Y al empezar a desprenderte del suelo, nacieron pequeñas alas de tus pies.
Era el mensaje de la vida que decía que tus pies quieren volar.
Y una nueva vida había llegado, la que te transportaría por otros lugares y tu visión, estaría más avanzada.
Ya no dejarías de poner el foco en lo que verdaderamente importa para cumplir destinos ajenos.
Y tu oscura pesadez mutaba en liviana suavidad.
Todo tu ser dejaba mochilas añejadas con sueños vencidos y promesas incumplidas.
Y al volar, te hiciste amiga de tu nueva pasión.
La vida te estaba dando uno de los más importantes regalos que podías obtener.
La libertad para querer hacer lo que quieras, libre de culpas.
MARIANO SANTORO

martes, 25 de octubre de 2016

Hacerlo propio

Hay situaciones en que podemos sentirnos aislados.
Momentos de la vida en que las cosas no salen como queremos y no están de nuestro lado.
Y todo eso, está perfecto que suceda, para no acostumbrarnos a lo que se podría considerar como capricho.
Mientras más natural sea nuestro comportamiento, la misma naturaleza se encargará de darnos lo anhelado.
Las ambiciones no deben ser inmensas, sino que desde la humildad, se van obteniendo pequeños logros.
Y la vida se disfruta mucho más cuando nos vamos adelantando en ese hermoso camino que es el destino.
El trayecto, es lo que nos permite crecer.
Y todo lo obtenido, podemos hacerlo propio.
Es probable que nos haya costado y así, le daremos más valor.
Y lo monetario no tendrá el espacio que algunos le quisieran dar, porque los valores verdaderos no hablan de precio.
El aire circula mientras nos amigamos con los demás elementos.
Y nuestro alimento, será la poderosa energía que corre por nuestro interior.
Un mar de emociones positivas dispuestas a renovarnos.
Amar lo que hacemos y haber logrado esa ansiosa meta, también es hacerlo propio.
No somos dueños de lo ajeno, sólo de lo que ganamos por propio mérito.
Y la satisfacción está en lo que pasa por dentro, sentimos que nos merecemos.
La tierra es más que el planeta donde vivimos, ya que es el elemento que pisamos y hacemos nuestro hogar.
Pero la tierra también ensucia si no aprendemos a cuidarnos.
Y mantener el alma y la mente limpia, debe ser una de las prioridades.
MARIANO SANTORO

miércoles, 19 de octubre de 2016

Armar para amar

Cuando somos niños, entre una inmensa variedad de juegos que se nos presentan, aparecen los famosos rompecabezas.
Esas figuras troqueladas en las que con paciencia, logramos formar lo que se detalla en la caja.
Y al crecer, vamos juntando varias piezas, pero no son parte de un juego, sino que son de la vida.
Vamos conociendo personas, situaciones y vivencias.
Y esas piezas, tienen un motivo especial que es el que nosotros mismos le daremos.
Cuando comenzamos a involucrarnos con otra persona.
Cuando los sentimientos se hacen cada vez más fuertes y tienen una base sólida.
Cuando salimos de nuestro mundo y nos sumamos a los demás.
Cuando planificamos y empezamos a proyectar junto a otra persona y esa unidad se multiplica.
Y al crecer, mientras estamos experimentando, nos tomamos tiempo para darnos cuenta que necesitamos estar con alguien.
Pero no por capricho o necesidad de dejar de lado la soledad.
Sino porque creemos que nos ayuda a crecer como seres humanos, al animarnos a expresar lo que nuestro corazón dicta.
Cuando nos alejamos de los problemas y sólo queremos soluciones para nuestra vida.
Así llega el instante en que reflexionamos y nos hacemos de un gran espacio personal para recuperar las piezas ya perdidas y algunas olvidadas.
Esas piezas, formarán algo maravilloso que nos hará mucho bien.
Armar es comenzar a edificar algo que tendrá un principio, luego de terminada la tarea.
Lo armamos con un motivo, que es hiper valedero, que se trata de jugarnos a la estabilidad, de la mano de una compañera.
Armar para amar, es verbalizar lo que sentimos, lo que nuestro ser quiere y desea con el alma.
Es la conexión que nos une con la profundidad de las emociones y se fusionan a través del amor, con esa bella persona que somos, al mirarnos en los ojos del destino.
MARIANO SANTORO

viernes, 14 de octubre de 2016

Recordar

Hay fechas especiales en que me dedico a hacer un extenso viaje.
El destino no es en ningún lugar físico, pero sí emocional.
Me permito recordar y viajar; transportarme a situaciones en las que he actuado de determinada manera.
Y al llegar al presente, descubro que mis acciones han estado bien, que he realizado movimientos que hoy me aseguran una conexión con esas personas.
No siempre suele pasar como uno las desea, pero he sabido crear lazos que no saben de distancia y sí de sentimientos. 
Y cuando tuve oportunidad, me he acercado a lugares para refrescar y revivir algunos instantes.
Mi memoria sabe proteger lo que ha sido bueno, ya que es eso mismo lo que hoy me motiva a ser lo que soy como persona con los demás.
Y los colores toman otra tonalidad, se vuelven más brillantes y nítidos.
Hubo recuerdos que ya han sido parte de un pasado al cual no regresaré, pero fueron el punto clave para aprender a tomar decisiones en las que mi salud estaba en juego.
Y la salud no se trata de azar, sino de poder estar bien en todos los sentidos para dar lo mejor de uno.
Recordar, te trae a mi presente, aunque no te vea, pero estás.
Y una leve sonrisa llega a mi rostro con intenciones de quedarse, porque eso me hace bien.
No hay rastros de tristeza, porque lo que no pudo ser, tenía que ser así para dejar su mensaje.
Y hoy estoy sentado y por momentos camino por mi mente.
La inquietud no es ansiedad ni falta de paciencia, sino que es valorar lo que fue, porque eso me hicieron fuerte en este hoy.
Y la plaza tiene nuevos colores y otras personas pasan tiempo en ella.
Pero cuando paso, se acercan sin pedirme permiso, lo mejor de mi crecimiento.
Ese fue mi colegio verdadero y hoy, sigo dándole importancia al recordar.
Porque viajo, me distraigo, me emociono un rato y sigo caminando, porque sé que la vida aún me tiene nuevos recuerdos para crear.
MARIANO SANTORO