viernes, 28 de octubre de 2016

La noche es nuestra

Llegamos; la siesta duró lo suficiente para sentirnos bien y estar predispuestos a lo que llegue.
Comenzamos a soñar despiertos porque el cielo lleno de estrellas quiere darnos su mensaje.
La deliciosa sensación de observar y descubrir nuevas cosas.
Instantes compartidos en los que la unión se hace más sólida.
Nuestros cuerpos se sienten libres.
Nos unimos y todo se eterniza, mientras vamos descubriendo lo maravilloso de la naturaleza.
Mirarnos nos da seguridad.
Las manos se cruzan y nos transformamos en uno.
Una mixtura en la que la unidad de ambos, es lo que nos hace querer compartir más tiempo.
Una música que comenzó siendo ajena, hoy es nuestra y es lo que nos hace bailar.
Un sensual baile bajo este baño de estrellas.
Movimientos que fluyen y el ritmo, lo marca el corazón.
Los latidos saben muy bien lo que están viviendo.
Y esa experiencia, es lo que se potencia y anhela que nada termine.
La noche es nuestra, porque durante el día, somos uno para el otro.
La noche es nuestra, porque le rendimos tributo a lo que consideramos superior.
La noche es nuestra, sabiendo que el amanecer nos encontrará más unidos.
La noche es nuestra y todo lo que nos rodea, es la más pura realidad de lo que alguna vez imaginamos.
Todo se puede lograr, cuando el sueño se gesta en el alma.
MARIANO SANTORO