miércoles, 12 de octubre de 2016

Tu propio Mar

Has sabido dejarte abrazar por brazos que se desvanecieron.
La fuerza, fue tan sólo física, ya que el verdadero abrazo viene del corazón.
Has conocido varios climas y con el frío, dudaste de poder enfrentarlo vos sola.
No es una tarea fácil estar acompañada por la propia soledad.
Y el calor también llegó para que no sólo desnudes tu cuerpo, sino tu alma ante la naturaleza. 
Y en la maravillosa experiencia de vivir, aprendiste a adaptarte a las diferentes situaciones.
El agua ha sido muy importante en tu vida, ya que es tu propio signo, tu propia energía.
Y muchas han sido las veces en que traté de acercarme y de ver lo qué hacías, protegiéndote o tan sólo intentándolo.
Pero quien tenía que pasar las pruebas has sido siempre tú.
Descubrirte es algo que aún está en tus genes.
Saber mucho más de vos que lo que creés conocer de los demás.
Las conversaciones ajenas se han hecho una costumbre y esa rutina, no es de tu agrado.
Hoy quieres escuchar tu voz interior y es ella la que por momentos te confunde.
La incertidumbre de no ver el rumbo que tanto buscás y anhelás.
Perderte en la vida también ha sido algo habitual.
Y en algún lugar de tu mente, estoy ahí, esperando sin ansiedad.
Me hice un pequeño lugar y tiempo para recordarte cuando viajo a mis propias emociones.
Te querés ver y reflejar y te observo a la distancia con el mayor deseo de que te bañes en el sabio y poderoso mar.
Y en tu propio mar, siempre me vas a encontrar, para ayudarte, para acompañarte, para amarte.
MARIANO SANTORO