Arma tu sentir

 

La mañana ya tenía su ritmo y tuve que ponerle la mejor onda.

Viajar y sorprenderme.

No podía dejar de observar quien estaba sentada delante.

No podía ser ella, porque lucía casi como con la misma edad que la conocí, hace ya 11 años.

Los rastros, los gestos, su mirada y esas pestañas inolvidables.

Hasta el pelo era el mismo.

Pero ni ella ni yo, somos los mismos que hace una década.

Ambos hemos crecido y conocer el amor, no ha sido una fácil tarea.

Aunque sí el personal, el de la autoestima.

Y aprender a valorarse, ha sido la mayor prioridad.

Todos deben comenzar a ver su mejor reflejo.

A ordenar las piezas sentimentales para luego compartir lo mejor de uno y seguir aprendiendo.

Todo lo que nos rodea, tiene su propio sentido.

Y encontrar la forma de armar, también es parte del sentir.

Y latir con ritmo, con pasión por lo que hacemos.

Y los recuerdos que llegan y nos envuelven como regalo, en este presente de cambios.

Modificando esas pequeñas imperfecciones, para lograr un poco de perfección en nuestras emociones.

Haciéndonos cargo de que se extraña y que todo lo que no tuvo una continuación, de alguna manera, sigue como enseñanza.

Arma tu sentir, ama tu vivir.

MARIANO SANTORO

Levántate

 

Levántate, ya el piso te ha conocido.

Arrastraste demasiadas historias incompletas.

Sólo quiere que te pares y camines.

Todo tu cuerpo, siente la pesadez de lo acontecido.

Y es en la desnudez cuando comprendes que eso es lo que te completa.

Y un nuevo amanecer comienza a despertar en vos, la voluntad que estaba adormecida.

El mayor poder, vive en vos y esa fuerza es la que te brindará la ayuda necesaria.

Sólo te pide un pequeño esfuerzo.

Tu niña interior, tiene mucho para enseñarte.

Todo tu entorno, se está modificando, porque vos estás cambiando.

Los círculos se abren para formar la línea de tu vida.

Las paredes se desvanecen y se expande el horizonte.

Y todo el cielo se despeja, porque es tu turno de brillar.

Renueva tu aire y sal a respirar.

Que los huesos, junten fortaleza porque tienen que abrazarse a todo lo que realmente amás.

Que tu mirada se libere y sólo vea lo positivo.

Levanta tu ser y empieza a ver que tenés mucho por hacer y cumplir.

Vestite de felicidad y sal a disfrutar de la fiesta.

Hoy es el principio de una verdadera vida de fe.

MARIANO SANTORO

Corazón

 

Son demasiadas las veces en las que escuchamos inconscientemente, voces ajenas.

Diálogos ficticios creyendo que son parte de una vida real.

Palabras que se cruzan sin decir nada interesante.

Sonidos del tránsito y la velocidad del planeta que aún no aprendió a frenar los impulsos.

Ruido intenso que sólo provoca malestar.

Y es momento de accionar.

El hecho de tratar, de intentar, ya es parte del comienzo.

Y en el horizonte hay un fuerte sentimiento.

Es lo que nuestro guía interior nos marca como rumbo.

Y cambiar nuestro propio mundo, es la mejor experiencia que podemos tener.

Y la sabiduría del ser es comunicarnos con lo que somos y hemos sido.

Empezando por los latidos, que le dan sentido a nuestra vida.

El corazón a la espera de poder amar a esa bella compañía.

Practicando la empatía, es cuando mejoramos como humanos.

Estrechando las manos, a quien lo necesita en tiempos de oscuridad.

Sólo veremos la claridad, si hablamos con nuestra divinidad.

Viendo con el corazón, lo que alguna vez tapamos con la mirada.

Encontraremos la forma adecuada, para salir adelante.

Sin dejar de ser humildes estudiantes, en la escuela de la vida.

MARIANO SANTORO

Dios es testigo

 

Fechas que el destino elige y 2 almas se unen en nombre del amor.

Dios es testigo de todo lo que ha sido el trayecto.

Un camino con decenas de oportunidades y que más allá de las circunstancias, han sobrado sonrisas.

Recuerdos emocionales que llegan y aparecen como testimonio latente.

Sentimientos que nos encuentran a nosotros y nos abrazan.

Cuerpo que vibra ante toda la experiencia.

Y el que escribe, fruto de ese enlace, siente la conexión.

Conectar almas, fusionar metas y proyectos.

Construir sin un fin, pero con el mayor principio divino.

Relojes físicos en tiempos espirituales.

El amor que hacemos, es inmenso y aún puede y quiere crecer.

Y todo acto que sale del corazón, es por el bien de los 3.

Trilogía que se eterniza y vibra en sintonía.

Miradas que siempre tienen algo por decir.

Momentos que se hacen presente y renuevan el ser.

Mensajes de esperanza, ante las ansias del porvenir.

Preciosa tarjeta que marca un comienzo y hoy es parte de mi mayor colección.

Benditos instantes que potencian todo lo que soy y seré.

Gracias por la armonía.

MARIANO SANTORO

La naturaleza del amor

 

La maravillosa experiencia de creer en el destino.

2 personas que se cruzaron, porque ambas tenían una misión juntos.

Y se animaron a compartir hermosos momentos de duro aprendizaje.

Cada uno, con sus costumbres, se permitieron unir en nombre del amor.

Y la adolescencia los hizo crecer en todo sentido.

Se encontraron con oportunidades y entre ellas, la de ser padres.

Muchísimas anécdotas y relatos que supieron escribir y expresar.

Y no es cuestión de azar, porque se jugaron al 13 y la divinidad los protegió.

Recordar, para juntar fuerzas.

Emocionarse, porque lo que se ha hecho, ha tenido bellísimos colores.

Y en el arte de amarse, el juego siempre los dejó ser adultos.

Y los obstáculos que aparecían, los enfrentaban y hacían lo posible para superarlos.

Retos y desafíos, sin dejar de creer en ellos y en que eras capaces para salir adelante.

Y la historia seguirá, porque ya vive en el corazón.

Y lo eterno está, porque Dios sigue siendo el camino por transitar.

Desde ambos lados de la vida, se miraron con el alma.

Y ese amor visual, pasó por el físico hasta la eternidad.

La compañía está presente, porque se hizo piel.

La naturaleza del amor, me llena de orgullo y es mi pasión.

MARIANO SANTORO

Magia real

 

La inocente carta de un niño que creció, hoy se encuentra en una situación especial.

La vida ha dado varios golpes y son de esos que quieren quedarse.

Ir sorteando obstáculos, ya dejó de ser un juego y la realidad, ha pegado con ganas.

Hoy observo al cielo y una potente luz brillante, es lo que me da más fuerzas.

Viajo por mis recuerdos y me veo espiando en la noche de Reyes para poder cruzarme con esas personas mágicas.

Ya la diversión se fusiona con la sorpresa, hasta que llega la adolescencia.

Y así, vamos comprendiendo un poquito mejor esto que se llama vida.

La maravillosa experiencia de disfrutar lo que nos toca y está con nosotros.

Y aprender a cruzar la calle, se transformó en saber cruzar los puentes para tener un destino tranquilo.

La noche se ilumina porque las estrellas forman y dibujan nombres.

Algunas, hasta se animan a escribir algunas palabras.

Mensajes directos al corazón.

Hoy, me rodeo de fotos que me observan y me dan paz.

Mi conversación en plural y en voz alta, ya se ha hecho una hermosa costumbre.

He logrado fabricar un nuevo estilo en mi propia existencia.

Hoy siento que la magia es real.

Me conecto con lo divino y me alimento de espiritualidad.

Siempre habrá deseos y algunos pedidos hacia el universo.

Y mis gracias, ya son amor eterno.

MARIANO SANTORO

Funcionando

 

Funcionando y eso es lo que realmente importa.

La valoración del tiempo en cada latido.

Darle sentido a las acciones y a mis canciones.

El ritmo de las emociones que marcan los pasos a seguir.

El hecho de vivir, ya es suficiente motivación.

La renovación en cada día, es mi mayor energía.

Corazón en libertad y en su voluntad, latir y compartir.

Un espacio liberado para las historias que me quieran decir.

Un lugar reservado para algo más que sentir.

El amor en su plenitud, con un alma de juventud.

Quizás exista algo de azar en el arte de amar.

Permitirnos conocer al otro reflejándonos en nuestro ser.

Piezas de un rompecabezas que juegan con la inocencia.

Un laberinto no tan distinto a lo que es lo cotidiano.

Mi nombre es Mariano y me presento.

Coleccionista de sentimientos.

Un eterno romántico que siempre quiere aprender.

Y en las ansias del saber, la prioridad es conocer.

Cuando quieras mi presencia, me encontrarás en tu esencia.

MARIANO SANTORO