martes, 28 de diciembre de 2021

En vos

Mi boca ha estado en silencio durante varias épocas.
Acumulé demasiadas palabras sin destinataria.
Las emociones rebotaban por las paredes y chocaban entre sí haciendo explosión de sentimientos.
Todo lo que leía, me traía recuerdos de historias que jamás terminaron.
Y la inspiración, siempre ha estado presente.
Y la causalidad me hizo encontrarte, luego de tanto desear.
Y tu presencia se hizo tan fuerte que edificó en mí, algo inexistente.
Pero a la vez, se fue modificando algo en mi interior.
Y quería expresarlo, lo necesitaba.
Y le di comienzo al ritual de enamorado.
Cuando pude acercarme y ver que eras real, fluyó todo lo que jamás le había dicho a alguien.
Me acerqué románticamente y fue tu propia voluntad, la que se desnudó.
Y las letras tomaban forma y las escribí sobre tu piel.
No hubo lugar por donde no haya pasado y dejado mis huellas escritas.
Entre pequeños susurros, aceptaste cada una de ellas y sonreíste.
Esa complicidad, me permitió entregarme hasta lograr mi entera desnudez.
Fusionamos lo que queríamos decir, porque ambos anhelábamos la libertad de comprensión.
Nos aferramos a lo que estaba por venir.
Y me alegro de saber que todo lo que soy, hoy vive en vos.
MARIANO SANTORO 

domingo, 26 de diciembre de 2021

Unir

 

Piernas cansadas de caminar sin tener un rumbo o destino marcado.

La incertidumbre nos fue llevando a la par del viento.

Y vimos altas paredes y no había fuerzas, ni ganas para treparlas.

Quizás del otro lado encontraríamos algo que nos llame la atención.

Demasiados pensamientos en una cabeza que no para nunca a descansar.

Demasiados sentimientos que no encuentran un destinatario.

Y la soledad nos envuelve en silencios eternos.

Y el amor, aún sigue creciendo y queremos encontrarle un lindo hogar.

Y nos animamos a visualizar el más acá de la vida.

Y ahí estás; ahí nos miramos por vez primera.

Cada uno repleto de historias y a la vez, queriendo escribir la propia.

No estábamos tan lejos, sino que teníamos que hacer un pequeño esfuerzo para llegar a abrazarnos.

Y era el corazón, el gran motivador.

Dimos los pasos necesarios y fuimos construyendo el puente para el milagro.

Unir experiencias y almas.

Unir el amor que tenemos deseos de dar.

Unir lágrimas y transformarlas en alegrías y emociones positivas.

Unir cicatrices y sanarlas al instante de fusionarnos.

Unir todo lo bueno que tenemos y hacernos uno.

MARIANO SANTORO 

domingo, 19 de diciembre de 2021

Desde el corazón

Varias veces sentía que me perdía dentro de laberintos de emociones.

Mi mente volaba libremente como si fuera un pasaporte diplomático.

El cuerpo juvenil, sabía aguantar el golpe.

Pero el dolor interno, se volvía más intenso.

Mis piernas caminaban sin rumbo, pero descubriendo a su paso, lugares inimaginables.

Mis brazos se aferraban a cualquier cosa, incluso a personas anhedónicas.

Y el placer, se transformaba en una herramienta casi de lujo.

El invierno nunca llegó a ser tan frío como los prejuicios acumulados.

Las palabras silenciosas, sólo quedaban en cuadernos y viejas agendas adolescentes.

Siendo consciente que crecer, era lo necesario para el ser.

Como un artesano espiritual, fui armando las piezas repartidas por la vida.

Me encontré con todas mis personalidades y tuvimos una interesante reunión.

Los diferentes roles que etiquetaron mi existencia, marcaron la diferencia.

La decisión unánime, fue seguir adelante.

Y acá estoy, hablando desde el corazón.

Con mi alma bien cerca de la fe.

Despejando vanidades, ordenando prioridades.

Animándome a sentir, para mejorar la calidad de vivir.

Transformando las paredes y dejar que salga mi propia luz.

MARIANO SANTORO 

 

jueves, 16 de diciembre de 2021

Café en espera

El lugar, ya había sido visualizado.
La cita estaba acorde con el nivel de romanticismo.
Los días previos se llenaban de palabras y mensajes anhelando el encuentro.
Y las circunstancias se cruzan bloqueando lo que sería algo especial.
El café en espera queda pendiente.
Colgando de la esperanza que todo malentendido, se desanude y retome el camino deseado.
Y los deseos del ser, se fusionan con las ganas de estabilidad.
Y el mundo se mueve con ritmo acelerado en aguas desanimadas.
Dialogando con uno mismo, se puede planificar y armar una conversación ficticia.
Pero la realidad, no siempre es una sola.
Y se desvanece lo que la ansiedad quería.
El corazón confundido, sigue latiendo, pero no lleva ningún nombre en su haber.
Pasaron personas y algunas lograron en algún lugar de las emociones.
Recordar fracasos en momentos presentes, suelen ser motivadores confusos.
Pero la fe se acuerda de quién es uno y aparece la perseverancia.
Y los pensamientos recuperan instantes y se adelantan en el tiempo.
Hay un café en espera y 2 siluetas que desean bailar en nombre del amor.
Ella sabe que puede confiar en mí.
Las relaciones se construyen desde el diálogo y las puertas, siempre están abiertas.
MARIANO SANTORO 

domingo, 12 de diciembre de 2021

Deja que entre

 

Aún quedan algunos barrotes, pero no temas.

Son los pequeños restos de un pasado que ya no te pertenece.

Comenzaste a soltar lo que te pesaba en todos los niveles.

Te animaste y saliste a la vida.

La sorpresa estaba llena de oportunidades.

Viste tu luz interior y se fusionó con la natural, la que te hace compañía cada día.

Los árboles se acercaron para abrazarte.

La soledad se desvaneció.

Y te encontraste llena de proyectos.

Y todos los muros que las circunstancias pusieron por delante, los lograste saltar y derribar.

Abriste caminos y también tu corazón.

Dejaste caer lágrimas y te llenaste de emoción.

Los rayos milagrosos tuvieron su acción.

Y las melodías de tu alma, crearon una bella canción.

Todo es nuevo, todo es bueno, todo es evolución.

Sonrisas renovadas, sensaciones encontradas.

Deja que entre, porque ya te liberaste de prejuicios.

Ya no hay sacrificios ni precipicios.

El poder de tu propia luz, marcará tu destino.

MARIANO SANTORO 

lunes, 6 de diciembre de 2021

Castillo de amor

 

El barco no venía de Italia, pero fue lo que permitió que se conozcan.

De a poco, irían descubriendo que no sólo el mes de nacimiento los unía.

Soledades anhelantes de una cálida relación.

Creyentes de que las segundas oportunidades han de existir.

Le dieron la bienvenida al compartir.

Enlazadores de amistades por nacer.

Eslabones de momentos que no dejan de crecer.

Amor animal en corazones llenos de humildad.

La familia es su mayor herencia, que fluye desde la esencia.

Viajeros de un mundo de fantasía real.

Conexión al instante, en su valor más importante.

Arquitectos de noches solitarias, convirtiéndolas en sana compañía.

Fabricantes de sonrisas que en nivel humano aumentaría.

La simpleza del barrio en un baño de alegría.

Estar para quien necesita, también es su garantía.

Abrazo en forma de puente, acercando a la gente independiente.

Tarea valiente en un planeta resiliente.

Ocho años que se transforman en infinito.

Amor incondicional que en su ser está escrito.

MARIANO SANTORO 

domingo, 5 de diciembre de 2021

Respeto

 

A través de la fidelidad hacia mí mismo, el respeto es uno de mis pilares.

El funcionamiento de mis valores se logra con ejemplo.

He rendido toda clase de exámenes sorpresa y en muchos de ellos, aprobé con la perseverancia.

Y en mi crecimiento, no sólo celebro cumplir años, sino que cumplo promesas.

Observar lo que me rodea y cómo afecta en mi cotidianeidad.

Reconocer que aún tengo mucho por evolucionar.

Y la aplicación de los valores heredados, es una de mis bellas costumbres.

La realización del ser humano, está en la constante motivación. 

Aprender a ver, para saber en qué momento hay que esconder y proteger.

Aprender a callar, porque el secreto está en la confianza.

Aprender a silenciar, porque no todo se debe escuchar.

Rostros materiales que ponen en práctica lo que humildemente se aprende.

Enseñar que estamos llenos de admiración.

Porque cada día damos un paso hacia nuestro propósito.

Y en todo ámbito que me permita conocer, sin importar el aspecto que pueda ver.

El desempeño de mis acciones debe ser ejemplo.

Porque no se trata de conformidad, sino de considerar que somos sociales.

Prestar atención a lo que veo, a lo que digo y lo que escucho.

Y controlar lo que tenga que hacer, porque tengo que saber respetar.

MARIANO SANTORO