miércoles, 30 de noviembre de 2022

Estantes

 

En algunas de mis visitas a lugares interesantes, los había visto.
Esas paredes repletas de esos objetos, siempre llama la atención.
Sin importar el tamaño de cada uno, en ellos hay demasiada historia.
Relatos, anécdotas, sueños y metas por cumplir.
Un mundo de fantasías fusionado en un planeta real.
La mezcla perfecta para entender hacia dónde queremos ir y vivir.
Y una vez, casi causalmente, vi una maneja o quizás la fabriqué con mi mente.
Siempre es bueno visualizar una puerta, incluso si sentimos que estamos encerrados en la rutina.
Y todos esos estantes sostenían algo más.
Y mi tarea era entrar y descubrir para protagonizar mi propio cuento.
Peldaños en la escalera de la evolución.
Una habitación imaginada y yo, parado ante ella.
Mis pies ansiosos dieron el paso más importante.
Caminar hasta volar.
No había límites porque cuando uno escribe, es creador de lo que uno ni siquiera planifica.
La sorpresa de lo inesperado.
Demasiadas palabras en modo silencioso que estaban preparadas para salir.
El tiempo ya es un viejo amigo que me acompaña hacia mis delirios.
Estantes en instantes, que no estancan, sino que avanzan y crecen.
MARIANO SANTORO 

martes, 22 de noviembre de 2022

Amor musical

 

En algún instante de mi niñez, presté atención a algo que no era material ni visible.
Mis oídos sintieron algo extremadamente sorpresivo y agradable.
Se trataba de canciones, eso que encierra la música.
Y en lo personal, me abrió un mundo fascinante.
Mi cuerpo empezó a moverse a través del ritmo.
Y todo eso, como un gran juego que me divertía.
Era tan linda la sensación que comencé a estar más atento.
Aprender era la tarea por venir.
Y vino de la mano de saborear, de encontrarle un gusto que me sea casi exclusivo.
Escuchar lo que estaba a mi alcance y siempre pegado a ese aparato único llamado radio.
Y las diferentes tecnologías me hicieron compañía.
Aunque no pude comprar todo lo que anhelaba, pero hacía lo posible para estar cerca.
La noche me ayudó para ver a algunos de los músicos que ya son parte de la inmensa y rica historia del país.
Y los extranjeros, que llegaban con su idioma y lograban circular por mis venas, porque las bellas melodías no tienen lenguaje.
Crecer ya era bellísimo, porque me iba especializando en lo que quería tener a mi lado y dentro de mi cabeza.
El corazón se amigó con algunos en particular.
Y en mi rol de alumno, pude estudiar y formar mi propio grupo.
Hoy tengo una linda colección que potencia mi amor musical.
El aire que respiro está asegurado, porque mi corazón está lleno de instrumentos.
MARIANO SANTORO 

sábado, 19 de noviembre de 2022

Rearmar

 

La decisión ya estaba tomada.

Era el momento perfecto para rearmar el ser que quería.

Han habido provocaciones externas que tuvieron un pequeño efecto.

La causalidad me permitió saber sortear con sabiduría ese juego sin sentido.

Me aislé por un tiempo y preparé las piezas necesarias que necesitaba juntar.

Me equipe de los eternos valores humanos que heredé y algunas veces, los dejé de lado.

El enriquecimiento interior estaba en el nivel deseado.

Me abastecí de emociones positivas y agrupé las que más voy a poner en práctica.

Ensamblé algunas partes que se habían abierto por dejar entrar a gente que desconoce el bien.

La prosperidad está puesta en las manos de Dios.

Mejorar es mi misión y desde la humildad, seguiré aprendiendo.

Se progresa cuando se cierra lo que ya ha vencido y le damos la bienvenida a las oportunidades.

Tomaré la forma de aquel que siempre imaginé.

Entretenerme y disfrutar los instantes.

Esa seguidilla de deseos, que se fusionan con las ganas y la pasión.

Es la canción que cantamos al sentirnos felices.

Construir un futuro desde presente.

En cada latido, escuchar el verdadero mensaje.

Y que el lenguaje del silencio, me ofrezca la paz anhelada.

MARIANO SANTORO 

miércoles, 16 de noviembre de 2022

Semilla


Bendito el día que te animaste a abandonar todo lo que ya no sumaba a tu vida.
El vencimiento de los productos, también aplicado a alguna gente.
Dejaste mucho más que tiempo, en muchos de ellos.
En cada persona, instalaste tu particular imagen y modo de ser.
Encaraste todo lo que pudiste y lo que te sorprendió.
Le pusiste valor, coraje y voluntad.
Te rebelaste ante las imposiciones ajenas a tu pensamiento.
Estableciste normas y reglas.
Permanecer a tu lado, tiene el precio de la fidelidad.
Agradeciste los cambios que modificaban lo que vos ya tenías en mente.
Y te trasnformaste en semilla.
La que sembró amores por donde pisó.
La que vio renacer a su niña interior.
La que floreció a una nueva experiencia.
Extender tus brazos y abrazarte a las sensaciones que llegaban.
Entender que tus manos, tienen mucho por acariciar.
Perder no estaba en tu vocabulario.
Aprender siempre ha sido un hermoso desafío.
Y esa semilla hoy crece y se eleva hasta tu propia evolución.
MARIANO SANTORO 

martes, 15 de noviembre de 2022

Beso eterno

Hacía tiempo que no besaba.
Ya casi que había olvidado la sensación.
El encierro planetario nos privó de varias cosas y la del beso, estaba dentro del menú.
Quizás uno puede robar algún beso ocasional, de paso, sin sentir, con la idea de placer pasajero.
Y jamás puede compararse con el real, el que se da cuando uno ama a la otra persona.
Ese que uno se involucra, la que extraña y desea.
La que al verse, aparece el abrazo y ese contacto casi inocente, pero lleno de dulzura.
Cuando existe amor verdadero, hasta las estrellas fugaces se detienen a observarnos.
Beso eterno es un acuerdo corporal.
El contrato de fidelidad que nos invita a todo lo que llega después.
Abrir con un beso que gusta y se saborea, es la entrada a un encuentro sorpresivo.
Besar los labios y continuar hasta el alma.
La sensación de la canción adecuada.
La ansiosa espera que susurra el presente.
Conectar al anochecer hasta despertar juntos.
Fusionarnos y ser uno.
Pluralizando sensaciones y emociones.
Beso que da hambre, alimentando fantasías. 
Escribamos en la eternidad, las ganas que nos tenemos.
MARIANO SANTORO 
 

lunes, 14 de noviembre de 2022

Mirarnos

 

Alguna circunstancia que no tengo intensión de debatir, me ha separado físicamente de vos.
Pero llegó el momento en que la luz poderosa del sol, abrió mis párpados y pude verte.
Y la imaginación me instala enfrente para observar lo maravillosa que sos.
Veo en vos, el hombre que quiero ser.
Lo que logré tener, no llena el verdadero anhelo de mi existencia. 
Salgo de mí para mirarnos.
Y la debilidad del tiempo, lo hace más interesante.
Disfrutar es lo que quiero de ahora en más.
Y en esa matemática afectiva es cuando deseo sumarte.
Mirarnos y descubrir que la vida tiene más por ofrecer.
Regalarnos la oportunidad de crecer juntos.
La escenografía perfecta invitará a sorprendernos en cada amanecer.
Y llenaremos el día con la riqueza de estar a la par.
Sentarnos no sólo para descansar y juntar fuerzas.
Sino para exprimir los segundos de pasión.
No hay división posible cuando se habla de unidad.
La bella luna nos dirá que es hora de soñar.
Y en el despertar, mirarnos y confirmar que todo es realidad.
Verte adentro, es mi centro del universo.
MARIANO SANTORO 

lunes, 7 de noviembre de 2022

Calma

 

Equilibrio es mucho más que estar bien parados en la vida.

Es no tambalear ante las adversidades.

Es diferenciar lo que ya ha cumplido su ciclo y dar la bienvenida a la nuevo.

La medida exacta para mezclar la cal con la arena.

La fragilidad no es permanente, es un pequeño desliz de la voluntad.

La tranquilidad no es debilidad, sino que unimos las piezas que alguna vez se separaron.

La oportunidad de darnos un baño de realidad.

La necesidad de reinventar la identidad.

La soledad tiene sus verdades y certezas.

Reconstruir lo que alguna vez se quebró.

Levantarnos, porque la otra opción no nos lleva a ningún sitio.

Y que la noche amigable nos invite a reflexionar.

Balanza emocional que dialoga con la razón.

Que el sol poderoso, nos permita ver lo que realmente queremos.

Elevar la humildad y abrir la represa de tristezas.

Dejar fluir y limpiar lo que se tenga que ir.

Gritar en silencio, porque la felicidad está en camino.

Las estrellas son testigo de que siempre hay un destino.

Cuando estamos en calma, nos conectamos mejor con el alma.

MARIANO SANTORO