jueves, 30 de abril de 2015

Siempre

Al decir siempre, ya te doy un lugar y un espacio en toda mi vida.
Muchas de las tantas veces en las que escribo y dejo como testimonio lo que siento, van dirigidos hacia ti.
Y toda esa dedicación es porque alguna vez me diste un lugar en tu vida, pero a mí, me gusta eternizar.
Y en algunos días de reflexión, abro el libro de mi vida y te veo ahí, descansando porque yo te protejo.
Y hay veces en que la distancia es molesta, pero en mis pensamientos estás cerca.
Tu tranquilidad le dan paz a mi corazón.
La serenidad de verte dormida, significa que sueñas y eso es algo que siempre he hecho y seguiré haciendo.
Al soñar, tu cuerpo descansa y tu mente sigue funcionando.
Es muy distinto a la pasividad, porque en esta actividad que me permito realizar, siempre estás.
La cantidad de hojas que llevan escrito lo que mi corazón quiso decirte y por circunstancias de la vida no pude expresarlas en persona, hoy están ahí.
Hojas que toman vida cada vez que las leo, porque veo mi historia, la misma que sigue y que te piensa.
Y hay veces en que extraño tu voz y le pongo sonidos y otras, ese silencio es quien me traduce las emociones encontradas.
Al decir siempre, tomo conciencia que ya estás ocupando un lugar y quiero decirte que es sagrado.
Porque cuando uno habla de lo que siente y lo que quiere, sabe cuidarlo y darle lo mejor.
Y mientras vivo mi presente, cada tanto abro al azar alguna página de mi historia y estás y mi rostro se llena con una sonrisa esperanzadora.
El destino siempre ha sido un buen amigo y sé que obrará a mi favor, porque tiene ese don, de hacer el bien a todo creyente.
Y es parte de un milagro escucharte, pero sentirte tiene mayor validez hoy día.
Mañana será otra chance en este juego de ser pacientes sin llegar a ser enfermos de la espera.
Cierra tus párpados, que yo te abrigaré con mis mejores pensamientos y te acercaré ese beso eterno que hoy está en pausa.
MARIANO SANTORO

martes, 28 de abril de 2015

Contigo

En muchas de las noches que pasaste desvelada, yo estuve contigo; porque un día tomé la decisión correcta de hacerte entrar a mi vida.
Te he visto en diferentes situaciones; te vi crecer y también vi algunos de tus estancamientos.
No ha sido fácil verte así, pasando por situaciones que te hacían mal, pero mi distancia era correcta por no invadir.
Te he respetado tanto, que ni siquiera te hice el amor en sueños.
Porque lo mío va más allá de lo físico; pasa a un nivel eterno y más álmico.
Y aprendí mucho siendo tu espectador; porque eras como una gran pantalla donde se proyectaba muchas de las cosas que he querido y otras, que me enseñaban a alejarme de lo que dañaba.
Y por momentos, me iba, me escapaba para vivir mi protagonismo y he dado oportunidades, he regalado tiempo y otras, ese mismo tiempo lo he disfrutado.
Pero si el destino me diera a elegir, no dudes que la elegida serías vos, porque estar contigo, es potenciarme.
La comunicación ha sido un gran pilar en nuestras vidas; las experiencias y ese mágico juego del reencuentro.
La inocencia que se convirtió en mujer.
La timidez que se volvió hombre.
Estados emocionales de la vida que nos motivaron a continuar.
Casi como parte de un gran juego, nos conocimos y hoy, me encantaría seguir jugando contigo.
Donde las reglas sean ser parte del otro, acompañándonos, estando cuando hay que estar.
Y en algún momento veía que querías reflejarte en algún espejo y hasta te encontraste con vacíos que aumentaban la soledad.
Y la vida tiene tesoros guardados, secretos que son parte de esta maravillosa experiencia de vivir.
Y aún salgo para llenarme de naturaleza y encontrarme con la belleza de una flor.
Y hay veces en que mentalmente me armo un pequeño camino de perlas en el que transito con cuidado; en el que observo y sigo creyendo en mí y en la fe de que el amor es todopoderoso.
Contigo me he levantado varias veces, porque el amanecer es parte del ritual de tenerte en mis pensamientos, con los enormes deseos de que se hagan realidad.
MARIANO SANTORO

sábado, 25 de abril de 2015

Decidir

La experiencia se hace transitando la vida y nos permite el autoconocimiento a través del viaje.
Llegar a conocernos, permitirá que las personas que se nos acerquen, tengan un interés especial, que es el de brindarles seguridad y confianza.
En esa conexión que surge a partir del respeto, es el comienzo de muchos logros.
Llegar al día en que tenemos que decidir, nos enfrenta a la situación de evaluar todo lo que está a la vista y principalmente, por nuestra intuición y percepción de ver más allá.
La mejor decisión que podemos tener en una elección, es elegirnos a nosotros mismos.
Y no se trata de soberbia ni de egos por cumplir, sino por priorizarnos para poder alimentar nuestro ser y poder ofrecer mucho más a quienes nos rodean.
Elijo quererme, porque mis emociones me pertenecen y al tener control sobre las mismas, me sano.
Elijo ayudar a quien solicite mi presencia, porque valora lo que he hecho en la vida y de haber estado en momentos claves.
Elijo abrazar, porque en ese acto, es cuando las palabras pasan a un segundo plano y el lenguaje se transforma en piel.
Elijo reflexionar antes de hacer algo por impulso, porque además de dañar a otro, la cicatriz me queda a mí.
Elijo actuar, porque la vida es un gran show en el que cada día es una nueva función.
Elijo reír, porque el humor vive en mí, es contagioso y soy transparente.
Elijo darme la oportunidad de crecer y perfeccionarme en lo que hago, por satisfacción personal y ver que el camino ha tenido un buen sentido.
Elijo ser paciente porque la esperanza está ahí, tan cerca que mi visión interna ya la siente.
Elijo observar a mi alrededor, porque no soy un hombre de isla y solitario, sino que hay mucho para dar y quiero seguir sin fallarme.
Elijo sentir, porque el corazón me lo pide desde el primer instante de haber nacido.
Elijo amanecer, porque luego de un día complicado, siempre hay una luz y más, si la potencio con la de mi interior.
Elijo encontrar, porque las buenas cosas de la vida están a nuestro alcance si perseveramos.
Elijo hablarte y decirte que un día, fuera de mis sueños, me gustaría que me elijas.
MARIANO SANTORO

jueves, 23 de abril de 2015

Desnuda

Algunas veces pude haberte imaginado desnuda, porque habría querido conocerte y deslumbrarme. 
Pero llegue a la conclusión que no se trataba de vestimenta para poder llegar a vos, para verte desnuda.
Todo lo que en mi mente te habría quitado, no me hubiese permitido verte en toda tu totalidad.
Y un día, tan sólo sin planificarlo, quise verte de otra manera, libre de todo prejuicios y de todo lo que has vivido.
Y pude verte a través de la piel.
Ni siquiera necesité de la seductora oscuridad, porque vi una luz interior que me guiaba, ese brillo era el de verte en realidad, más allá de mis pensamientos.
Pensé en poesía, incluso en alguna canción, pero verte desnuda fue abrir la puerta a lo que jamás había soñado.
No creí que en algún sueño podría encontrar a alguien como vos.
Sentí que era como bañarme, pero que disfrutaba mucho más la lluvia natural en mi cuerpo.
Y tu cuerpo volvió a brillar cuando te vi desnuda.
Tu alma también lo estaba y la conexión encajó perfecto al unirme a vos.
Instantes antes de acercarme, se alejaron todos los temores y todos los frenos que alguna vez pude haber tenido.
Se liberaron todos los miedos posibles que un humano pueda tener.
Qué inocente es la persona que crea que sacando la ropa uno puede verte desnuda.
La vestimenta cubre mucho más que un cuerpo físico, porque cuando vemos más allá, se llega al núcleo.
Recuerdo que te pensé y te imaginé y hoy, estás, porque te tengo cerca, te veo desnuda.
Y tomo aliento para poder besarte, porque el lenguaje superó al de las palabras.
Desnuda te siento y me siento a contemplarte porque mi único deseo en este presente es amarte.
Y fusionamos, porque funcionó la conexión de almas y al ver tu desnudez, mi corazón se abrigó con todo tu ser.
MARIANO SANTORO

domingo, 19 de abril de 2015

Mutando

La piel no sólo cambia con los años, sino que se estira, se modifica, se fortalece y deja huellas a la vista.
Nuestro envase es el que va mutando y dejando estelas de anécdotas y experiencias en el trayecto.
Los caminos de la vida son tan especiales que al igual que hojas de un libro, pasan y dejan buenos recuerdos y algunos que no sirven para recordar.
Todo es parte de un mismo todo.
Los paisajes que nos atrevemos a atravesar son los que nos enseñan, los grandes maestros que nos permiten crecer.
Cada día conocemos idiomas nuevos, porque no todo se trata de la lengua de la tierra, sino toda la comunicación que nace desde el encuentro de 2 personas. 
Seres que se conectan, que quieren ir por más, que no les alcanza con verse, sino que quieren observar en profundidad.
Y nuestra piel se hace transparente, porque así somos nosotros y nos manejamos en la vida, con sinceridad y respeto.
Nos somos fieles a nosotros mismos.
Y esa transparencia se va coloreando de experiencias, de pasajes que asombran y nos abren pensamientos hasta hacerlos positivos.
Mutando es estar viajando con el corazón para dejar los mejores recuerdos en nuestra mente.
Mutando es estar cantando melodías que salen desde nuestro interior.
Mutando es estar bailando, porque al haber aprendido a disfrutar la vida, nos soltamos.
Mutando es estar liberado de presiones y sólo fluir y seguir viajando.
Mutar es entrar en la continuidad de la perfección; la que también nos hace ser humildes ya que sabemos que perfecta es la oportunidad de vivir.
Mutar es mezclarnos con la naturaleza, hacerla propia y hacernos parte.
Mutar es seguir aprendiendo, porque siempre hay algo más cuando nuestro ser tiene esperanza.
Mutar es ser pacientes porque la vida tiene sus tiempos.
Mutando estoy porque aunque mi lugar ya lo conozco, me gusta salir a encontrarme con todo lo que me haga ser mejor persona.
MARIANO SANTORO

miércoles, 15 de abril de 2015

Artista

Artista es quien cree y disfruta de las maravillas que nuestros ojos se atreven a mirar.
Artista es quien observa y descubre que siempre hay algo más en el camino.
Artista es el clima que va cambiando y nos ayuda a potenciar nuestro calor interno.
Artista es el que desde algo tan pequeño como una hoja otoñal, puede dejar volar su imaginación.
Artista es quien ve colores en donde las circunstancias se encargaron de oscurecer.
Artista es quien besa y siente, el que da cariño y espera el mimo que acaricia el alma.
Artista es quien se permite deleitarse con la hermosura.
Artista es quien experimenta sensaciones que le generan emociones.
Artista es quien sabe diferenciar lo que tiene valor de lo que ya ha vencido.
Artista es quien no se rinde, porque su voluntad es poderosa.
Artista es fortaleza y belleza del ser, ya que es luz del faro de sus deseos.
Artista es quien ha sabido sanar heridas luego de largas batallas.
Artista es ser paciente porque las cosas buenas le llegan a la gente buena y positiva.
Artista es dibujar en vivo con el lienzo que se presenta cada día.
Artista es quien se ha tomado tiempo para soñar y al tener la hoja en blanco, simplemente se deja llevar por su corazón.
Artista es quien hace música desde su vivencia, ya que los oyentes podemos compartir la pasión que se ha puesto en cada canción.
Artista es quien sabe pintar sin la necesidad de tener pinturas, porque el arte nace desde el centro de lo que somos.
Artista es el que amanece y se sorprende, porque sabe que lo que tiene por delante es un mundo de oportunidades.
El mayor Artista es Dios, por haber creado la Vida.
MARIANO SANTORO

martes, 7 de abril de 2015

Imagino

Imagino, porque te pienso y de esa manera, siento.
Imagino situaciones, momentos en los que mis ojos se atreven a observar algo que es mucho más que una ilusión.
Imagino lugares, que probablemente ya los he recorrido en uno de mis tantos viajes mentales.
Imagino soñarte, porque puedo verte como deseo y luego en la realidad, confirmar que no me equivoco.
Imagino presencias, de esas que nos hacen sentir bien, que nos hacen compañía, incluso en esos momentos que uno más lo necesita.
La imaginación es el pasaporte que siempre está vigente y nos traslada al espacio/tierno que queramos.
La imaginación es lo que nos da fuerzas ante la ausencia de una persona.
La imaginación es la llave a las fantasías y todo lo que estemos dispuestos a realizar. 
Visualizo una idea, la voy armando en mi mente; le doy forma y color y luego se traslada a la vida.
Los colores que nacen en mi mente son los que alguna vez conocí y hoy, potencian sus tonalidades.
Un lápiz mágico hace de pincel donde puedo pintar lo que mis emociones quieren sentir.
Mi alegría aumenta al poder ver que mi mano va dejando huellas artísticas y unen esas ideas.
Esas manos que crean, están unidas a un cuerpo creativo y creado por el mayor creador de la historia.
La conexión que se produce entre un lazo y un pincel, en la de un papel y un lápiz, es la de una mirada que aprendió a observar con cariño lo que le agrada.
Y el planeta puede estar en nuestras manos cuando somos humildes y le damos la bienvenida a la grandeza del universo.
Y en toda circunstancia está ahí esa persona que sirve de guía y musa inspiradora.
La que crea y cree en el amor, la que vive y experimenta.
Imagino que lee mis palabras y que escucha mis pensamientos.
Imagino que sabe que hay mucho más de vida cuando abrimos las puertas de la mente y dejamos entrar al verdadero amor.
MARIANO SANTORO