miércoles, 29 de abril de 2020

Las páginas por escribir

Muchos hemos leído libros en nuestra vida.
Viajamos a través de los textos, para llenarnos de fantasías e ilusiones.
Nos tocó vivir episodios fuertes, para fortalecer la fe.
Vimos capítulos incompletos y nos animamos a rellenarlos con nuestras ideas.
Cada día, nos enfrentamos a una hoja en blanco.
Y en cada segundo, escribimos lo que nos pasa.
Dándole importancia a lo que se siente, a los que nos deja algo en el cuerpo.
Los libros son portales que nos trasladan a historias que queremos vivir.
Y nuestra tarea es permitirnos ser protagonistas.
Contar lo que el personaje vive, sin dejar de ser persona.
Darle color y sentido a su actuación, a sus movimientos y gestos.
Y las palabras que dice, tienen que ser sabias, para que sean mejor recordadas.
El bello don divino que nos guía ante lo blanco de una hoja.
La paciencia, que nos ayuda a ser calmos y disfrutar de cada momento.
Y los que nos rodean, esas hermosas personas unidas por la sangre, son las que le dan brillo a nuestra vida.
Siempre hay algo más por decir y por hacer; por accionar y por amar.
El viaje se hace agradable cuando las anécdotas nos entretienen, porque el actor principal, lo vivió en carne propia.
Miro a mi alrededor y en todos lados está su imagen, su luz, su esencia.
Y le hablo a Dios, para que el libro aún tenga espacio de nuevas y buenas escrituras.
MARIANO SANTORO

martes, 28 de abril de 2020

Mano divina

Puedo y acompaño desde mi lugar.
Fortalezco mi fe para que todo lo que suceda, sea positivo.
Me comunico con el universo a través de mi corazón.
Siento el apoyo incondicional de mis amigos y se siente muy bien.
Los mensajes aparecen, incluso son táctiles y visuales.
La presencia está en una foto y con el poder de trasladar mi ser hasta ese lugar.
La paciencia tiene que hacer su trabajo.
La semilla de la sanación, ya está plantada.
La luz interior, sigue brillando.
El inmenso poder de Dios, es lo que me ayuda a estar en paz.
Nadie dijo que es una tarea fácil, pero lo tomo como una prueba más.
La mano divina es la que hace el verdadero trabajo.
Y los que estamos a la distancia física, somos puentes.
Cada uno va llevando su mochila de esperanza.
Las sonrisas siguen saliendo desde el amanecer.
Y en la gran avenida que transitamos cada día, se cruzan las emociones.
Doy gracias por todo lo que quedó como recuerdo y por lo nuevo que llega.
Compartir, es la palabra que más deseo.
Y la música de vida, son los latidos espirituales más importantes.
MARIANO SANTORO

domingo, 26 de abril de 2020

Beso de fe

Cuando las circunstancias sorprenden.
Cuando el contacto humano escasea.
Cuando los abrazos se transformaron en algo de primera necesidad y hoy, no están.
Cuando la vida te pone ante una prueba que no esperabas y hay que improvisar desde las emociones interactuando con la lógica.
Cuando las ausencias se notan más que antes.
Cuando la soledad quiere retomar el poder que alguna vez tuvo.
Cuando lo simple y natural que era cotidiano, mutó en anhelos.
Cuando la rutina nos hacía mantenía un ritmo que no conducía a ningún lado.
Cuando la velocidad del mundo nos avisaba que era momento de detenernos.
Cuando las pausas llegan para reflexionar sobre nuestro estilo de vida.
Cuando los afectos, hoy están de manera virtual, pero con cariño bien real.
Cuando queríamos viajar, ahora lo podemos hacer hacia nuestro interior.
Cuando comprendemos que el mejor pasaporte es el amor y que no tiene fronteras.
Cuando recibimos una cachetada del destino, con el fin de despertar.
Cuando encendemos el wi-fi de la esencia para conectar con nuestra divinidad.
Cuando, aunque nos cueste, hacemos el esfuerzo por regalarnos una sonrisa.
Cuando la motivación, viene de la mano con la autoestima.
Cuando el reflejo de lo que somos, nos muestra que debemos estar brillando.
Ahí, es cuando se refuerza y damos gracias por el beso de fe.
MARIANO SANTORO

domingo, 19 de abril de 2020

La luz de tu corazón

Tus pulsaciones tienen el ritmo de tus canciones.
Y es en las emociones, que hoy te encuentras bailando.
El bello sol de Abril brilla en vos y se refleja en tu hogar.
El calorcito te acaricia y extrañás algún abrazo que dejó huellas.
Recuerdos que recorren los ambientes.
Y viajás a tu interior para conectar con los que viven en tu corazón.
La comunicación te libera y crea nuevos pensamientos.
La niña que hay en vos, te susurra algunos secretos adolescentes.
Y la mujer los recibe con el alma y sonríe.
Todo lo que somos, está con nosotros y en nuestra manera de actuar.
Accionar desde la esencia, ejerciendo valores, practicando colores.
Y todo se tiñe según tus sueños que comienzan a hacerse realidad.
Sos dueña de la llave y estás abriendo tu futuro.
Tan maestra, tan humilde, tan especial.
Extender los brazos, expandir las alas y salir a contagiar energía.
Las calles se van llenando de tu luminosidad.
La luz de tu corazón, hace bien, sana y acompaña.
Es la luz de tu fe, que se hace presente en este instante, para dar esperanza.
Y todos podemos ver la belleza del ser.
MARIANO SANTORO

miércoles, 15 de abril de 2020

Café con vos

La tarde daba paso a la oscuridad y un llamado para confirmar, se transformó en una charla profunda.
La película de ficción, tendría que esperar unos días para hacerse realidad.
El estado gripal, me impedía salir y ahí fue cuando la cita, mutó a algo más personal.
Una especie de enfermera particular, dio el presente en mi hogar, para ayudarme con las necesidades básicas.
Y surgió una buena comunicación.
Las palabras susurraban y la piel, pidió más.
Nos alimentamos con pasión.
Y en esa unión, quedó grabada como un tatuaje, esa bella persona que estaba ahí, en el momento que tenía que ser.
La noche fue demasiado agradable, cosa que casi ni me acordaba de lo que era vivir eso.
Experimentar conectar y comenzar a edificar.
La velocidad de las emociones, querían ir mucho más rápido de lo que la normalidad pedía.
Las horas se hicieron alegres y los cuerpos se abrazaron hasta amanecer abrazados.
Y nos encontró el desayuno.
La informalidad de una potencial pareja, que disfrutaba de la situación.
Y la mente voló y el corazón latió más de lo habitual.
Las circunstancias cambian y sorprenden.
Y todo tiene un aprendizaje, aunque el cuerpo hoy esté a la distancia.
Y mi mayor deseo, sería compartir un momento dulce.
Un café con vos.
MARIANO SANTORO

martes, 14 de abril de 2020

Planificar

El año comenzó bien y la cifra, llamaba mucho la atención.
El lado creativo, se disponía a trabajar y a hacer un poco más de lo acostumbrado.
Sobraban ganas de, alguna manera, empezar a hacer algo nuevo, algo que deje huellas.
El pasado venía con momentos interesantes y en el futuro, estaba una vida que alguna vez imaginé.
Pero el presente me traía ideas y eso era bueno.
La tranquilidad física y mental, me daba la motivación para comenzar a escribir en este nuevo cuaderno, en la nueva agenda de planes.
Los sueños dejaban señales para que al despertar, recuerde lo que deseaba hacer.
Algún viaje, también estaba en la mente.
Y el amor; ese tan anhelado, quería que se haga presente en el momento perfecto. 
Me encanta que me sorprendan.
Me fascina dejarme llevar por el destino.
Mi corazón mantenía los afectos bien aferrados y lo demás, estaba ahí, en algún lugar de mi ser.
Y la realidad nos muestra con dureza, que cualquier plan, se puede quebrar.
Si no tenemos salud, no somos nada y el final, es muy triste.
El viaje, ha sido interno.
Planificar proyectos, se quedaron en la sala de espera.
Y sólo queda estar en este hoy que se repite.
Una rutina que queremos romper, sin llegar a hacernos daño.
Todo queda en un después, porque lo más importante está pasando en este instante; aquí y ahora.
MARIANO SANTORO

martes, 7 de abril de 2020

Viaje en vida

Las valijas están llenas de emociones ante este nuevo desafío.
Un camino que se abre, al igual que los pensamientos.
Se despejan las nubes de dudas y todo lo que está delante, sorprende.
Una experiencia en la que nos estamos animando a vivir.
No es relevante lo que dejamos, porque también ha sido un viaje en algún momento.
Y hemos conocido demasiados lugares.
Y hemos vivido en algunos corazones.
Y hemos actuado según las circunstancias.
Hoy creemos, porque nos hemos fortalecido.
La alegría se instaló en el rostro.
Las piernas tienen ganas de caminar.
La fe, sabrá hacer su tarea.
Y recorreremos estados emocionales.
Y nos cruzaremos con pasajeros que compartirán algo que sabremos guardar.
Proteger lo que es aprendizaje.
Lecciones que se hicieron manual en la mente.
Y tenemos la mayor guía posible, que es nuestro corazón.
Y renovamos las ganas, en este viaje en vida.
Porque aún tenemos mucho por conocer, aún queremos crecer y darle mayor potencia a nuestro Ser.
MARIANO SANTORO