Las valijas están llenas de emociones ante este nuevo desafío.
Un camino que se abre, al igual que los pensamientos.
Se despejan las nubes de dudas y todo lo que está delante, sorprende.
Una experiencia en la que nos estamos animando a vivir.
No es relevante lo que dejamos, porque también ha sido un viaje en algún momento.
Y hemos conocido demasiados lugares.
Y hemos vivido en algunos corazones.
Y hemos actuado según las circunstancias.
Hoy creemos, porque nos hemos fortalecido.
La alegría se instaló en el rostro.
Las piernas tienen ganas de caminar.
La fe, sabrá hacer su tarea.
Y recorreremos estados emocionales.
Y nos cruzaremos con pasajeros que compartirán algo que sabremos guardar.
Proteger lo que es aprendizaje.
Lecciones que se hicieron manual en la mente.
Y tenemos la mayor guía posible, que es nuestro corazón.
Y renovamos las ganas, en este viaje en vida.
Porque aún tenemos mucho por conocer, aún queremos crecer y darle mayor potencia a nuestro Ser.
MARIANO SANTORO