lunes, 19 de octubre de 2015

Señales

La motivación surge a partir de tener un propósito, de darle un sentido a nuestra vida.
Cuando nuestro cuerpo nos pide mucho más que alimentos.
Cuando sentimos una necesidad especial para seguir camino.
Y los latidos toman su ritmo y junto a los pensamientos, marcan el nuevo rumbo.
Ese destino que ya nació en nuestra mente y lo sentimos en el corazón.
Los deseos de algo que trascienda, que deje nuevas y buenas huellas a seguir.
Caminos que dejan paso a otras personas que alguna vez se decidan a encontrarse a ellas mismas.
Señales, que están latiendo.
Altos y bajos que están por delante y hacia el lugar que miremos.
Pero son los mismos obstáculos que nos dicen que la vida tiene que tener movimiento.
Lo plano, lo liso, no tiene ritmo.
Es necesario aprender que las pruebas son para nuestro
crecimiento.
Y cada día necesita de su noche.
Bienvenidos los pequeños momentos oscuros, porque nos harán valorar más la luz interior.
Y estamos viviendo gracias a que experimentamos una vivencia personal.
Señales que aparecen y nos dan el mensaje que Dios nos habla, en complicidad con nuestro corazón.
El autoconocimiento es importante para ser más inteligentes emocionalmente.
Cuando nos expandimos, crece nuestra capacidad mental.
Y cada señal, será la indicada para dar los pasos en el momento exacto de nuestra vida.
MARIANO SANTORO