miércoles, 30 de diciembre de 2015

Ordenar

Es momento de ordenar el placard en el que guardamos una gran cantidad de cosas y es tiempo de seleccionar lo que tenga que quedar.
Hemos conocido muchas historias y en muchas nos hemos involucrado.
Fascinantes momentos que ya son parte de la historia y sólo es necesario dejar las que han servido como aprendizaje.
Ordenar es parte del crecimiento.
Es darnos la oportunidad de dejar las cosas que sumen, al alcance de nuestras manos para sostenerlas en esos instantes que estemos algo bajoneados.
Es comprender que todo tiene un motivo especial y que llega a nuestra vida, pero no todo es acumulable.
Ordenar es limpiar para que nuestra visión sea cada día más clara.
Poner en orden nuestra vida, nos hace mejores personas.
Ordenar la mente es dejar libre los pensamientos positivos para que fluyan con claridad.
Ya no necesitamos obstáculos; no queremos cantidad de cosas que tuvieron su vencimiento.
Es hora de regalarnos tiempo para ordenar todo el interior.
De bucear en las profundidades de lo físico, para llegar a lo espiritual.
De llegar al corazón, para dejar que libere los mejores sentimientos.
De acercarnos al alma y darnos cuenta y alegrarnos, que Dios siempre ha estado ahí para guiarnos.
De ver que el cuerpo, es un gran envase en el que somos los dueños absolutos de poner en él, lo que realmente queramos.
Y todas las emociones que llegan cuando nos sentimos limpios en todos los niveles, podemos visualizar mejor el orden.
Y lo externo también se va acomodando, porque los sueños comienzan a hacerse realidad.
Ordenar, es tener la habilidad de salir de nuestro ser y mirarnos a la distancia y descubrir que lo que vemos, nos agrada.
Ordenarnos, es estar preparados a que es el momento perfecto para amarnos y estar dispuestos a amar.
MARIANO SANTORO