jueves, 26 de noviembre de 2015

Eternal

La iluminación que llega a nuestro ser cuando estamos predispuestos a recibir lo mejor de la vida; es la misma que se mezcla con la propia y se hace eternal.
La creación del mundo renace cuando nos animamos a edificar quien queremos ser.
La renovación externa comienza con el trabajo interno.
No son ladrillos, ni bloques; no son muros, ni se utiliza cemento.
Simplemente va creciendo toda emoción positiva, que nace desde una mente saludable y a la vez, se va autoalimentando de toda acción que nos motiva.
Los colores luminosos nos dan brillo; nos alegran y nos permiten seguir camino.
Ese destino que alguna vez visualizamos, hoy está demasiado cerca.
Y a la vez que lo vemos, comienza a aparecer un nuevo sueño con ganas de hacerse realidad.
Y la misma vida es tan real que nos cumple los deseos si estamos preparados a todo lo que queremos.
Alejados de lo que podría llegar a ser un capricho, todo se transforma en bello y eso, embellece al ser.
Y la esencia de lo que fuimos, hoy sigue vigente y nos hace ser más inteligentes, porque aprendimos a valorarnos.
Eternal es saber disfrutar del presente, sabiendo que el futuro nos abre sus puertas.
Siempre que haya voluntad, los caminos se abrirán.
Y nuestros brazos ya está atentos y felices de saber que podrán abrazarse a lo deseado.
El infinito poder del universo nos susurra seguridad.
Palabras que son signos que no tienen misterio, sino que revelan un mejor sentido de la vida.
Y toda la magnificencia está en nosotros.
Dios nos observa y acompaña las decisiones que tomemos, porque su ayuda, siempre será bienvenida y necesaria.
Eternal es todo lo que podremos imaginar, porque no hay limites si estamos dispuestos a amar.
MARIANO SANTORO