Hola, te hablo desde lo más profundo de tu ser.
Soy tu voz interior.
La que cada día te doy consejos y te guío para que camines el mejor camino y tengas las mejores opciones.
Pero son varias las veces en las que no me escuchás.
Es normal tener algunas equivocaciones, pero los impulsos no te llevan a ningún lado, al contrario, te hacen perder y retroceder a sitios que ya no querés volver.
Todo lo que ha pasado no debe importar.
Sabemos que hay mucha gente mala, pero aunque no se note, hay muchísimas más personas que son buenas y cada día de sus vidas apuestan al amor y a ayudar y ser solidarios.
Paciencia, eso es lo que tenés que tener.
Frenarte y escucharme.
Permitir que tu corazón haga las cosas porque realmente las sienta.
Nada malo sale del corazón.
Todo es ternura y cariño; amor y sensibilidad; pasión y entrega verdadera.
Necesitás silencio real, ya que el mundanal ruido te va a ensordecer y no podrás escuchar las sabias palabras que tengo para decirte.
Escuchame y hablame cuando quieras.
Tomate un tiempo diario.
Tengamos una linda conversación.
Creé en vos y en Dios.
Cuando temas o sientas miedo.
Cuando creas que la oscuridad quiere apagar tu luz.
Cuando el mal esté por superar todo lo bueno que sos.
Cuando la culpa te acose y sientas que estás por caer.
Cuando lo que hablen de vos sean palabras no agradables.
Escuchá tu voz interior.
Esa voz te dirá que sos un ser increíble.
Que tenés una misión y que naciste con el gran poder de ser libre y de elegir qué vida llevar.
El camino de la felicidad es inmenso y sé que te va a gustar.
Yo estoy abriendo tu camino para que se te haga más facil y llevadero llegar a destino.
Tu destino es Dios.
Dios está en vos y te habla.
Todos los días hay un sol brillando iluminando tu ser.
Permitite florecer, dejá crecer las semillas que has sembrado toda tu vida.
La raiz es la del amor.
Sé que no fallaste, yo estuve siempre en vos y con vos.
Soñá, reí, disfrutá.
Cada día tenés la oportunidad de hacer muchas cosas, pero pensá en vos también.
Las horas que perdés con la gente que no te suman, te restan energía.
Siempre serás una gran persona y si algunos no quieren verlo; yo te veo y sé quién es el que vive en tu ser.
Alejate de lo que te desinfla, lo que no te hace bien.
Y seguí haciendo, porque tu autoestima crecerá y si tu mente está en paz, seguirás creando y creyendo.
Cuidá tu cuerpo, cuidá lo que llevás dentro.
Protegé tu interior porque eso es lo más importante en cada persona.
Cuando quieras, contá conmigo.
Yo seguiré siendo tu voz interior, por siempre.
MARIANO SANTORO
Soy tu voz interior.
La que cada día te doy consejos y te guío para que camines el mejor camino y tengas las mejores opciones.
Pero son varias las veces en las que no me escuchás.
Es normal tener algunas equivocaciones, pero los impulsos no te llevan a ningún lado, al contrario, te hacen perder y retroceder a sitios que ya no querés volver.
Todo lo que ha pasado no debe importar.
Sabemos que hay mucha gente mala, pero aunque no se note, hay muchísimas más personas que son buenas y cada día de sus vidas apuestan al amor y a ayudar y ser solidarios.
Paciencia, eso es lo que tenés que tener.
Frenarte y escucharme.
Permitir que tu corazón haga las cosas porque realmente las sienta.
Nada malo sale del corazón.
Todo es ternura y cariño; amor y sensibilidad; pasión y entrega verdadera.
Necesitás silencio real, ya que el mundanal ruido te va a ensordecer y no podrás escuchar las sabias palabras que tengo para decirte.
Escuchame y hablame cuando quieras.
Tomate un tiempo diario.
Tengamos una linda conversación.
Creé en vos y en Dios.
Cuando temas o sientas miedo.
Cuando creas que la oscuridad quiere apagar tu luz.
Cuando el mal esté por superar todo lo bueno que sos.
Cuando la culpa te acose y sientas que estás por caer.
Cuando lo que hablen de vos sean palabras no agradables.
Escuchá tu voz interior.
Esa voz te dirá que sos un ser increíble.
Que tenés una misión y que naciste con el gran poder de ser libre y de elegir qué vida llevar.
El camino de la felicidad es inmenso y sé que te va a gustar.
Yo estoy abriendo tu camino para que se te haga más facil y llevadero llegar a destino.
Tu destino es Dios.
Dios está en vos y te habla.
Todos los días hay un sol brillando iluminando tu ser.
Permitite florecer, dejá crecer las semillas que has sembrado toda tu vida.
La raiz es la del amor.
Sé que no fallaste, yo estuve siempre en vos y con vos.
Soñá, reí, disfrutá.
Cada día tenés la oportunidad de hacer muchas cosas, pero pensá en vos también.
Las horas que perdés con la gente que no te suman, te restan energía.
Siempre serás una gran persona y si algunos no quieren verlo; yo te veo y sé quién es el que vive en tu ser.
Alejate de lo que te desinfla, lo que no te hace bien.
Y seguí haciendo, porque tu autoestima crecerá y si tu mente está en paz, seguirás creando y creyendo.
Cuidá tu cuerpo, cuidá lo que llevás dentro.
Protegé tu interior porque eso es lo más importante en cada persona.
Cuando quieras, contá conmigo.
Yo seguiré siendo tu voz interior, por siempre.
MARIANO SANTORO