Un abanico de oportunidades se abren cuando haces buen uso de la humildad.
Esa bella lista de amistades, que figuran la Fe, la Esperanza y el Amor, forman la trilogía perfecta para obtener lo mejor para nuestra vida.
Las manos que se extienden y el cielo que les dice: "Recibe".
Todo el alimento espiritual necesario, se hace presente para poder continuar camino.
Recibe bendiciones, ya que serán de mucha utilidad en aquéllos instantes que quieran empañar la misión.
Recibe el suficiente cariño de las personas que te acompañan.
Recibe los abrazos fraternales de los que estuvieron siempre y creyeron en vos.
Recibe el toque divino que se muestra en la naturaleza, para enseñarte una pequeña parte de la belleza del mundo.
Recibe calor, porque ayuda a modo de caricia.
Que la Bondad, la Alegría y la Perseverancia, sirvan para motivar en cada nueva meta que nazca.
Que los sueños despierten de su fábrica y comiences a trabajar en ellos.
Que cada amanecer, te salude con las palabras correctas que el corazón quiere escuchar.
Que el alma se abra para dejar entrar todo lo bueno que ha llegado para sumar.
Que la luminosidad espiritual sea la guía en cada paso que des, aún, en las noches más oscuras, porque es la misma que alumbrará tu propio despertar.
Recibe los dones que son el regalo por haber creído en vos, aún en momentos en que muchas cosas se desvanecían.
Recibe un inmenso baúl, lleno de sorpresas que se develarán a su debido tiempo.
Recibe la mano amiga del destino que está y ayuda, que hace bien, que tan sólo con el simple apretón, te confirma que la sana amistad, es posible y real.
Recibe, porque simplemente lo mereces.
Has hecho un buen trayecto, con todo tu ser dispuesto a aprender y proteger la suficiente experiencia y guardar los valores de la sabiduría del presente.
MARIANO SANTORO