Buscadora natural, eterna soñadora.
Observando el mundo y tratando de encontrar la pieza que complete el rompecabezas.
Y pocas veces te miraste al espejo.
Miedos añejos no lo permitían.
Y hoy, de manera causal, te viste.
Te reflejaste en situaciones ajenas, pero también muy propias.
Un redescubrimiento de tu ser.
Y la persona que quisiste ser, hoy te saluda.
El amor propio es la base de todo lo que somos como humanos.
Y en vos, sólo en vos, se edifica y construye la gran persona que querés y merecés.
Y el otro, los demás, llegarán a su debido tiempo.
Porque el momento para autoconocerse es un hermoso viaje.
No sabe de relojes ni de límites.
Es una cadena de instantes en los que la sorpresa, se nos para delante y queremos atravesar las siguientes puertas.
Un juego fascinante en el que lograremos fortalecer la autoestima.
Valorarnos y alimentarnos de todo lo que nos hace bien y sana.
Curarnos de todo lo que ha quedado incompleto.
Porque la persona se completa, cuando encuentra el amor que vive en ella y tiene mucho por vivir.
Y el viaje se completa, con la experiencia de sentirnos plenos y llenos de vida.
MARIANO SANTORO