Es probable que en algún momento, muchas personas se encuentren hablando en silencio.
Como si todo en derredor, fuera extremadamente oscuro y solitario.
Y la soledad tiene el suficiente poder para encender el lado negativo de los pensamientos.
Todo se transforma en extenso, en inmenso y en grandísimo.
Salimos a la calle y no hay nadie.
Y las voces internas comienzas a hacer su trabajo.
Todo lo que no hicimos, lo que ha quedado pendiente, se expone y cuelga delante de los ojos.
Se nubla la vista y la rumiación aumenta.
A veces, nos ponemos a correr sin tener ningún sitio para llegar.
No hay nadie que nos espera.
No hay citas ni nada agendado.
No hay un espacio en donde nos sintamos cómodos.
Y la comodidad, pasa por estar equilibrados.
No se trata de recetas ni milagros, pero sentarnos a reflexionar, ayuda.
Y relajamos la mente.
Despejamos lo que consideramos problemas y focalizamos en las posibles soluciones.
Nos amigamos con nuestras emociones y abrimos el corazón.
Que el aire limpie lo necesario para poder respirar de la manera adecuada.
Y mirando hacia el cielo y hacia nuestro futuro, le sonreímos a la vida creyendo que esto, es pasajero y todo va a mejorar.
💜
#MarianoSantoro 羊