viernes, 11 de julio de 2025

Tierna inocencia

 
La tierna inocencia de algunos animales, me puede.
Me hacen vibrar de todo lo lindo que transmiten.
Cuando iba a bailar cerca de los Lagos de Palermo, los veía jugar y como si nada, se animaban a cruzar la avenida.
No tenían que pedir permiso, porque no se sienten dueños de nadie.
Y años después, conocí a alguien que me sumó por un ratito a su vida.
Y no es que me sentí débil, sino que fui fortaleciéndome a su lado.
Aprendí demasiado en muy poco tiempo.
Y las ausencias dolieron hasta que me olvidé de ver constantemente la cicatriz.
Sané y continué mi vida y siempre, sin dejar de creer en el amor.
Aún conservo una pareja de patos bastante grandes y otra en miniatura.
Aparentemente, han sido de mis padres.
Pero ese toque, ese besito que se dan, genera algo casi indescriptible.
Y la adultez confirma que el peso de lo que se vive, es parte de la experiencia.
Uno ve crecer o se entera que lo hizo, estando alejado. 
Y mira al cielo pidiendo que bendiga con salud a esas pequeñas personas que hicieron gigante nuestro mundo.
El espacio que le dimos a los sentimientos, es el que hoy podemos llamar amor propio.
Y no existe nadie más importante que yo.
Porque si no me quiero, no puedo mendigar algo que es mi tarea personal.
Siempre estaré del lado del amor verdadero, aunque por momentos, me sienta como un nene inocente.
💜
#MarianoSantoro