Y llega un día en que decidiste irte.
Pero no es un escape, sino un recreo.
Todo surgió de la situación en que estabas.
Hasta dejaste de ser vos mismo y estabas a segundo de explotar.
Y te fuiste.
No hubo un rumbo fijo, sino que agarraste sólo tus pensamientos y la imaginación hizo el resto.
Llegaste a un lugar arbolado.
Y jugaste con las ramas y armando caminos.
Hasta que viste un interesante portal.
Y tu cuerpo se desvaneció.
Las piernas dejaron caer el cuerpo y te dedicaste a observar.
Por tus mejillas, 3 gotas que se escaparon sutilmente de tus ojos, se hicieron lágrimas.
Pero no había tristeza, sino que fue una especie de baño interno.
Finalmente, te enfrestaste a lo que durante mucho, obviaste.
Y te viste ahí.
En ese espejo paradisíaco.
Porque descubriste que te habías perdido y ni siquiera sabías que había posibilidad de ganar.
Y volaste con las horas y tuviste una de las conversaciones más intensas posibles.
Hasta que el cierre, antes de acostarte a dormir, pudiste sonreír.
💜
#MarianoSantoro 羊