Creer, porque eso nos mantiene en pie y firmes.Lo que nos permite seguir en la realidad.
Creer en uno mismo, ya que esa fortaleza que nos provee esa fuerza superior, nos llena el espíritu.
Creer en que cada día dejará huellas y será mejor al anterior.
Porque es posible, porque se puede, porque lo sentimos en nuestro corazón.
Porque sabemos que pasamos por mucha oscuridad para llegar a tener esta luz tan fuerte que nos ilumina hoy.
Cruzamos muchos caminos y algunos nos gustaron, pero la rutina y el acostumbramiento llegó demasiado pronto y algo dentro de nuestro ser, nos hizo saber que había mucho más.
Creer lo que no vemos, ya que la visión real, viene de otro lado.
Lo no palpable, lo no visible, lo no material, es lo que llena vacíos.
La fe y creer en que en el dar al prójimo, recibimos mucho más.
Todo es multiplicable cuando de amor se trata.
Creer para que vean que nosotros también podemos y así poder seguir con esta gran cadena amorosa de brindar amor y bienestar a quien se nos acerque y necesite de nosotros.
La alegría es contagiosa.
El amor, rejuvenece.
Tú eres el sol de mi cielo.
Tú eres perfecta porque alguien te sueña cada día y sabe que podés dar mucho más de tí.
Alguien te guia día a día para que jamás caigas completamente.
Tu cuerpo no merece ser tocado por el piso.
Tu alma no merece estar en ningún pozo depresivo.
Tu corazón, quiere amar y creé que lo vas a lograr.
Sos generadora de vida.
Das a luz porque sos luz.
Nunca creas que morir es algo malo, son cambios; quizás fuertes para lo que veníamos viviendo, pero el motivo solo lo sabe Dios.
Creé en vos y todo lo bueno que está por venir.
Creé!
MARIANO SANTORO
