jueves, 25 de octubre de 2012

Los sueños no tienen vencimiento

Hola! Te desperté?
O aún estás soñando?

Entonces te voy a susurrar.
Ahora estás en un hermoso sueño, producto de algunas vivencias vividas y a cada instante vas agregando más y no tan solo para extender ese sueño y hacerlo más prolongado, sino que lo hacés porque sabés que podés hacerlo real.
Notaste que por momentos parece fantasía?
Bueno, esas son las maravillas que produce nuestra alma, cuando se juntan con el corazón y nuestra esencia.
Se organizan y van dejando salir imágenes que nos deslumbran, que nos hacen creer y fortalecen el espíritu.

Nos alimentan y nuestra mente, las va mezclando como un gran rompecabezas para que a su debido tiempo, logremos obtener el gran resultado.
Y es el de unir esas piezas que tanto nos gustan y nos hacen felices.

Te diste cuenta que hace mucho no tenés pesadillas?
Eso se debe a que algo en tu interior está cambiando.
Que ya no querés lastimarte más.
Porque las cicatrices internas son las que más tiempo tardan en cerrar.
Ya aprendiste lo qué es correcto y lo otro, sí, eso de lo que a cada segundo querés alejarte y escaparte.

Notaste que los colores se ven distintos?
Eso se debe a que tu luz que viene desde el alma, comienza a iluminar tu vida de otra manera.
Ya lograste ver tu horizonte?
Sí, ese que ves ahí, el que está cerquita.
El mismo donde muchas veces te imaginaste viviendo ahí, con todos los que amás.
También habrás notado que tu rostro ha modificado gestos; que la sonrisa ya está más pronunciada y eso significa que te sentís bien.
Ya tu núcleo es todo pureza.
Ya tu vida es hermosa, porque así la elegiste.
Y hoy estás en tu sueño, porque los recuperaste; porque volviste a creer en vos y que cuando el amor verdadero que vive en vos, al igual que tus sueños, no tienen vencimiento.

Que cada vez que te acostás, comenzás a vivir tu vida y estás a pasitos de hacerla real.
Fijate bien, perfeccioná cada detalle; edificá con todo lo positivo que hay en vos y construíte a vos mismo.
Hacé la persona que siempre quisiste.
Tenés el poder de lograrlo, porque Dios te mira y te está ayudando.
Descubrite, desnudate a la vida y mostrá tu ser.

Tenés toda la protección del universo y ya nada, te hará daño.
Y cuando quieras, sin apuro, andá levantando tus párpados y mirá todo lo que está por delante.
Esa es tu nueva vida!

MARIANO SANTORO