Cuántas veces te perdiste y pudiste ganar tiempo para vos?
Cuántas veces se oscureció tu entorno y luego, brillaste por cuenta propia?
La vida nos suele mostrar diferentes facetas y muchas, son para distraernos, para hacernos creer algo erróneo; pero es parte del aprendizaje.
Volver a nosotros es un viaje infinito y que siempre hay más por descubrir.
Solemos sorprendernos por alguna situación y de alguna manera, somos los generadores de esa situación.
Cuando tenemos una mente que ya supo valorar y tras haber pasado por instancias complicadas, las cosas van retomando su color verdadero.
Nuestra sinceridad se ha fortalecido y aprendimos que la vida sigue.
Volver e encontrarte en ese espejo y verte de otro modo.
Se descubre una mirada sabia que ha pasado por dolores propios y derrotas ajenas; que no hay culpa, sino que hay ganas de vida.
2 palomas libres que se reencuentran y hablan con sus miradas.
Que el diálogo que se mantiene frente a uno mismo es el que realmente importa.
Que está escondido en nosotros el secreto de muchas preguntas.
Que la libertad mental ayuda a la del corazón.
Que el brillo que empaña los ojos vuelve a despejarse y todo vuelve a una determinada normalidad.
Porque para ser completa, debemos estar completos interiormente.
Volver a encontrarte es positivo, porque sabés que hubo un pasado y momentos; porque luego de cansarnos de mirar hacia atrás, por delante, tenemos algo fantástico para nuestro futuro.
Las ataduras desaparecieron, el cariño sigue intacto.
Volver a encontrarte es encontrar en mí mucho más de lo que di alguna vez.
Volver a encontrarte es saber que no me equivoqué y que la paciencia tiene sus frutos.
Volver a encontrarte es poder ver que hay futuro en cada acción que haga.
Mientras podamos vernos a nosotros mismos y sentirnos orgullosos de lo que logramos y somos; el espejo reflejará el mejor brillo que pueda existir.
Si el metal más valioso es el oro, seremos eso.
Si la roca más preciada es el diamante, seremos eso.
Si lo abstracto más bello es un amanecer, seremos eso.
Seremos lo que queramos y siempre, seremos nosotros mismos.
Porque la esencia no cambia.
MARIANO SANTORO
Cuántas veces se oscureció tu entorno y luego, brillaste por cuenta propia?
La vida nos suele mostrar diferentes facetas y muchas, son para distraernos, para hacernos creer algo erróneo; pero es parte del aprendizaje.
Volver a nosotros es un viaje infinito y que siempre hay más por descubrir.
Solemos sorprendernos por alguna situación y de alguna manera, somos los generadores de esa situación.
Cuando tenemos una mente que ya supo valorar y tras haber pasado por instancias complicadas, las cosas van retomando su color verdadero.
Nuestra sinceridad se ha fortalecido y aprendimos que la vida sigue.
Volver e encontrarte en ese espejo y verte de otro modo.
Se descubre una mirada sabia que ha pasado por dolores propios y derrotas ajenas; que no hay culpa, sino que hay ganas de vida.
2 palomas libres que se reencuentran y hablan con sus miradas.
Que el diálogo que se mantiene frente a uno mismo es el que realmente importa.
Que está escondido en nosotros el secreto de muchas preguntas.
Que la libertad mental ayuda a la del corazón.
Que el brillo que empaña los ojos vuelve a despejarse y todo vuelve a una determinada normalidad.
Porque para ser completa, debemos estar completos interiormente.
Volver a encontrarte es positivo, porque sabés que hubo un pasado y momentos; porque luego de cansarnos de mirar hacia atrás, por delante, tenemos algo fantástico para nuestro futuro.
Las ataduras desaparecieron, el cariño sigue intacto.
Volver a encontrarte es encontrar en mí mucho más de lo que di alguna vez.
Volver a encontrarte es saber que no me equivoqué y que la paciencia tiene sus frutos.
Volver a encontrarte es poder ver que hay futuro en cada acción que haga.
Mientras podamos vernos a nosotros mismos y sentirnos orgullosos de lo que logramos y somos; el espejo reflejará el mejor brillo que pueda existir.
Si el metal más valioso es el oro, seremos eso.
Si la roca más preciada es el diamante, seremos eso.
Si lo abstracto más bello es un amanecer, seremos eso.
Seremos lo que queramos y siempre, seremos nosotros mismos.
Porque la esencia no cambia.
MARIANO SANTORO