Hay voces que nos brindan paz.
Una armonía mágica es la que se produce cuando nuestra voz interior, dialoga con alguien en la misma sintonía.
Una bella sensación de placer y paz, es la que llena nuestro ser.
La paz que me das es lo que le dice mi corazón a la voz que quiere escuchar.
La misma que habla y dice, la que mira y ve, la que cuenta y relata, la que recuerda y vive.
Palabras dichas desde el alma y escuchadas por la esencia.
Las que tranquilizan y ayudan a soñar.
La paz que acompaña en las noches y nos protege en el día.
La paz que florece desde nuestras raíces y hacen crecer un nuevo sentimiento, que se va alimentando de lo más sano que pueda existir.
La tierna curiosidad de querer adelantar casilleros y a la vez, saber disfrutar el camino.
Un destino de paz y serenidad que nos hace volar y a la vez, estar más firmes en la tierra.
Porque todo lo dicho no es parte de un capricho.
El corazón no sabe de mentiras.
Escuchar es la ilusión previa a sentir.
Y se siente la paz necesaria, la misma que estaba escondida y con poca carga.
Ya ha comenzado a verse los logros.
La ansiedad ha dejado paso a la dulce espera, porque sabe que lo que llega es verdadero.
La alegría ya está instalada y es la misma que contagiará a los que se acerquen.
Porque la paz es la gran sensación que de la mano del amor, logran una gran conexión.
Y mientras el cielo se llena de estrellas.
Mi ser se alimenta de la pureza y es todo emoción.
La paz, es una nueva canción, que ya comienza a cantar mi corazón.
Y es en la unión, donde se siente la paz que me das.
MARIANO SANTORO
Una armonía mágica es la que se produce cuando nuestra voz interior, dialoga con alguien en la misma sintonía.
Una bella sensación de placer y paz, es la que llena nuestro ser.
La paz que me das es lo que le dice mi corazón a la voz que quiere escuchar.
La misma que habla y dice, la que mira y ve, la que cuenta y relata, la que recuerda y vive.
Palabras dichas desde el alma y escuchadas por la esencia.
Las que tranquilizan y ayudan a soñar.
La paz que acompaña en las noches y nos protege en el día.
La paz que florece desde nuestras raíces y hacen crecer un nuevo sentimiento, que se va alimentando de lo más sano que pueda existir.
La tierna curiosidad de querer adelantar casilleros y a la vez, saber disfrutar el camino.
Un destino de paz y serenidad que nos hace volar y a la vez, estar más firmes en la tierra.
Porque todo lo dicho no es parte de un capricho.
El corazón no sabe de mentiras.
Escuchar es la ilusión previa a sentir.
Y se siente la paz necesaria, la misma que estaba escondida y con poca carga.
Ya ha comenzado a verse los logros.
La ansiedad ha dejado paso a la dulce espera, porque sabe que lo que llega es verdadero.
La alegría ya está instalada y es la misma que contagiará a los que se acerquen.
Porque la paz es la gran sensación que de la mano del amor, logran una gran conexión.
Y mientras el cielo se llena de estrellas.
Mi ser se alimenta de la pureza y es todo emoción.
La paz, es una nueva canción, que ya comienza a cantar mi corazón.
Y es en la unión, donde se siente la paz que me das.
MARIANO SANTORO