domingo, 19 de octubre de 2014

Comprometerse con la felicidad

Una de las claves más importantes en la vida, es la aceptación.
La vivencia de situaciones que sirven como experiencia y aceptar que todo pasa en determinado momento y por un motivo.
La vida, es un proceso en el cual vamos dejando salir muchas cosas y pocas veces, les abrimos las puertas para que entre lo bueno, creyendo que ya alcanza con la reserva que preservamos.
Dejar entrar es estar dispuesto a aceptar lo que hasta ahora, le teníamos una especie de resentimiento.
Pero lo que entra, son sentimientos y emociones nuevas, que se van amoldando a las que ya vinieron con nosotros.
Todo lo que nos pasa, es parte del aprendizaje y a través del paso de los años, cada vez sabemos con mayor certeza lo que queremos para nuestra vida.
Y nos vamos involucrando, vamos abriendo más nuestro ser para dejar entrar a personas.
Y el corazón comienza con la agradable tarea de ofrecer lo que sabe hacer.
Abrirnos a los demás, es no temer a lo que somos.
Mostrarnos tal cual somos, sin disfraces, porque la esencia está expuesta y con ganas de compartir.

Y nos sentimos responsables de todo lo que damos, porque consideramos que ya era tiempo de soltar, de dejar salir la personalidad y los secretos que supimos ocultar pero no por miedo, sino por protección.
No ha sido fácil la tarea de crecimiento, pero sí necesaria para lo logrado al día de la fecha.
Son semillas que se esparcen y dejan huellas.
Y llegado el instante exacto, sentimos en lo más profundo que es tiempo de cumplir promesas.
Comprometerse con la felicidad es tomar la gran decisión.
No existen manos ajenas en las que debamos depositar nuestros sueños, ni siquiera nuestra felicidad.

Esa es una misión, una meta por la cual luchar con las armas del amor sano.
La felicidad son la unión de pequeños momentos que llegado una instancia, consideramos que somos felices.
Y el comprometerse con la felicidad es ser conscientes de que todo lo que hagamos, debe traernos paz interior y accionar desde el bien.
Y la cosecha será la felicidad.
Porque hemos sabido dejar en muchos lados, en muchas personas y también todo lo que entró a nuestra vida, cosas que han sido modificadas, que le dimos una visión nueva y positiva.
Porque sanarnos era el paso previo a disfrutar de una felicidad saludable.

MARIANO SANTORO