sábado, 4 de octubre de 2014

Perfume de tus sueños

Recordás la sensación de sentir?
La de percibir mucho más de lo que estás acostumbrada a ver.
Porque mirar no es observar y vivir, es mucho más que decir.
Sé que has tenido largas conversaciones con tu almohada y ella te hacía acordar a mí.
Mi nombre flotaba en el ambiente.
Porque siempre seré el perfume de tus sueños.
Y tu vida cotidiana pasaba más por recordar instantes.
Cuando los viviste, quizás no era tu tiempo.
Quizas no se trataba de tiempo, sino de Amor.
Y el amor es para las personas predispuestas a practicarlo y ejercerlo.

Accionamos por impulsos y muchos de ellos, nos atrasan y vamos por el camino erróneo.
Y nos alejamos del camino verdadero por caprichos personales, por creer que lo que hacemos es nuestra voluntad y es la misma la que nos cierra puertas.
Y la vida es atravesar esas puertas.
La vida es saber que siempre hay algo más para los que se atrevan a soñar.
Y nuevamente el perfume de tus sueños aparece y quiere hablarte.
Susurros que son caricias para el alma.
Y el corazón testigo quiere recuperar los latidos que le den sentido a la existencia.

Y el aroma de mi ser es el que supo instalarse y dejó recuerdos en cada rincón, en cada mueble, en cada vestimenta.
Y las huellas más porfundas del perfume de tus sueños, ha quedado pegada a tu piel y se va metiendo por tus poros, se hace parte de tu sangre.
Y en la sangre que circula te va guiando nuevamente hacia los pensamientos.
Esos que quieren que descanses tu mente de todo lo que presiona, de lo que te empuja y tira.
Necesitás liberar esa carga y continuar el viaje.
Me gustaría saber que has comenzado a inhalar.

Que ya no se trata tan sólo de respirar, porque hubo alguien que te quitó el aliento.
Y esa falta de aire se llena a través del corazón y los deseos.
Las palabras que no se dicen son las que más se sienten en el interior.
Y la correcta profundidad no es la bajeza, sino que se trata de lo vulnerable, de lo que nos hace sentir débiles.
Y esa debilidad es también fortaleza, porque es mostrarnos en esencia.
Ser lo que somos, vivir como somos.
Y esta noche, cuando quieras acostarte luego de tu cansancio mental.

Déjame entrar y decirte un secreto.
El perfume de tus sueños te dirá cómo seguir viviendo.

MARIANO SANTORO