jueves, 4 de diciembre de 2014

Besarte

Besarte, es mucho más que sentir la suavidad de tus labios.
Besarte es sanarme.
Besarte es olvidarme de situaciones en las que el amor, tan sólo era un proyecto imaginario.
Y luego confirmaría que el amor verdadero, es mucho más que un proyecto.
Besarte es saber que hay un lenguaje más importante que el que pueda pronunciar una boca.
Y es esa misma boca que hoy, me besa.
Todo había comenzado cuando la tierra era mucho más que un hogar; era el lugar donde pisaba y caminaba.
Esa tierra que a su nivel, me mostraba una limitada vida.
Hasta que un día comencé a elevarme; tomé vuelo y solté lo que me arrastraba.
Ya no era el mismo y mi intención de cambio ya estaba instalada.
Quebré esas piedras que hacían demasiado peso y mis espaldas se aliviaron.
Y en ese nuevo vuelo, me encontré con una bella mariposa.
La misma que había perdido un ala en una de sus tantas apuestas al que consideraba amor.
Y luego el mismo crecimiento, le hizo confirmar que no era tal, sino que era parte de un proceso por el cual debía pasar, hasta llegar a este presente.
Y nuestras miradas se cruzaron y al cerrar los párpados, nos vimos uno dentro del otro.
Y el beso selló ese momento y lo eternizó.
Besarte me invitó a quedarme.
Ese intercambio de sentimiento me hizo saber que querías que fuese tu nueva ala.
Y comenzamos a volar juntos.
Y los besos que alguna vez he dado, ya han sido guardados.
Y las miradas que alguna vez di, no eran iguales a lo que este día sentí.
Y mis brazos querían ser parte de los tuyos.
Y mi cuerpo ya no era el mismo, porque se renovó a algo mucho mejor.
Todo lo que jamás me había imaginado, hoy se había hecho real.
Porque hay veces que algunos sueños limitan.
La mente nos deja ver sólo lo que conocemos y no le damos permiso a la sorpresa.
Y hoy le doy la bienvenida a esta belleza que hace mucho más que acompañarme.
Y este cielo tan hermoso que es nuestro techo.
Un hogar en las alturas, porque ya no hay espacio para las dudas o los miedos.
Hoy sólo hay presente y un mundo nuevo.
Hoy, puedo ser yo mismo, porque al ser parte de tu vida; nos unimos en un sólo ser.
Y ver crecer a ese ser, es emocionante.
Lágrimas de felicidad se deslizan y caen ante un caminante distraído que nos observa.
Y las sonrisas cómplices le hacen saber que él también puede ser feliz.
Volar juntos es la mejor compañía.
Unidad que también es Navidad.
Besarte es contarte que mi vida está llena de felicidad.
No llegaste para completarme, sino que fortaleciste lo que ya era.
Mi esencia, hoy tiene tu aroma.
Y es el perfume que se logra cuando uno se entrega completamente.
Podría pensarte, pero prefiero tenerte.
Podría mirarte, pero prefiero besarte.
Podría es futuro, pero hoy, yo quiero amarte.
MARIANO SANTORO