Espejos que muestran mucho más que una imagen.
Miradas que bucean en la profundidad de alma.
Vidas que han pasado y forman parte de nuestra existencia.
La experiencia en la que el corazón ha sabido dejar mucho de lo suyo.
Reflejos de circunstancias.
Una vida que se reparte en varios espejos, porque cada uno tiene la mirada del crecimiento.
Distintos puntos de vista a través de distintas etapas.
Una inmensa cantidad de historias que hoy nos observan.
Todas tienen sus motivos para decirnos verdades.
Y lo ocasional es también continuidad.
La seguridad de sabernos crecido y haber abandonado los miedos tan temidos.
Los recuerdos que llegan, nos dan el pasaje de ida.
La imaginación se permite viajar nuevamente a lugares de la mente.
Sueños que son dueños de instantes pasados.
Todo son momentos, todo son emociones.
Y aparecen algunas canciones, para que el viaje sea más ameno.
Y el vuelo, se pierde aún sabiendo su rumbo.
Soñar dentro de sueños ya vividos y algunos realizados.
Sueños que se renuevan y quieren ser completados.
Y la música que acompaña, porque ya no daña.
Pienso, porque los pensamientos se hacen presente.
Siento, porque mi corazón se ha dedicado toda la vida a sentir.
Actúo, porque el movimiento es lo que nos traslada a nuevos lugares y estados.
Miro a los costados y veo espejos.
Y cada uno no me muestra el presente, sino que me veo con diferentes edades.
Y cada espejo tiene su secreto, aunque mi vida ya ha sido develada.
Todos conocen mi vida, pero no todos la conecen entera, tan sólo una parte cada uno.
Un rompecabezas de piezas que se reparten en cada espejo.
Partes de un todo y a la vez separadas por la vida.
Un lindo juego en el azar de la experiencia.
Espejos de distintos modelos que forman una sola pieza.
Desarmados para darle color al misterio.
Y entre todo ese collage de espejos, hay algunos que aún no muestran nada, porque guardan lo que vendrá.
Todos tienen su propio marco, su propio momento según las modas.
Pero lo que no pasará nunca de moda, porque tampoco es una estación, es el lenguaje que refleja.
Las palabras que salen de la única mirada y es la que actualmente disfruto.
Porque este regalo que vivo hoy, es la semilla de mi mañana.
Y habrá amaneceres y luz brillante que pegarán en esos espejos y saldrán luces de colores.
Esas mismas luces, son las que mi alma ya disfruta y le dan sentido a mi vida.
MARIANO SANTORO