miércoles, 17 de diciembre de 2014

Caminando

Caminando, perseguiste sueños que vivieron en tu mente durante años y fuiste en búsqueda de ellos.
Caminando, te viste con tus otras personalidades, la que fuiste alguna vez y tomaste la decisión correcta de cambiar, de nacer de nuevo.
Caminando, fue que viste nuevos caminos y nuevas oportunidades.
Caminando, te permitiste observar que la vida tiene mucho para ofrecer y muchas veces, no miramos por encerrarnos.
Caminando, te amigaste con la naturaleza y tomaste esa flor que te llamó la atención y hoy es tu compañera.
Caminando, cruzaste puentes necesarios para pasar de un estado a otro, porque supiste que las cosas no se reemplazan, sino que llevan un proceso.
Caminando, viste un mundo acelerado con una velocidad imposible de seguir y vos, no querías ser del montón.
Caminando, caminaste hacia vos, porque sabías que el afuera, es sólo un decorado de la belleza que vive en vos.
Caminando, comenzaste a cantar una melodía y no era de una canción conocida, sino que vos misma estabas creando.
Caminando, dejaste pasar cosas que sentiste que no eran para vos.
Caminando, fuiste acomodándote en ese camino, porque ya no dejabas que alguien te lleve por delante.
Caminando, dabas comienzo a esa continuidad de pasos hacia una meta que salía desde tu guía interior.
Caminando, diste una vuelta mirando hacia los costados y sentiste un dejo de tristeza por la gente estancada; sin ánimo de continuar.
Caminando, recuperaste energía, porque todo lo que alguna vez te frenó, hoy no te impedía seguir y era necesaria esa fortaleza para seguir.
Caminando, tuviste tiempo para recordar y pensar en todo lo que costó llegar a este camino.
Caminando, viajaste por historias que no terminaron de escribirse y esa falta, esa ausencia, te hizo mal.
Caminando, creciste, porque este viaje te daba la sabiduría de la experiencia vivida, de ser la protagonista de toda tu existencia.
Caminando, buscaste las respuestas a todas las preguntas que te hiciste; buscaste salidas y tu mirada cambió.
Caminando, te encontré y al tomarte de la mano, a tu camino me sumé.
MARIANO SANTORO