Mágica y maravillosa protección.
La que está siempre y ya es eterna.
La que se hace presente con mensajes varios.
La que cubre mi ser y se alimenta de emociones.
La que se encarga de hacerme despertar, agradecer y sonreír.
En todo lugar que vaya, la compañía y guía, me ayudan a continuar.
A descubrir que más allá de las circunstancias, hay puertas que se abren.
Hay amistades que se desnudan en alma para brindar su apoyo.
Bella protección que me alienta a seguir.
La motivadora en cada amanecer.
La que me recuerda que lo vivido, ha sido con razón y mucho corazón.
Y que lo que llega, es parte del aprendizaje.
La escuela de la vida me sigue mostrando materias.
Y me fascina tener los compañeros que son parte de mi piel.
Y hay días especiales que se encienden todas las luces internas y me permiten brillar.
Se potencia mi humildad y me hace darle mayor relevancia a los valores heredados.
El orgullo de la trilogía que fortalece mis noches.
Y en demasiados sueños, crean mucho más que fantasías.
Deseos gigantes que siento real y ese amor, es el que protege.
MARIANO SANTORO